segunda-feira, 29 de março de 2010

29 DE MARÇO DE 2010 - REZAR NA QUARESMA e SANTOS DO DIA

29 DE MARÇO

SEGUNDA-FEIRA – 2ª FEIRA SANTA

João 12, 1-11

“UNGIU OS PÉS DE JESUS E ENXUGOU-OS COM OS SEUS CABELOS.”

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É belo este gesto de Madalena.

Numa semana cheia de ódios e violências contra Jesus, esta mulher faz a diferença.

Num mundo (o daquele tempo e o nosso) em que todos os gestos são planeados, contabilizados, são raros e preciosos estes gestos generosos de amor.

 

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Senhor, só Tu és a fonte onde posso aprender o respeito, a ternura, a compaixão, a disponibilidade

 

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edisal@edisal.salesianos.pt

www.edisal.salesianos.pt

NOTA:  Ver nota em 17-Fevereiro-2010

António Fonseca  -  www.aarfonseca@hotmail.com

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SANTOS DO DIA DE HOJE

29 DE MARÇO DE 2010

Gladys, Santa

Rainha de Gales

Gladys, Santa

Gladys, Santa

Rainha de Gales

Etimológicamente significa “lirio, gladiolo”. Viene de la lengua galesa.
Gladys nació en Gales en el siglo V. Era la mayor de los 24 hijos de Brychan de Brecknock, esposa de san Gundleus, y madre de los santos Cadoc y, posiblemente de Keyna.
Gladys llevó una vida muy interesante. Se dice que después de su conversión por el ejemplo y la exhortación de su hijo, ella y Gundleus vivieron una vida austera.
Adquirieron la costumbre de tomar baños de noche en Usk, seguidos de un buen paseo.
Su hijo los convenció para que pusieran fin a esa práctica y que se separaran.
Gladys se fue a Pencanau en Bassaleg. Los detalles de esta historia provienen del siglo XII.
Incluye milagros que tuvieron lugar en tiempos de san Eduardo el Confesor y Guillermo I.
También se cuenta que los primeros años de su matrimonio no fueron muy ejemplares que digamos.
Tuvo que ser su hijo que les convenciera para que se corrigieran de sus defectos.
A ruegos de su hijo, se marchó a llevar una vida de eremita en el lugar llamado hoy Stow, en donde hay una iglesia levantada a san Wooloo.
A raíz de que la mujer se fuera de eremita, el marido hizo otro tanto.
La fiesta de Gladys y de su marido es hoy.
¡Felicidades a quien lleve este nombre!

Comentarios al P. Felipe Santos: fsantossdb@hotmail.com

 

Gundleus (Gundleius ou Gwynnllyw), Santo

Rei de Gales

Gundleus (Gundleius o Gwynnllyw), Santo

Gundleus (Gundleius ou Gwynnllyw), Santo

Chefe e homem comum.



Propuso matrimonio santa Gladys, la hija de Brychan de Brecknock.
Cuando Brychan se negó, él la secuestró, y se cuenta que los primeros años de su matrimonio no fueron muy ejemplares que digamos.
Padre de San Cadoc quien fue los convenció a Gundleus y a Gladys que dejaran su forma de vida, y sigan un camino religioso.
Ingresó a un monasterio en Newport, Monmouthshire.
Ya muy mayor se volvió un ermitaño en Gales.
Una catedral anglicana se dedica a él en Newport, Gwent, Gales.
La fiesta de Gundleus y de su mujer es hoy.
¡Felicidades a quien lleve este nombre!

 

Marcos de Aretusa, Santo

Bispo

Marcos de Aretusa, Santo

Marcos de Aretusa, Santo

La Iglesia oriental conmemora en este día a San Marco, obispo de Aretusa en el Monte Líbano, Baronio.
La confesión de fe de San Marco es en sí misma intachable, pero entre los anatemas que le siguen hay un pasaje ambiguo que puede fácilmente entenderse en sentido herético.
De todas maneras, los elegios que le tributan San Gregorio Nazianceno, Teodoro y Sozomeno al relatar sus sufrimientos, nos hacen concluir que aun cuando se manchó en algún tiempo con el semi-arrianismo, se adhirió en seguida a la estricta ortodoxia y expió completamente cualquier anterior vacilación.
Durante el reinado del emperador Constantino, Marco de Aretusa demolió un templo pagano y construyó una iglesia, convirtiendo a muchos a la fe cristiana.
Al hacer esto, se granjeó el resentimiento de la población pagana, que, sin embargo, no pudo vengarse mientras el emperador fuera cristiano.
Su oportunidad llegó cuando Juliano el Apóstata ocupó el trono y proclamó que todos aquellos que hubieran destruido templos paganos deberían reconstruirlas o pagar una fuerte multa.
Marco, que no podía ni quería obedecer, huyó de la furia de sus enemigos, pero enterándose de que algunos de sus fieles habían sido aprehendidos, regresó y se entregó.
El anciano fue arrastrado por las cabellos a lo largo de las calles, desnudado, azotado, arrojado en una sentina de la ciudad y después entregado al arbitrio de jóvenes escolares para que lo punzaran y desollaran con agudos estiletes.
Ataron sus piernas con correas tan apretadas, que le cortaron la carne hasta el hueso, y le arrancaron las orejas con pequeños cordeles. Finalmente, lo untaron de miel y encerrándolo en una especie de jaula, lo suspendieron en alto al medio día, bajo los ardientes rayos del sol de verano, para que fuera presa de avispas y moscones.
Conservó tanta calma en medio de sus sufrimientos que se mofó de sus verdugos por haberlo elevado más cerda del cielo, mientras ellos se arrastraban sobre la tierra.
A la larga, la furia del pueblo se tornó en admiración y lo dejaron en libertad, en tanto que el gobernador acudía a Juliano para recabar el perdón.
Eventualmente, el emperador lo concedió, diciendo que no era una deseo dar mártires a los cristianos. Aún lo retórico pagano, Libanio, parece haberse dado cuenta del que la crueldad que provocó tal heroísmo solamente fortaleció la causa cristiana, e imploró a los perseguidores que desistieran en su persecución.
Nos cuenta el historiador Sócrates que la población de Aretusa quedó tan impresionada con la fortaleza del obispo, que muchos pidieron ser instruidos en una religión capas de inspirar tal firmeza, y que muchos de ellos abrazaron el cristianismo.
Así Marco fue dejado en paz hasta el fin de su vida y murió durante el reinado de Joviano y el de Valente.

Ver el Acta Sanctorum, marzo, vol. III y Delehaye, Synax. Constant., pp. 565568

 

Bertoldo del Monte Carmelo, Beato

Fundador

Betoldo del Monte Carmelo, Beato

Bertoldo del Monte Carmelo, Beato

San Bertoldo nació en Francia y estudió teología en París, donde fue elevado al sacerdocio.
Con su pariente Aimerico, que después llegó a ser patriarca latino de Antioquía, acompañó a los cruzados hacia el oriente y, se encontraba en Antioquía en el tiempo en que ésta fue sitiada por los sarracenos.
Se dice que tuvo una revelación divina, por la que se le dio a conocer que el sitio de la población era un castigo por los pecados y especialmente por la vida licenciosa de los soldados cristianos.
Bertoldo se ofreció en sacrificio e hizo voto de que si los cristianos eran salvados de ese gran peligro, dedicaría el resto de su vida al servicio de la Santísima Virgen. En una visión se le apareció Nuestro Señor acompañado de Nuestra Señora y San Pedro, llevando en sus manos una gran cruz luminosa; el Salvador se dirigió a Bertoldo y le habló de la ingratitud de los cristianos, en pago por todas las bendiciones que habían llovido sobre ellos.
Debido a las insistencias y advertencias del santo, los ciudadanos y los soldados fueron movidos a penitencia. Aunque estaban débiles por los ayunos y privaciones, salieron completamente victoriosos cuando tuvo lugar el siguiente asalto y la ciudad y el ejército fueron liberados. Todo esto sin embargo, al parecer, es una leyenda.
Lo cierto es que por los esfuerzos de un Bertoldo, pariente del patriarca Aimerico, se formó una congregación de sacerdotes en el Monte Carmelo.
Se dice que Bertoldo llevó a su comunidad muchos de los dispersos ermitaños latinos que habían habitado anteriormente en la comarca. Más aún, gracias a su desprendimiento y santidad, fue un ejemplo para la Orden de los Carmelitas, de la que es llamado a menudo fundador.
Parece haber sido probable mente su primer superior, y haber sido alentado por Aimerico.
La vida de Bertoldo transcurrió, en gran parte, en la oscuridad y no hay mucho que relatar acerca de él, excepto el haber emprendido la construcción y reconstrucción de edificios monásticos y el haberlos dedicado en honor del profeta Elías.
Así lo informó después Pedro Emiliano al rey Eduardo I de Inglaterra, en una carta fechada en 1282. San Bertoldo gobernó la comunidad por cuarenta y cinco años y parece haber permanecido allí hasta el tiempo de su muerte, que ocurrió alrededor del año 1195.
El padre Papebroch el bolandista, escribiendo en el Acta Sanctorum, marzo, vol. III, sostenía que San Bertoldo fue el primer superior de la orden carmelitana y que los ermitaños que él reunió a su alrededor no tenían más comunicación con Ellas, que el hecho de haber vivido cerca del Monte Carmelo y haber venerado su memoria. Esta afirmación llevó a una deplorable y acre controversia que duró más de dos siglos, pero todos los estudiosos están de acuerdo en que la opinión del bolandista estaba plenamente justificada. Falta evidencia histórica que pueda establecer cualquier clase de continuidad entre el grupo de ermitaños carmelitas de San Bertoldo y los "Hijos de los Profetas".

http://es.catholic.net/santoral

 

Recolha, transcrição e tradução (não efectuada, por motivos técnicos, surgidos repentinamente) de espanhol para português por António Fonseca

domingo, 28 de março de 2010

DOMINGO DE RAMOS – MARÇO 2010 (28)

Mesa da Palavra

Domingo de Ramos na Paixão do Senhor - 28 de Março

Bênção e Procissão de Ramos


Evangelho de Nosso Senhor Jesus Cristo segundo São Lucas Lc 19, 28-40


Naquele tempo, Jesus seguia à frente dos seus discípulos, subindo para Jerusalém. Quando Se aproximou de Betfagé e de Betânia, perto do Monte das Oliveiras, enviou dois discípulos e disse-lhes: «Ide à povoação que está em frente e, ao entrardes nela, encontrareis um jumentinho preso, que ainda ninguém montou. Soltai-o e trazei-o. Se alguém perguntar porque o soltais, respondereis: 'O Senhor precisa dele'». Os enviados partiram e encontraram tudo como Jesus lhes tinha dito. Quando estavam a soltar o jumentinho, os donos perguntaram: «Porque soltais o jumentinho?» Eles responderam: «0 Senhor precisa dele». Então levaram-no a Jesus e, lançando as capas sobre o jumentinho, fizeram montar Jesus. Enquanto Jesus caminhava, o povo estendia as suas capas no caminho. Estando já próximo da descida do Monte das Oliveiras, toda a multidão dos discípulos começou a louvar alegremente a Deus em alta voz por todos os milagres que tinham visto, dizendo: «Bendito o Rei que vem em nome do Senhor. Paz no Céu e glória nas alturas!». Alguns fariseus disseram a Jesus, do meio da multidão: «Mestre, repreende os teus discípulos». Mas Jesus respondeu: «Eu vos digo: se eles se calarem, clamarão as pedras».


Missa
Leitura do Livro de Isaías Is 50, 4-7


O Senhor deu-me a graça de falar como um discípulo, para que eu saiba dizer uma palavra de alento aos que andam abatidos. Todas as manhãs Ele desperta os meus ouvidos, para eu escutar, como escutam os discípulos. O Senhor Deus abriu-me os ouvidos e eu não resisti nem recuei um passo. Apresentei as costas àqueles que me batiam e a face aos que me arrancavam a barba; não desviei o meu rosto dos que me insultavam e cuspiam. Mas o Senhor Deus veio em meu auxílio, e por isso não fiquei envergonhado; tornei o meu rosto duro como pedra, e sei que não ficarei desiludido.


Salmo Responsorial Salmo 21 (22)
Meu Deus, meu Deus, porque me abandonastes?


Todos os que me vêem escarnecem de mim,
estendem os lábios e meneiam a cabeça:
«Confiou no Senhor, Ele que o livre,
Ele que o salve, se é seu amigo».


Matilhas de cães me rodearam,
cercou-me um bando de malfeitores.
Trespassaram as minhas mãos e os meus pés,
posso contar todos os meus ossos.


Repartiram entre si as minhas vestes
e deitaram sortes sobre a minha túnica.
Mas Vós, Senhor, não Vos afasteis de mim,
sois a minha força, apressai-Vos a socorrer-me.

Hei-de falar do vosso nome aos meus irmãos,
hei-de louvar-Vos no meio da assembleia.
Vós, que temeis o Senhor, louvai-O,
glorificai-O, vós todos os filhos de Jacob,
reverenciai-O, vós todos os filhos de Israel.


Leitura da Epístola do apóstolo São Paulo aos Filipenses Filip 2, 6-11


Cristo Jesus, que era de condição divina, não Se valeu da sua igualdade com Deus, mas aniquilou-Se a Si próprio. Assumindo a condição de servo, tornou-Se semelhante aos homens. Aparecendo como homem humilhou-Se ainda mais, obedecendo até à morte e morte de cruz. Por isso Deus O exaltou e Lhe deu um nome que está acima de todos os nomes, para que ao nome de Jesus todos se ajoelhem no céu, na terra e nos abismos, e toda a língua proclame que Jesus Cristo é o Senhor, para glória de Deus Pai.
Cristo obedeceu até à morte e morte de cruz. Por isso Deus O exaltou e Lhe deu um nome que está acima de todos os nomes.
Evangelho de Nosso Senhor Jesus Cristo segundo São Lucas Lc 22, 14 -23, 56 (ou Lc 23, 1-49)

N Evangelho de Nosso Senhor Jesus Cristo segundo São Lucas


Quando chegou a hora, Jesus sentou-Se à mesa com os seus Apóstolos e disse-lhes:
J «Tenho desejado ardentemente comer convosco esta Páscoa, antes de padecer;
pois digo-vos que não tornarei a comê-la, até que se realize plenamente no reino de Deus».
N Então, tomando um cálice, deu graças e disse:
J «Tomai e reparti entre vós, pois digo-vos que não tornarei a beber do fruto da videira, até que venha o reino de Deus».
N Depois tomou o pão e, dando graças, partiu-o e deu-lho, dizendo:
J «Isto é o meu Corpo entregue por vós. Fazei isto em memória de Mim».
N No fim da ceia, fez o mesmo com o cálice, dizendo:
J «Este cálice é a nova aliança no meu Sangue, derramado por vós. Entretanto, está comigo à mesa a mão daquele que Me vai entregar. O Filho do homem vai partir, como está determinado. Mas ai daquele por quem Ele vai ser entregue!».
N Começaram então a perguntar uns aos outros qual deles iria fazer semelhante coisa. Levantou-se também entre eles uma questão: qual deles se devia considerar o maior? Disse-lhes Jesus:
J «Os reis das nações exercem domínio sobre elas e os que têm sobre elas autoridade são chamados benfeitores. Vós não deveis proceder desse modo. O maior entre vós seja como o menor e aquele que manda seja como quem serve. Pois quem é o maior: o que está à mesa ou o que serve? Não é o que está à mesa? Ora Eu estou no meio de vós como aquele que serve. Vós estivestes sempre comigo nas minhas provações. E Eu preparo para vós um reino, como meu Pai o preparou para Mim: comereis e bebereis à minha mesa, no meu reino, e sentar-vos-eis em tronos, a julgar as doze tribos de Israel. Simão, Simão, Satanás vos reclamou para vos agitar na joeira como trigo. Mas Eu roguei por ti, para que a tua fé não desfaleça. E tu, uma vez convertido, fortalece os teus irmãos».
N Pedro respondeu-Lhe:
R «Senhor, eu estou pronto a ir contigo, até para a prisão e para a morte».
N Disse-lhe Jesus:
J «Eu te digo, Pedro: Não cantará hoje o galo, sem que tu, por três vezes, negues conhecer-Me».
N Depois acrescentou:
J «Quando vos enviei sem bolsa nem alforge nem sandálias, faltou-vos alguma coisa?».
N Eles responderam que não lhes faltara nada. Disse-lhes Jesus:
J «Mas agora, quem tiver uma bolsa pegue nela, bem como no alforge; e quem não tiver espada venda a capa e compre uma.
Porque Eu vos digo que se deve cumprir em Mim o que está escrito: ‘Foi contado entre os malfeitores’. Na verdade, o que Me diz respeito está a chegar ao fim».
N Eles disseram:
R «Senhor, estão aqui duas espadas».
N Mas Jesus respondeu:
J «Basta».
N Então saiu e foi, como de costume, para o monte das Oliveiras e os discípulos acompanharam-n’O. Quando chegou ao local, disse-lhes:
J «Orai, para não entrardes em tentação».
N Depois afastou-Se deles cerca de um tiro de pedra e, pondo-Se de joelhos, começou a orar, dizendo:
J «Pai, se quiseres, afasta de Mim este cálice. Todavia, não se faça a minha vontade, mas a tua».
N Então apareceu-Lhe um Anjo, vindo do Céu, para O confortar. Entrando em angústia, orava mais instantemente e o suor tornou-se-Lhe como grossas gotas de sangue, que caíam na terra. Depois de ter orado, levantou-Se e foi ter com os discípulos, que encontrou a dormir, por causa da tristeza. Disse-lhes Jesus:
J «Porque estais a dormir? Levantai-vos e orai, para não entrardes em tentação».
N Ainda Ele estava a falar, quando apareceu uma multidão de gente. O chamado Judas, um dos Doze, vinha à sua frente e aproximou-se de Jesus, para O beijar. Disse-lhe Jesus:
J «Judas, é com um beijo que entregas o Filho do homem?».
N Ao verem o que ia suceder, os que estavam com Jesus perguntaram-Lhe:
R «Senhor, vamos feri-los à espada?».
N E um deles feriu o servo do sumo sacerdote, cortando-lhe a orelha direita. Mas Jesus interveio, dizendo:
J «Basta! Deixai-os».
N E, tocando na orelha do homem, curou-o. Disse então Jesus aos que tinham vindo ao seu encontro, príncipes dos sacerdotes, oficiais do templo e anciãos:
J «Vós saístes com espadas e varapaus, como se viésseis ao encontro dum salteador. Eu estava todos os dias convosco no templo
e não Me deitastes as mãos. Mas esta é a vossa hora e o poder das trevas.
N Apoderaram-se então de Jesus, levaram-n’O e introduziram-n’O em casa do sumo sacerdote. Pedro seguia-os de longe.
Acenderam uma fogueira no meio do pátio, sentaram-se em volta dela e Pedro foi sentar-se no meio deles. Ao vê-lo sentado ao lume,
uma criada, fitando os olhos nele, disse:
R «Este homem também andava com Jesus».
N Mas Pedro negou:
R «Não O conheço, mulher».
N Pouco depois, disse outro, ao vê-lo:
R «Tu também és um deles».
N Mas Pedro disse:
R «Homem, não sou».
N Passada mais ou menos uma hora, afirmava outro com insistência:
R «Esse homem, com certeza, também andava com Jesus, pois até é galileu».
N Pedro respondeu:
R «Homem, não sei o que dizes».
N Nesse instante – ainda ele falava – um galo cantou. O Senhor voltou-Se e fitou os olhos em Pedro. Então Pedro lembrou-se da palavra do Senhor, quando lhe disse: ‘Antes de o galo cantar, Me negarás três vezes’. E, saindo para fora, chorou amargamente.
Entretanto, os homens que guardavam Jesus troçavam d’Ele e maltratavam-n’O. Cobrindo-Lhe o rosto, perguntavam-Lhe:
R «Adivinha, profeta: Quem Te bateu?».
N E dirigiam-Lhe muitos outros insultos. Ao romper do dia, reuniu-se o conselho dos anciãos do povo, os príncipes dos sacerdotes e os escribas. Levaram-n’O ao seu tribunal e disseram-Lhe:
R «Diz-nos se Tu és o Messias».
N Jesus respondeu-lhes:
J «Se Eu vos disser, não acreditareis e, se fizer alguma pergunta, não respondereis. Mas o Filho do homem sentar-Se-á doravante
à direita do poder de Deus».
N Disseram todos:
R «Tu és então o Filho de Deus?».
N Jesus respondeu-lhes:
J «Vós mesmos dizeis que Eu sou».
N Então exclamaram:
R «Que necessidade temos ainda de testemunhas? Nós próprios o ouvimos da sua boca».
N Levantaram-se todos e levaram Jesus a Pilatos. Começaram a acusá-l’O, dizendo:
R «Encontrámos este homem a sublevar o nosso povo, a impedir que se pagasse o tributo a César e dizendo ser o Messias-Rei».
N Pilatos perguntou-Lhe:
R «Tu és o Rei dos judeus?».
N Jesus respondeu-lhe:
J «Tu o dizes».
N Pilatos disse aos príncipes dos sacerdotes e à multidão:
R «Não encontro nada de culpável neste homem».
N Mas eles insistiam:
R «Amotina o povo, ensinando por toda a Judeia, desde a Galileia, onde começou, até aqui».
N Ao ouvir isto, Pilatos perguntou se o homem era galileu; e, ao saber que era da jurisdição de Herodes, enviou-O a Herodes, que também estava nesses dias em Jerusalém. Ao ver Jesus, Herodes ficou muito satisfeito. Havia bastante tempo que O queria ver,
pelo que ouvia dizer d’Ele, e esperava que fizesse algum milagre na sua presença. Fez-Lhe muitas perguntas, mas Ele nada respondeu. Os príncipes dos sacerdotes e os escribas que lá estavam acusavam-n’O com insistência. Herodes, com os seus oficiais, tratou-O com desprezo e, por troça, mandou-O cobrir com um manto magnífico e remeteu-O a Pilatos. Herodes e Pilatos, que eram inimigos, ficaram amigos nesse dia. Pilatos convocou os príncipes dos sacerdotes, os chefes e o povo, e disse-lhes:
R «Trouxestes este homem à minha presença como agitador do povo. Interroguei-O diante de vós e não encontrei n’Ele nenhum dos crimes de que O acusais. Herodes também não, uma vez que no-l’O mandou de novo. Como vedes, não praticou nada que mereça a morte. Vou, portanto, soltá-l’O, depois de O mandar castigar».
N Pilatos tinha obrigação de lhes soltar um preso por ocasião da festa. E todos se puseram a gritar:
R «Mata Esse e solta-nos Barrabás».
N Barrabás tinha sido metido na cadeia por causa de uma insurreição desencadeada na cidade e por assassínio. De novo Pilatos lhes dirigiu a palavra, querendo libertar Jesus. Mas eles gritavam:
R «Crucifica-O! Crucifica-O!».
N Pilatos falou-lhes pela terceira vez:
R «Mas que mal fez este homem? Não encontrei n’Ele nenhum motivo de morte. Por isso vou soltá-l’O, depois de O mandar castigar».
N Mas eles continuavam a gritar, pedindo que fosse crucificado, e os seus clamores aumentavam de violência. Então Pilatos decidiu fazer o que eles pediam: soltou aquele que fora metido na cadeia por insurreição e assassínio, como eles reclamavam, e entregou-lhes Jesus para o que eles queriam. Quando O conduziam, lançaram mão de um certo Simão de Cirene, que vinha do campo, e puseram-lhe a cruz às costas, para a levar atrás de Jesus. Seguia-O grande multidão de povo e mulheres que batiam no peito e se lamentavam, chorando por Ele. Mas Jesus voltou-Se para elas e disse-lhes:
J «Filhas de Jerusalém, não choreis por Mim; chorai antes por vós mesmas e pelos vossos filhos;  pois dias virão em que se dirá:
‘Felizes as estéreis, os ventres que não geraram  e os peitos que não amamentaram’.  Começarão a dizer aos montes: ‘Caí sobre nós’;  e às colinas: ‘Cobri-nos’.  Porque, se tratam assim a madeira verde,  que acontecerá à seca?».
N Levavam ainda dois malfeitores  para serem executados com Jesus.  Quando chegaram ao lugar chamado Calvário,  crucificaram n’O a Ele e aos malfeitores,  um à direita e outro à esquerda.  Jesus dizia:
J «Pai, perdoa-lhes, porque não sabem o que fazem».
N Depois deitaram sortes,  para repartirem entre si as vestes de Jesus.  O povo permanecia ali a observar.  Por sua vez, os chefes zombavam e diziam:
R «Salvou os outros: salve-Se a Si mesmo,  se é o Messias de Deus, o Eleito».
N Também os soldados troçavam d’Ele;  aproximando-se para Lhe oferecerem vinagre, diziam:
R «Se és o Rei dos judeus, salva-Te a Ti mesmo».
N Por cima d’Ele havia um letreiro:  «Este é o Rei dos judeus».  Entretanto, um dos malfeitores  que tinham sido crucificados
insultava-O, dizendo:
R «Não és Tu o Messias?  Salva-Te a Ti mesmo e a nós também».
N Mas o outro, tomando a palavra, repreendeu-o:
R «Não temes a Deus,  tu que sofres o mesmo suplício?  Quanto a nós, fez-se justiça,  pois recebemos o castigo das nossas más acções.  Mas Ele nada praticou de condenável».
N E acrescentou:
R «Jesus, lembra-Te de mim,  quando vieres com a tua realeza».
N Jesus respondeu-lhe:
J «Em verdade te digo: Hoje estarás comigo no Paraíso».
N Era já quase meio-dia,  quando as trevas cobriram toda a terra,  até às três horas da tarde,  porque o sol se tinha eclipsado.  O véu do templo rasgou-se ao meio.  E Jesus exclamou com voz forte:
J «Pai, em tuas mãos entrego o meu espírito».
N Dito isto, expirou.  Vendo o que sucedera,  o centurião deu glória a Deus, dizendo:
R «Realmente este homem era justo».
N E toda a multidão que tinha assistido àquele espectáculo,  ao ver o que se passava, regressava batendo no peito.  Todos os conhecidos de Jesus, bem como as mulheres que O acompanhavam desde a Galileia,  mantinham-se à distância, observando estas coisas.  Havia um homem chamado José, da cidade de Arimateia,  que era pessoa recta e justa e esperava o reino de Deus.
Era membro do Sinédrio, mas não tinha concordado com a decisão e o proceder dos outros.  Foi ter com Pilatos e pediu-lhe o corpo de Jesus. E depois de o ter descido da cruz,  envolveu-o num lençol e depositou-o num sepulcro escavado na rocha,  onde ninguém ainda tinha sido sepultado.  Era o dia da Preparação e começavam a aparecer as luzes do sábado.  Entretanto, as mulheres que tinham vindo com Jesus da Galileia  acompanharam José e observaram o sepulcro e a maneira como fora depositado o corpo de Jesus. No regresso, prepararam aromas e perfumes. E no sábado guardaram o descanso, conforme o preceito.
Palavra da salvação.

(www.voz-portucalense.pt)

www.ecclesia.pt

Recolha e transcrição por António Fonseca

28 DE MARÇO DE 2010 - REZAR NA QUARESMA e SANTOS DO DIA

28 DE MARÇO

DOMINGO– DOMINGO DE RAMOS

Lucas 19, 28-40

“ENCONTRAREIS UM JUMENTINHO PRESO QUE NINGUÉM JAMAIS MONTOU.  SOLTAI-O E TRAZEI-O.  O SENHOR PRECISA DELE.”

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Jesus sabe o que O espera.

Mas não hesita nem Se desvia do seu projecto.

Vai entrar na cidade que O matará, montado num burrinho, um animal associado à mansidão, à simplicidade, à fraqueza.

Não entrará às escondidas nem numa lógica de força e domínio.

A sua lógica é a do amor.

E no caminho até à cruz, Ele sempre permanecerá fiel ao amor.

 

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Fico confuso com esta liturgia, Senhor.

Tantos que Te aplaudem e tantos que Te condenam.

E eu entre eles.

Percebo que não é a liturgia que é confusa: é a minha fé que é frágil.

Umas vezes, quero estar conTigo;

outras, oponho-me a Ti.

Hoje quero rezar e pedir-Te que me mantenhas fiel a Ti, fiel ao amor.

 

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edisal@edisal.salesianos.pt

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NOTA:  Ver nota em 17-Fevereiro-2010

António Fonseca  -  www.aarfonseca@hotmail.com

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SANTOS DO DIA DE HOJE

28 DE MARÇO DE 2010

Juana María de Maillé
Março 28   -  Viúva

Juana María de Maillé

Juana María de Maillé

Terciaria Franciscana

A Beata Juana María de Maillé é um exemplo ideal de mulher nobre terceira. Viúva e virgem de um valente, o barão de Silly.
Na penitência e na caridade passou sua longa vida desenvolvendo uma acção religiosa e patriótica na corte de Carlos VI e entre os grandes de França para salvar a nação das lutas civis e dos ingleses. 
O desejo da vocação evangélica a impulsionou ao apostolado e à penitência solitária pelos caminhos de uma despojada pobreza.
Juana María de Maillé nasceu em 14 de Abril de 1331 no castelo de La Roche, na diocese de Tours. Teve uma primeira visão da Virgem Maria e do Menino Jesus em 1342 e se consagrou a honrar a Paixão de Cristo.
Recebeu a primeira educação religiosa de um Padre Franciscano, confessor da família; ele lhe ensinou o amor ardente a Cristo morto pela salvação da humanidade, a nossa Senhora, Mãe de Deus e Mãe dos homens, e ao Seráfico Pobrezinho São Francisco.
Ela se empenhou em imitar suas virtudes, especialmente o amor à pobreza, à humildade e à oração, e se fez filha sua militando entre os irmãos e as irmãs da Penitência da Terceira Ordem Franciscana.
Seu tutor em 1347 decidiu casá-la com Roberto de Silly. Os dois jovens esposos decidiram de comum acordo conservar a castidade e se dedicaram a socorrer aos desventurados durante a grande epidemia de peste negra nos anos 1346•1353. Roberto, capturado pelos ingleses e resgatado a preço de sua fortuna, morreu em 1362.
Juana María, como em outro tempo Santa Isabel de Hungria, foi expulsa brutalmente pela família de Silly. Ela perdoou generosamente a quantos lhe haviam provocado tanta dor e bendisse a Deus no momento da prova.
Se retirou a Tours para dedicar-se à oração e às boas obras. Fez voto de perpétua castidade nas mãos do arcebispo de Tours e entrou no hospício dos enfermos, decidida a levar uma vida sacrificada pelo bem dos irmãos pobres, enfermos e necessitados, como faziam os primeiros terceiros franciscanos.
Perseguida pela malevolência dos que a rodeavam, se retirou ao eremitério de Planche de Vaux, onde levou vida contemplativa. Obrigada pelas condições de saúde a regressar a Tours em 1386, se foi a viver junto ao convento dos Cordígeros, nome popular dos Franciscanos, e se pôs sob  a direcção do Padre Martín de Bois Gaultier. Seu zelo a levou várias vezes à corte de Carlos VI, o rei louco, já a Tours, já a París, para intentar que corrigisse seus costumes.
Foi favorecida com carismas místicos, era consultada en todas as oportunidades.
Morreu em 28 de Março de 1414.
Seu culto foi confirmado no ano 1871 pelo Papa Pío IX.

Doroteo de Gaza, Santo
Março 28   -  Asceta

Doroteo de Gaza, Santo

Doroteo de Gaza, Santo

Asceta

Etimologicamente significa “ dom de Deus”. Vem da língua grega.
Há dias no Santoral, em que abundam muitos nomes. E ao ver Doroteo, o de Gaza é o que tem maior esplendor e fama.
Veio ao mundo na Palestina quando o século VI terminava. Durante sua infância e adolescência tinha pânico e horror aos estudos. Não há nada novo sob o sol. ¡Que o digam a tantos estudantes!
Tudo mudou ao entrar no mosteiro do abade Seridio. Este buscou o monge Juan para que o educasse e lhe ensinasse quanto  fosse necessário.
Pelos vistos depois, este mestre teve que ser excelente, já que desde então se entregou ao estudo com enorme interesse e paixão. 
Mas não somente havia ingressado no mosteiro para ser mais sábio em letras e em ciências, mas também e, sobretudo, para ser santo.
São duas actividades que devem ir paralelas se queremos conseguir o equilíbrio pessoal a que estamos chamados como pessoas.
Lhe encomendaram a preciosa missão de cuidar aos anciãos e enfermos. Uma realidade palpitante em nossa sociedade, saturada de consumo e falta de humanidade em não poucos casos.
Este trabalho lhe proporcionou muita mais sabedoria prática que tudo o anterior. São – como as crianças – a porção privilegiada do Evangelho, inclinado sempre com os débeis em todos os sentidos. 
O formaram de tal maneira que, quando foi nomeado abade do mosteiro entre Gaza e Majuna, escreveu livros ascéticos acerca da vida monástica.
Quando seus mestres passaram a melhor vida, foi ele mesmo que se encarregou de todo o mosteiro. Igual ao que havia ocorrido a ele, fez o mesmo com o jovem Dositeo. Tão bem o educou que chegou a ser um santo em que brilhava sua virtude.
Morreu no século VII.
¡Felicidades a quem leve este nome!

Asceta: uma pessoa que se dedica particularmente à prática e exercício da perfeição espiritual

José Sebastián Pelczar, Santo
Março 28   -  Bispo

José Sebastián Pelczar, Santo

José Sebastián Pelczar, Santo

Bispo de Przemyśl

Fundador da Congregação das Servas do Sagrado Coração de Jesus

José Sebastián Pelczar nasceu em 17 de Janeiro de 1842 na pequena cidade de Korczyna (Polónia), perto de Krosno ao pé dos montes Cárpatos. Passou a meninice em sua cidade natal, crescendo numa atmosfera de fé profunda que seus pais Adalberto Pelczar e Marianna Mięsowicz lhe inculcaram. Estes, vendo que seu filho tinha atitudes extraordinárias para o estudo, ao terminar os dois anos de escola popular em Korczyna, o enviaram a Rzeszów para continuar seus estudos.

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Reproduzido com autorização de Vatican.va

Guntrano, Santo
Março 28   -  Laico

 Guntrano, Santo

Guntrano, Santo

Rei de Borgonha e Orleães.

Era neto de Santa Clotilde. irmão dos reis Charibert e Sigebert.
Repudiou a primeira esposa, Veneranda, logo depois de haver-lhe dado só um herdeiro que morreu em tenra idade. A segunda esposa, Merestrude não teve melhor sorte, morreu pouco depois de seu parto junto com o menino. Austrechilde, a terceira esposa, lhe deu dois meninos que morreram jovens.
Guntrano, logo a seguir, chegou à conclusão de que seu luto era consequência dos pecados cometidos, se comprometeu a não cair na tentação de mudar de esposa em procura de um herdeiro, adoptando a seu sobrinho Chieldeberto, órfão de um de seus irmãos.
Em sua conversão ao cristianismo superou assim com remorsos os actos anteriores de sua vida, consagrando sua energia e fortuna a construir a Igreja.
Pacificador, protector dos oprimidos, atendia aos enfermos, terno com seus súbditos, generoso em suas esmolas, especialmente em épocas de fome ou praga. Obrigava ao correcto cumprimento da lei sem favoritismos, perdoou inclusive ofensas contra ele incluindo a dois que intentaram assassiná-lo.
Morreu em 28 de Março de 592, foi enterrado na Igreja de São Marcelo que ele havia fundado, seu crânio agora se conserva numa urna de prata.
Foi declarado santo quase imediatamente depois de sua morte por seus súbditos.

Esteban Harding, Santo
Março 28   -  Abade

Esteban Harding, Santo

Esteban Harding, Santo

Terceiro abade de Cister

Martirológio Romano: No mosteiro de Cister, em Borgonha (hoje França), santo Esteban Harding, abade, que junto com outros monges veio de Molesmes e, mais tarde, esteve à frente deste célebre cenóbio, onde instituiu os irmãos conversos, recebeu a são Bernardo com trinta companheiros e fundou doze mosteiros, que uniu com o vínculo da Carta de Caridade, para que não houvesse discórdia alguma entre eles, mas que os monges actuassem com unidade de amor, de Regra e com costumes similares (1134).
Etimológicamente: Esteban = Aquele que é laureado e vitorioso, é de origem grega.

Nasceu em Sherborne em Dorsetshire, Inglaterra, a meados do século XI; morreu em 28 de Março de 1134.
Recebeu sua primeira educação mo mosteiro de Sherborne e mais tarde estudou en París e Roma. No regresso desta última cidade, se deteve no mosteiro de Molesme e, ficou tão impressionado da santidade de Roberto, o abade, que decidiu unir-se a essa comunidade. Aqui praticou grandes austeridades, chegou a ser um dos principais partidários de São Roberto e foi um dos vinte e um monges que, pela autoridade de Hugo, arcebispo de Lyons, se retirou a Cîteaux para instituir uma reforma na nova fundação nesse lugar.

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. Obrigado e desculpem, António Fonseca

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Recolha, transcrição e tradução incompleta por António Fonseca

Igreja da Comunidade de São Paulo do Viso

Nº 5 801 - SÉRIE DE 2024 - Nº (277) - SANTOS DE CADA DIA - 2 DE OUTUBRO DE 2024

   Caros Amigos 17º ano com início na edição  Nº 5 469  OBSERVAÇÃO: Hoje inicia-se nova numeração anual Este é, portanto, o 277º  Número da ...