quarta-feira, 20 de maio de 2009

BERNARDINO DE SIENA, Santo (e outros)-20-MAIO

Os Santos de hoje quarta-feira 20 de maio de 2009
Bernardino de Siena, Santo
Presbítero, Maio 20
Bernardino de Siena, Santo
Bernardino de Siena, Santo

Presbítero

Taquigrafados com um método que inventou um discípulo seu, os sermões populares de S. Bernardino de Siena chegaram até nós com toda a natureza e el estilo rápido e colorido com que os pronunciava nas diversas praças italianas. Ao relê-los hoje, se descobre neles a actualidade dos temas, entre os mais recorrentes o da caridade, a unidade, a harmonía e a justiça. Atacava a avareza dos novos ricos, comerciantes, banqueiros, usurários, negociantes: “Sei muto bem que os bens que tu tens não são teus; Deus os deu ao mundo para proveito do homem: não são do homem, não, mas sim para as necessidades do homem”. Dirigía palabras durísimas a los que renegaban de Dios por una cabeza de ajo, y a “las fieras de largas uñas que roen los huesos del pobre”. “Si tú tienes muchos bienes y no tienes necesidad de ellos, y no los regalas y mueres, vas a parar a una casa muy caliente”. Aun después de su muerte, acaecida en la ciudad de Aquila, (*) - en 1444, - S. Bernardino continuó su obra de pacificación. En efecto, había llegado a esa ciudad casi moribundo y no pudo predicar los sermones que se había propuesto. Como las luchas seguían entre los bandos, su cuerpo comenzó dentro del cajón a echar sangre a borbotones, y el chorro de sangre cesó solamente cuando los ciudadanos de Aquila pactaron la paz. En acción de gracias decretaron la construcción de un magnífico monumento sepulcral, llevado a cabo después por Silvestre de Santiago.

(*) Esta cidade foi sacudida por um grande terramoto em Abril último, como é sabido.

S. Bernardino fue canonizado en 1450, es decir, a los seis años de su muerte, y había nacido en 1380 en Massa Marittima, de una noble familia de Siena. Como quedó huérfano de ambos padres, siendo todavía muy niño, lo criaron dos tías. Estudió en Siena hasta los 22 años, y después abandonó la vida mundana para vestir el hábito franciscano. Dentro de la Orden fue uno de los principales propulsores de la reforma de los franciscanos observantes. Difundió la devoción al santísimo nombre de Jesús, y en unas tablitas de madera hizo grabar el monograma “JHS” que le hacía besar al público al final de sus sermones. Es el santo patrono de: los anunciantes; la publicidad; contra la ronquera; para pedir por los adictos a los juegos de azar; el personal de relaciones públicas; problemas respiratorios; de la diócesis de San Bernardino en California, E.E.U.U., y de Italia.

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S. Bernardino de Siena, Pregador (Año 1444)

San Bernardino de Siena: Suplícale al buen Dios y pídele a la Virgen Santísima, que nos envíe muchos y muy buenos predicadores, como tú. Ay de mí si no propago el evangelio. (San Pablo).

Cristo en la CruzSan Bernardino fue el más famoso predicador del 1400 y sus sermones sirvieron de modelos de predicación para muchos oradores en los siglos siguientes.

Nació cerca de Siena en Italia en el año 1380. Su padre era gobernador. El niño quedó huérfano de padre y madre a los siete años. Dos tías se encargaron de su educación y lograron formarlo lo mejor posible en ciencias religiosas y darle una educación muy completa. Sus estudios de bachillerato los hizo con tal dedicación que obtuvo las mejores notas.

Era muy simpático en el trato y las gentes gozaban en su compañía. Pero cuando oía a alguien que empleaba un vocabulario grosero y atrevido le corregía con toda valentía, para que abandonara esa mala costumbre.

Era muy bien parecido y un día un compañero lo incitó a cometer una acción impura. Bernardino le respondió dándole una sonora bofetada. Otro día un estudiante invitó a los compañeros del curso a cometer impurezas y Bernardino los animó a todos contra el impuro y le lanzaron barro y basura por la cara hasta hacerlo salir huyendo. Pero en el resto de su vida Bernardino fue siempre un modelo de amabilidad y bondad.

De joven se afilió a una asociación piadosa llamada "Devotos de Nuestra Señora" que se dedicaba a hacer obras de caridad con los más necesitados. Y sucedió que en el año 1400 estalló en Siena la epidemia de tifo negro. Cada día morían centenares de personas y ya nadie se atrevía a atender los enfermos ni a sepultar a los muertos, por temor a contagiarse. Entonces Bernardino y sus compañeros de la asociación se dedicaron a atender a los apestados. Trabajaban de día y de noche. Bernardino preparaba muy bien a los que ya se iban a morir, para que murieran en paz con Dios y bien arrepentidos de sus pecados. Y como por milagro, este grupo de jóvenes se libró del contagio de la peste del tifo. Pero cuando pasó la enfermedad, Bernardino estaba tan débil y sin alientos, que estuvo por varios meses postrado en cama, con alta fiebre. Esto le disminuyó mucho las fuerzas de su cuerpo, pero le sirvió enormemente para aumentar la santidad de su alma.

Cuando ya recobró otra vez su salud, de vez en cuando se alejaba de casa y a quienes le preguntaba a dónde se dirigía les respondía: "Voy a visitar a una personita de la cual estoy enamorado". La gente creía que era que se iba a casar, pero un día sus tías le siguieron los pasos y se dieron cuenta de que se iba a una ermita donde había una estatua de la Virgen Santísima y allí le rezaba con gran fervor.

En el año 1402 entró de religioso franciscano. Lo recibieron en un convento cercano a su familia, pero como allí iban muchos amigos a visitarlo pidió que lo enviaran a otro más alejado y donde la disciplina era muy rígida, y así en el silencio, la oración y la mortificación se fue santificando.

Nuestro santo nació el día de la fiesta del nacimiento de la Santísima Virgen, el 8 de septiembre. Y en esa misma fecha recibió el bautismo. Y también un 8 de septiembre recibió el hábito de franciscano y en ese gran día de la Natividad de Nuestra Señora recibió la ordenación sacerdotal (en 1404). Fue pues siempre para él muy grata y muy significativa esta santa fecha.

Los primeros 12 años de sacerdocio los pasó Bernardino casi sin ser conocido de nadie. Vivía retirado, dedicado al estudio y la oración. Dios lo estaba preparando para su futura misión.

Ni la voz ni las cualidades oratorias le ayudaban a Bernardino para tener éxito en la predicación. Entonces se dedicó a pedir a Nuestro Señor y a la Sma. Virgen que lo capacitaran para dedicarse a evangelizar con éxito y de pronto Dios le envió a predicar. Y esto sucedió de un modo bien singular. Durante tres días seguidos, estando rezando todos los religiosos por la mañana, de pronto un joven novicio, sin poder contenerse, interrumpió la oración y le dijo: "Hermano Bernardino: no ocultes más las cualidades que Dios te ha dado. Vete a Milán a predicar". Iguales palabras le fueron dichas cada uno de los tres días. Todos consideraron que esto era una manifestación de la voluntad de Dios y le aconsejaron que se fuera a la gran ciudad a predicar la Cuaresma. Y los éxitos fueron impresionantes. Las multitudes empezaron a asistir en inmensas cantidades a sus sermones. Al principio le costaba mucho hacerse oír a lo lejos pero le pidió con toda fe a la Virgen Santísima y Ella le concedió una voz potente y muy sonora (en vez de la voz débil y desagradable que antes tenía).

Y desde 1418 hasta su muerte, por 26 años Bernardino recorre pueblos, ciudades y campos predicando de una manera que antes la gente no había escuchado. Se levantaba a las 4 de la mañana y durante horas y horas preparaba sus sermones. Y el efecto de cada predicación era un entusiasmarse todos por Jesucristo y una gran conversión de pecadores. Muchísimos terminaban llorando de arrepentimiento al escuchar sus palabras. Cuando su voz potentísima gritaba en medio de la silenciosa multitud: "Temblad tierra entera, al ver que la criatura se ha atrevido a ofender a su Creador", a las gentes les parecía que el piso se movía debajo de sus pies y empezaban a llorar con gran arrepentimiento. Casi siempre tenía que predicar en las plazas y campos porque en los templos no cabía la gente que deseaba escucharle.

Recorrió todo su país (Italia) a pie, predicando. Cada día predicaba bastantes horas y varios sermones. A todos y siempre les recomendaba que se arrepintieran de sus pecados y que hicieran penitencia por su vida mala pasada. Atacaba sin compasión los vicios y las malas costumbres e invitaba con gran vehemencia a tener un intenso amor a Jesucristo y la Virgen María.

Por todas partes llevaba y repartía un estandarte con estas tres letras: JHS (Jesús, Hombre, Salvador) e invitaba a sus oyentes a sentir un gran cariño por el nombre de Jesús. Donde quiera que San Bernardino predicaba, quedaban muchos estandartes en palacios y casas con sus tres letras: JHS.

En Polonia predicó contra los juegos de azar y las gentes quemaron todos los juegos de azar que tenían. Un fabricante de naipes se quejó con el santo diciéndole que lo había dejado en la ruina, y él aconsejó: "Ahora dedíquese a imprimir estampas de Jesús". Así lo hizo y consiguió más dinero que el que había logrado conseguir imprimiendo cartas de naipe.

Los envidiosos lo acusaron ante el Papa diciendo que Bernardino recomendaba supersticiones. El Papa le prohibió predicar, pero luego lo invitó a Roma y lo examinó delante de los cardenales y quedó tan conmovido el Sumo Pontífice al oírle sus predicaciones, que le dio orden para que pudiera predicar por todas partes.

Durante 80 días predicó en Roma e hizo allí 114 sermones con enorme éxito.

El Papa quiso nombrarlo arzobispo, pero el santo no se atrevió a aceptar. Entonces lo nombraron superior de los franciscanos, porque era el que más vocaciones había conseguido para esa comunidad.

Cuando Bernardino entró en la comunidad de franciscanos observantes, solamente había en Italia 300 de estos religiosos. Cuando él murió ya había más de 4,000.

Los grandes sacrificios que tenía que hacer para predicar tantas veces y en tan distintos sitios, y los muchos ayunos y penitencias que hacía, lo fueron debilitando notoriamente. En su rostro se notaba que era un verdadero penitente, pero esta misma apariencia de austero y mortificado, le atraía más la admiración de las gentes. El único lujo que aceptó en sus últimos años, fue el de un borriquillo, para no tener que hacer a pie todos sus largos viajes.

Era tal su deseo de progresar en el arte de la elocuencia y del buen predicar, que donde quiera que sabía que había un buen predicador, se iba a escucharlo y aún ya lleno de años, se sentaba como simple discípulo para escuchar las clases de los maestros afamados que enseñaban cómo hablar bien en público.

Y acompañaba sus predicaciones con admirables milagros y prodigios.

En su ciudad natal, Siena, había muchas divisiones y peleas. Se fue allá y predicó 45 sermones que devolvieron la paz a toda esa región. Uno de los oyentes logró copiar esos sermones y se conservan como una verdadera joya de la elocuencia sagrada, donde se combinan la teología con los consejos prácticos y la agradabilidad con la profundidad. Verdaderamente Bernardino era un gran maestro de oratoria.

En 1444, mientras viajaba por los pueblos predicando, con muy poca salud pero con un inmenso entusiasmo, se sintió muy débil y al llegar al convento de los franciscanos en Aquila, murió santamente el 20 de mayo.

En su sepulcro se obraron numerosos milagros y el Papa Nicolás V ante la petición de todo el pueblo, lo declaró santo en 1450 a los 6 años de haber muerto.

Colomba (Paloma) de Riete, Beata
Virgem, Maio 20
Colomba (Paloma) de Riete, Beata
Colomba (Paloma) de Riete, Beata
Beata nascida em Rieti no ano 1467 e morta em Perugia (cidade de Italia Central e capital da região de Umbría) em 1501.
Filha de Angelo Antonio Petrozzi e Vanna Guardagnoli, familia de modestos comerciantes, chegou a ser uma mulher muto influente na sociedade italiana de sua época. Conta sua lenda que Colomba nasce em 2 de Fevereiro de 1467, día da Apresentação do Senhor. Seus pais decidiram baptizá-la com o nome de Angélica, mas no momento do baptismo, apareceu sobre ela uma pomba branca e decidiram trocá-lo pelo de Colomba (Paloma em castelhano e Pomba em português).
Manifiesta muy pronto su vocación y su gran devoción por la Virgen. A los doce años comienza a tener visiones; en la primera de ellas, ve a Cristo acompañado por Santo Domingo y San Jerónimo, interpretado por ella como una llamada a su propia vocación. Decide así dedicar su vida a Dios y realiza planes para tener una vida solitaria. Sin embargo su familia había decidido casarla con un joven de su misma ciudad, sin que ella lo supiera. Colomba en ese momento, y prevenida por otra visión de los planes que sus padres habían decidido para ella, se corta el pelo y se lo entrega al que iba a ser su prometido, negándose así a contraer matrimonio. Vista la oposición de los suyos, Colomba se consagra a Dios, y viste en su propia casa el hábito de la “Penitencia de Santo Domingo”, siguiendo el ejemplo de Santa Catalina de Siena (1347-1380), santa por la que sentía gran devoción. Todo esto haría que su hermano, un joven arrogante y violento, tratara de asesinarla.
Colomba empieza a hacerse célebre en su ciudad por sus visiones y sus éxtasis, además de por sus múltiples milagros. Eran famosos sus grandes ayunos y sus austeras penitencias, en los que se alimentaba únicamente de agua y de la Eucaristía.
A los diecinueve años, ingresa en las Terciarias Dominicas de su ciudad natal, mientras aumenta entre sus conciudadanos su fama de santidad. Buscando alejarse de la presión de la gente, Colomba se traslada a Foligno y de aquí a Perugia en 1488, donde toma solemnemente los votos. Vive allí como priora del convento dedicada a las obras de misericordia, hasta su muerte el 20 de mayo de 1501, festividad de la Ascensión, a la edad de 34 años. Sus reliquias son todavía veneradas en esta ciudad.
Son famosos sus milagros y sus visiones fruto del éxtasis. De entre los milagros, caben destacar dos. El primero, cuenta que en 1494 una terrible plaga de peste asolaba Perugia, por lo que sus habitantes acuden a Colomba que se ofrece como víctima en lugar de la ciudad, erradicándose de inmediato. El segundo milagro consiste en que hizo revivir a un niño ya muerto.
Estando en Perugia entra en contacto con muchas personas que acuden a pedirle consejo, no sólo italianos, también españoles y franceses. Hay reyes como Fernando e Isabel, los Reyes Católicos, y miembros del alto clero, como el cardenal francés Raimondo Perauld, que siguen su ejemplo y mantienen una especial devoción por Colomba.
De sus visiones, caben destacar dos. Colomba siempre había anhelado visitar Sin embargo nunca le fue posible viajar, aunque sí lo hizo espiritualmente en un éxtasis que le duró cinco días, en los que fue conducida por todos losTierra Santa. Santos Lugares, y que posteriormente describió con absoluta exactitud. La segunda de sus destacadas visiones, tiene que ver con el Papa Alejandro VI (1492-1503), con el que mantuvo serias discrepancias. Durante algún tiempo, fue tratada por la curia romana como una impostora y fue desposeída de su cargo. En 1495, mantiene un encuentro en Perugia con el Papa, en el que cae en éxtasis delante del mismo. En el transcurso de la visita, Colomba recrimina al Pontífice su vida de pecado, y la de sus hijos (parece ser que fue duramente contestada por la hija del Papa, Lucrecia Borgia), así como la impiedad e inmoralidad prevalecientes en la Iglesia durante esta época. Su confesor Sebastiano Angeli escribe su biografía a principios del siglo XVI, y la diócesis de Perugia-Rieti, interpone un siglo más tarde la causa de canonización. Es nombrada beata el año 1713.
En el arte, se la representa junto a un ángel que le lleva la Eucaristía, o con una mano proveniente del cielo que le acerca la Ostia, además de con una guirnalda de rosas en la cabeza, una cruz, una azucena y un rosario, o con una paloma, un lirio y un libro.
Su experiencia mística, sus éxtasis y sus dotes proféticas, unidas a una no común vida penitencial, hacen de Colomba una figura de fuerte reclamo. El pueblo de Perugia y Rieti, la recuerda como la “santa viva”.
Su labor por la paz, le dio el nombre popular de “Paloma (Columba) de la paz”. Antes de morir llamó a los magistrados para recordarles: “Cuantos no aman a sus hermanos, no son dignos del Padre de todos; el odio provoca la cólera divina y las lágrimas de los oprimidos son la condena de los poderosos” Murió a los treinta y cinco años el 20 de mayo de 1501.
Sus reliquias se conservan en el monasterio de las dominicas de Perugia. El Papa Urbano VIII, confirmó su culto el 25 de febrero de 1627.
Lucífero de Cagliari, Santo
Bispo, Maio 20
Lucífero de Cagliari, Santo
Lucífero de Cagliari, Santo

Bispo

Etimológicamente significa “portador de luz”. Viene de la lengua latina

A possibilidade de utilizar as grandes técnicas científicas para atentar contra a vida de uma parte da humanidade, acrescenta uma violenta crise de confiança: Há povos que chegam a ter medo uns de outros, e os responsáveis dos estados caem neste mesmo medo; a consequência é um reprezar sobre sí mesmos, as capacidades criativas ficam paralizadas pelo terror. Foi um bispo do século IV. Quando se recorre là hagiografia dos santos, um cai na conta de que este –com nome parecido ao do demónio Lucifer-, é um dos mais admirados e queridos pelo povo da Sardenha. Nunca se replegó sobre sí mismo, sino que, por el contrario, sembró la paz, la cultura entre su pueblo que, gracias a él, no se sentía atemorizado. Uno de los frentes de batalla mas serios con los que tuvo que enfrentarse, fue precisamente el arrianismo. Menos mal que tenía una honda preparación intelectual y una gran firmeza de espíritu.
Se le conoce como el gran combatiente contra el hereje Arrio. San Atanasio le escribía desde Alejandría. Le decía palabras como éstas: "Oh Lucífero, sigue haciendo honor a tu nombre y siembra la verdad en todos los lugares".
Fue legado del Papa en el concilio de Milán en el año 355. Juntamente con san Eusebio y san Dionisio de Milán fueron los únicos en condenar la conducta del emperador Constante con Atanasio. Por eso serían exiliados los dos. Desde su destierro en Palestina escribió muchas cartas en defensa de la doctrina de la Iglesia. Juliano el Apóstata le permitió volver a Cagliari, en donde murió en el 370.
¡Felicidades a quien lleve este nombre!
Arcángel Tadini, Santo
Pároco, Mao 20
Arcángel Tadini, Santo
Arcángel Tadini, Santo

Fundador da Congregação das

Hermanas Obreiras da Santa Casa de Nazaret

ARCÁNGEL TADINI nasceu em Verolanuova, Diocese de Bréscia (Italia), em 12 de Outubro de 1846.
Ordenado sacerdote em 1870 e, como pároco se distinguiu na missão particular da santificação das pessoas que haviam sido confiadas a el.
Para lograr esto, él mismo se preparaba, reforzando su fe, profundizando su amor a la Eucaristía y a María Santísimam y siendo siempre fiel a la Iglesia. Su caridad con el prójimo se mostró en el conocer personalmente a todos sus parroquianos, en la atención a las familias y a la vida moral de su comunidad. Fundó la Asociación Obrera de Ayuda Mutua, con su patrimonio familiar financió la construcción de una fábrica de textiles, y así proporcionar a la juventud obrera un medio de subsistencia y de desarrollo. Para educarlos fundó, con muchas dificultades, la Congregación de las Hermanas Obreras de la Santa Casa de Nazaret, con el carisma especial de vivir siguiendo el ejemplo de la Sagrada Familia, con humildad y simplicidad, para así servir mejor a la educación y la formación de las juventudes y madres de la familia.
A pesar de su salud frágil, el Padre Arcángel sacaba fuerzas para sus labores de su unión íntima con el Señor, acompañado siempre por la penitencia y la oración. Murió al 20 de mayo de 1912. Fue beatificado el 3 de Octubre de 1999 por S.S. Juan Pablo II y canonizado el 26 de abril de 2009 por S.S. Benedicto XVI.
Reproducido con autorización de Vatican.va
traducido por Xavier Villalta
Josefa Stenmanns, Beata
Co-Fundadora, Maio 20
Josefa Stenmanns, Beata
Josefa Stenmanns, Beata

Co-Fundadora da Congregação de Missionárias Servas do Espírito Santo

Nasceu em 28 de Maio de 1852 em Issum, na Baixa Renânia (Alemanha). Era a mais velha de sete irmãos. Já desde sua infância mostrou grande preocupação pelos pobres e pelos que sofrem, a quem visitava com sua mãe. Também cuidava com responsabilidade a seus irmãos menores. Quando deixou a escola, contribuiu aos ingressos familiares com seu trabalho como tecedora de seda. Já em sua juventude começaram a manifestar-se as qualidades que a caracterizariam: sua natureza maternal e jovial, a amabilidade e a compaixão. Sempre buscava aos enfermos e necessitados, e a gente se dirigía a ela em busca de conselho para resolver seus problemas. Sem que ela mesma o soubesse, Deus estava preparando o carácter e os talentos que necessitaría para suas futuras tarefas.
A los 19 años entró a formar parte de la Tercera Orden de San Francisco. En ese suelo fértil desarrolló una gran sencillez, tanto en la oración como en su trato con los demás, además de la confianza en Dios y su capacidad de entrega total. Su deseo de consagrarse a Dios fue creciendo en la medida en que absorbía el espíritu de san Francisco, pero la Kulturkampf («lucha por la cultura»), que implicaba una serie de leyes anticatólicas y que por entonces reinaba en Alemania, hacía imposible la vida religiosa. A esto se sumó la promesa que hizo a su madre agonizante de ocuparse de sus hermanos menores. La idea de la vida religiosa parecía cada vez más imposible.
Algunos años más tarde, a través de un aprendiz de su padre, Hendrina encontró el camino que la llevaría a Steyl y a pedirle al fundador de la Sociedad del Verbo Divino, Arnoldo Janssen, que la aceptara en la Casa Misional como Ayudante de cocina. Su intención profunda era apoyar la causa misionera con su trabajo en la cocina. Cuando llegó a Steyl tenía casi 32 años de edad. La carta a Arnoldo Janssen era una expresión de su espiritualidad y de su profundo deseo dedicarse totalmente a la tarea misional. No tenía grandes planes. Simplemente llevaba a cabo lo que reconocía como la voluntad de Dios en cada momento.
Su decisión de vivir en la Casa Misional como ayudante de cocina implicaba para ella, al igual que para su compañera Elena, descender hasta el nivel más bajo de la escala social. Así comenzó una vida de duro trabajo y de renuncias que duraría cinco años, mientras esperaba el momento de la fundación femenina. El 8 de diciembre de 1889, ella y un pequeño grupo de compañeras comenzaron su postulantado. Era la piedra fundamental de la nueva congregación, las Siervas del Espíritu Santo. Luego siguió el noviciado y los primeros votos, emitidos en marzo de 1894, con los que Hendrina recibió el nombre de Josefa.
La ahora hermana Josefa era responsable de dirigir los aspectos prácticos de la casa. Más tarde se convertiría en maestra de postulantes. Se caracterizó por su gran comprensión de la naturaleza humana y mostró su capacidad para introducir a las jóvenes en la vida religiosa con sabiduría y empatía. Luego el convento se abriría para retiros de mujeres, un apostolado que implicaba trabajo extra para las hermanas. Pronto se agregarían el estudio de idiomas y un curso de capacitación docente.
A la hermana Josefa se la conocía sobre todo por su amor a la oración. En medio de sus múltiples tareas, progresaba cada vez más en el. silencio interior y la verdadera contemplación. El rosario y ciertas jaculatorias, como la invocación «¡Ven, Espíritu Santo!», la llevaban a la presencia interior de Dios en su corazón.
Cuando la hermana María Elena pasó a la rama de clausura, Siervas del Espíritu Santo de Adoración Perpetua, la hermana Josefa asumió la dirección de la comunidad de las hermanas misioneras. A pesar del peso de las tareas y las exigencias de una comunidad grande y joven, no se perdió en el activismo. En lo profundo de su corazón permanecía en unión con Dios y supo mantener la paz interior.
Los últimos meses de la vida de la hermana Josefa estuvieron marcados por una grave y dolorosa enfermedad. Ya en su lecho de muerte, en medio de un ataque de asma, entregó su testamento espiritual a las hermanas: cada respiro de una Sierva del Espíritu Santo debía decir «¡Ven, Espíritu Santo!».
Murió en Stevl el 20 de mayo de 1903. Fue beatificada el 29 de Junio del 2008 en el pontificado de S.S. Benedicto XVI.
Reproducido con autorización de Vatican.va
Marta Wiecka, Beata
Religiosa, Mayo 20
Marta Wiecka, Beata
Marta Wiecka, Beata

Hija de la Caridad

Nasceu em 12 de Janeiro de 1874 em Nowy Wiec a noroeste de Polónia. Foi baptizada seis días depois com os nomes de Marta Ana. Era a terceira dos 13 filhos de Marcelino e Paulina. Seus pais, donos de um campo de cem hectares, viviam um ambiente de fé profunda. Em casa de Marta se rezava o Rosário em família todos os dias, se liam as biografias dos santos ou outros livros religiosos, e se compartilhava o conteúdo da homílía dominical.
El Estado polaco había desaparecido del mapa de Europa en el año 1795 después de las tres reparticiones sucesivas de su territorio entre Austria, Prusia y Rusia. Nowy Wiec se hallaba en la región prusiana cuyas autoridades, aplicando métodos impositivos y a veces brutales, sometían a la población a una germanización forzosa. La familia Wiecka, juntamente con otras muchas, constituyeron la base de la oposición ante la invasión germánica. A la edad de dos años Marta cayó tan gravemente enferma, que estuvo a las puertas de la muerte. La mejoría radical sucedió tras una insistente oración a la Virgen en su santuario de Piaseczno. La familia interpretó este hecho como milagro, e impulsó a Marta a mantener siempre una relación cercana y filial con la santísima Virgen. Toda su vida estuvo marcada por la devoción mariana. Ella misma afirmaba que recurría a la Virgen en todas sus necesidades y María jamás le había negado nada de lo que pedía. Desde su infancia, Marta ayudaba en casa cuanto podía. Los vecinos testimoniaron que era una chica piadosa, amable y humilde de corazón, de carácter recto; sobre todo, irradiaba serenidad y alegría. Su familia y sus vecinos conocían también su honda devoción a san Juan Nepomuceno. Siendo niña encontró una estatua de este santo y organizó su restauración, tras la cual fue colocada frente a su casa. Muchas veces se la podía ver rezando ante ella; y durante toda la vida conservó la devoción a este santo. El 3 de octubre de 1886, a los 12 años de edad, recibió la primera Comunión. A partir de esta fecha, su unión con Jesucristo Eucaristía se fortaleció y su vida de oración se centró totalmente en él. Cuando podía, se dirigía a la iglesia parroquial, a 12 kilómetros de Nowy Wiec, para participar en la Eucaristía. En su casa dedicaba frecuentemente su tiempo a la oración. Cuando su madre se enfermó, la reemplazó en algunos trabajos de la casa, sobre todo en el cuidado de los niños más pequeños. A los dieciséis años pidió el ingreso en la Compañía de las Hijas de la Caridad. La visitadora la hizo esperar dos años, hasta alcanzar la edad exigida. En el año 1892, a los 18 años lo solicitó de nuevo con su amiga Mónica Gdaniec, pero no fue admitida en Chelmno porque había exceso de postulantes. Entonces el número de admisiones estaba restringido por las autoridades prusianas. Ambas amigas, viajaron a Cracovia, que estaba entonces bajo el dominio austriaco, y allí, el 26 de abril de 1892, fueron admitidas en el postulantado. Después de cuatro meses, el 12 de agosto, entraron en el noviciado. Allí, durante ocho meses de formación inicial, asimiló el ideal de las Hijas de la Caridad que iba a desarrollar en los años posteriores. Después de la toma de hábito, el 21 de abril de 1893, sor Marta fue destinada al Hospital general de Lvov, que se hallaba en la parte austriaca, y pertenecía a la provincia de Cracovia. Muy pronto se ganó la estima de una hermana por su amor y servicio a los enfermos con gran entrega y abnegación. La estancia en Lvov duró año y medio. Luego fue trasladada al pequeño hospital de Podhajce, donde durante cinco años también dio testimonio de devoción y cariño en el cuidado de los pacientes. En este hospital emitió los primeros votos, el 15 de agosto de 1897, ratificando su entrega total a Dios para servirle en los más pobres. En 1899 fue destinada al hospital de Bochnia, ciudad cercana a Cracovia. En ese tiempo sor Marta tuvo una visión de la cruz, desde la cual le habló el Señor animándola a soportar todas las contrariedades y le prometió llevarla pronto consigo. Este acontecimiento despertó en ella un celo todavía más intenso en su trabajo y una fuerte añoranza del cielo. La prueba anunciada no tardó en llegar. Un hombre desmoralizado, al salir del hospital, divulgó por la ciudad la falsa noticia de que sor Marta había quedado embarazada por su relación amorosa con un paciente joven, pariente del párroco. A partir de entonces cayó sobre ella una ola de afrentas maliciosas de parte de los habitantes de la ciudad. Ella no dejó de cumplir sus deberes con la servicialidad y cariño de siempre. A pesar de sufrir persecución moral, soportaba esta calumnia en silencio abandonándose en manos de Dios. En el año 1902 fue destinada al hospital de Sniatyn (hoy en Ucrania). El párroco del lugar pronto se dio cuenta de la profundidad espiritual de sor Marta y de su don de discernimiento de las almas. Y empezó a enviarle personas que no necesitaban cuidados de enfermería sino consejo y dirección espiritual. Sor Marta no se limitaba sólo a esta tarea; socorría y servía con fervor a todos los necesitados. Amaba mucho su vocación e irradiaba alegría y satisfacción en su entrega a los pobres. Siempre tenía una sonrisa sincera en su rostro. Sabía establecer empatía con sus pacientes cuyos sufrimientos físicos y morales aliviaba. De forma discreta y callada les ayudaba en la preparación para la confesión, les instruía sobre la doctrina de la fe, les ayudaba a resolver los problemas en coherencia con su visión cristiana de la vida. Para el rezo del vía crucis en la capilla la acompañaban habitualmente cerca de cuarenta enfermos. Poseía un don singular para reconciliar las almas con Dios. En su departamento nadie moría sin confesarse e incluso, más de una vez, algunos pacientes judíos pidieron ser bautizados. Sor Marta trataba con la misma atención y caridad a todos los enfermos , fueran polacos, ucranios o judíos, greco-católicos, ortodoxos o católicos. La fuerza para servir con esta entrega radical le venía de la oración. Tanto su vida como su muerte estuvieron selladas por el amor auténtico a Dios y al prójimo, fuente y centro de su existencia. En 1904, consciente del peligro que esto conllevaba, se ofreció a sustituir a un empleado del hospital en la desinfección de una habitación donde había muerto una enferma de tifus. Sor Marta realizó este trabajo de buen grado. Y lo hizo para que no se contagiase el operario que debía hacerlo, cuyo trabajo constituía el sustento de su mujer e hijo. Sor Marta sintió la fiebre enseguida, pero se empeñó en terminar todas sus actividades. Durante la última semana en el hospital se hizo todo lo posible para curarla. A estos esfuerzos les acompañaba una continua oración de pacientes y empleados del hospital y personas buenas de toda la ciudad. Los judíos encendían velas en la sinagoga por sus intenciones. Gran número de personas esperaba frente al hospital interesándose por su salud. Después de recibir el santo Viático, sor Marta realizó una oración intensa y profunda, considerada por los testigos como un verdadero éxtasis. Murió serenamente, en Sniatyn, el 30 de mayo de 1904. Los fieles del lugar cuidaron y veneraron la tumba de sor Marta. Durante más de cien años ha estado continuamente cubierta de flores, velas y una especie de tapetes bordados, muy tradicionales en esa región. Aun en los años del régimen soviético acudían a ella, y así lo siguen haciendo en la actualidad los peregrinos y habitantes del lugar. Fue beatificada por el Cardenal Bertone, en represetación de S.S. Benedicto XVI, el 24 de mayo de 2008. Reproducido con autorización de Vatican.va http://es.catholic.net/santoral Como é habitual, a recolhe e transcrição e a tradução parcial dos textos é de responsabilidade de António Fonseca.

segunda-feira, 18 de maio de 2009

CELESTINO

Celestino V, Santo Maio 19 CXCII Papa, Maio 19
Celestino V, Santo
Celestino V, Santo

CXCII Papa

Nascido em Isernia, Italia (1221) Nome: Pietro Angelari de Murrone Pontificado: Eleito, 5 Julho 1294, ordenado bispo de Roma, 29 agosto, Renuncia em 13 Dezembro, 1294. Morre em Ferentino, 19 Maio 1296. Único Papa que há abdicado. Último Papa que leva esse nome.
Etimologicamente significa “ Filho do Céu”. Vem da língua latina. Este jovem, nascido no seio de uma família numerosa, 12 filhos, nasceu em Abruzzos, Italia. O mesmo conta em sua autobiografia:" Meus pais tiveram doze filhos, como Jacob, e seu maior desejo era oferecer algum ao Senhor. Foi escolhido o undécimo, que se chamava Pedro, como foi escolhido José, em casa de Jacob". Pedro lhe dizia a miúdo a sua mãe:"Quero ser um bom servo de Deus". Este jovem começou a distinguir-se entre seus familiares por seu alto grau de humildade. O encantava viver só como um eremita. Por isso se foi para uma cova. A ela acudia multidão de gente a fazer-lhe consultas.
Ordenado sacerdote em Roma, voltou à cova de novo. Não se atrevia a celebrar a missa. Então ouviu uma voz do céu que lhe dizia:"Celebra a Missa, filho".
Sua fama de santidade se estendieu por todos os contornos. O seguiram muitos discípulos com que fundou a Ordem dos Celestinos, que mais tarde se uniu aos Beneditinos.
Quando menos o esperava, se apresentaram perante ele vários bispos para notificá-lo que havia sido eleito Papa. Era já um ancião de 73 anos. Estamos no ano 1294. Todos o aceitaram bem porque a Igreja necessitava de um Papa santo para que acabasse com as intrigas dos Orsinis e Colonnas na administração burocrática do Vaticano. Por outra parte, a Igreja levava nada menos que dois anos sem Papa.
Ao ser nomeado Pontífice, se pôs o nome de Celestino V. Imitando a Jesus, entrou montado num burro. Após baixar-se, os cardeais o receberam com alegria. Mas em lugar de ir para o Vaticano,foi ao Palácio Real de Nápoles. Aquí mandou construír uma cabana para viver melhor na solidão. Ao não ter experiência diplomática, passou francamente mal. Por isso apresentou sua renúncia. Durou no Papado tão somente 5 meses. Lhe sucedeu Bonifácio VIII. Este encerrou Celestino no castelo Monte Fumone para que vivesse como um monge.
O Papa Clemente V o fez santo em Avinhão em 1313.
¡Felicidades a quem leve este nome!
Crispín de Viterbo, Santo Maio 19 Capuchinho, Maio 19
Crispín de Viterbo, Santo
Crispín de Viterbo, Santo

Um santo alegre

Nasci com o nome de Pietro (Pedro) Fiorentti, em Viterbo, Italia, em 13 de Novembro de 1668. Apesar de me considerarem um santo alegre, a impressão que me fica de minha infância é a morte de meu pai, Ubaldo. Menos mal que meu tío Francisco -seu hermano- me queria muito e me enviou, primeiro, à escola dos Jesuitas para que aprendesse gramática e, depois, me acolheu como aprendiz na sua oficina de sapateiro, onde estive até os 25 anos em que me fui para frade.
Recordo que, de pequeno, me dava por ajudar missas e jejuar; e como era de natural delgado e enfermiço, meu tio resolveu dizer a minha mãe: «Tu serves para criar frangos, mas não filhos. ¿Não vês que o menino não cresce porque não come?» E daí em diante ele se encaregava de fazer-me comer; mas ao ver que seguia igual de pequeno e escanifrado se deu por vencido e disse a minha mãe: «Deixa que faça o que quiser , porque melhor será ter em casa um santo delgado que um pecador gordo». Capuchinho como S. Félix A gota que encheu o vaso para que me decidisse a fazer-me Capuchinho foi el ever a un grupo de noviços que havia baixado à igreja com o motivo de umas rogativas para pedir a chuva; mas na realidade já o havia pensado muito e havia lido e relido a Regra de S. Francisco, pelo que minha opção era madura. Além disso não queria ser sacerdote, mas sim como S. Félix de Cantalicio, irmão laico. Imediatamente me fui a falar com o Provincial, que me admitiu na Ordem, pensando que já estava tudo superado, mas não foi assim. Os primeiros que se opuseram foram meus familiares, começando por minha mãe. A pobre já era idosa e com uma filha solteira a seu cargo; além disso, não compreendía que, havendo feito os estudos com os Jesuitas, não quisesse ser sacerdote mas sim laico. Sem embargo, a decisão estava tomada. Procurei que as atendessem umas pessoas do povo e marchei para o noviciado.
Qual não seria a minha surpresa ao comprovar que, a
Crispín de Viterbo, Santo
Crispín de Viterbo, Santo
pesar de haver-me admitido já o Provincial, o mestre de noviços se negabva a receber-me. Ante minha insistência me respondeu: «Bom, se o Provincial lhe compete em receber aos noviços, a mim me toca aprová-los».
E bem que me provou. O primeiro que fez foi dar-me uma enxada e enviar-me ao horto a cavar de manhã à tarde. Em vista de que resistia, me mandou como ajudante do esmoleiro para que carregasse com o alforje, a ver si aguentava as caminhadas baixo de sol e da chuva. E as aguentei. Por último, não lhe ocorreu outra coisa que nomear-me enfermeiro para que atendesse a um frade tuberculoso. Parece que não o fiz mal de todo, pois tanto o enfermo como o mestre de noviços se ufanavam, quando já eram velhos, de haver-me tido como enfermeiro e como noviço. Uma vez professei e me enviaram por distintos conventos, até que recolhi em Orvieto. Ali estive durante quarenta anos de esmoleiro; quer dizer, toda minha vida, puis só me levaram a Roma para morrer.
Durante os cinquenta anos que estive com os frades fiz de tudo menos de sapateiro, que era minha profissão. Fui cozinheiro, enfermeiro, hortelão e esmoleiro; e é que eu não era uma besta para estar na sombra, mas sim ao fogo e ao sol; quer dizer, que devia estar ou na cozinha ou na horta. Sem embargo a maioría de minha vida se queimou buscando comida para os fraides e atendendo as necessidades da gente.
Pedindo pão e dando carinho
O primeiro que fazia antes de sair do convento era cantar o Ave, Maris Stella; depois, rosário na mão, me dirigia para a esmola, que, de ordinário, fazia rapidamente. Para arranjar tempo pedia antes ao cozinheiro o que necessitava, e assim me limitava a pedir somente o necessário. Como havia muitos pobres, procurava dirigir as esmolas que sobravam a uma casa do povo para que desde ali se redistribuissem; assim satisfazia a solidariedade dos pedintes e a necessidade dos pobres.
Tão convencido estava de que grade parte da miséria provém da injustiça, que não me podia conter ante os abusos dos patrões para com os trabalhadores. Quando algum tinha que vir ao convento procurava que o tratassem bem, porque ao trabalho há que ir de boa vontade.
Uma vez que um defraudador me pediu que rogasse por sua saúda, lhe respondi que quando pagasse o que devia a seus credores e a seus servidores então pediria à Virgem que o curasse. E é que gustava visitar aos enfermos e encarcerados; não só para dar-lhes bons conselhos mas sim para os remediar, na medida de minhas possibilidades, suas necessidades.
Não sei porquê, a gente acudia a mim em busca de remédios e se ia com a sensação de que fazia milagres. Incluso me cortavam pedaços do manto para fazer reliquias; até que não pude mais e lhes gritei: «Mas ¿que fazeis? Quanto melhor seria que cortasseis a fila a um cão.... ¿Estais loucos? ¡Tanto alboroço por um asno que passa!»
Sem embargo não de todo era pedir esmola e atender a gente. Isto era a consequência. Minha opção havia sido seguir a Jesus e isso leva muito tempo de estar com Ele e aprender suas atitudes. Mi nha devoção à Virgem me ajudou muito. Me gustava exteriorizar meus sentimentos para com ela adornando seus altares. Quando estive trabalhando de hortelão coloquei uma imagen de Maria numa pequena cabana. Diante dela espalhava restos de sementes e migalhas de pão para que se acercassem os pássaros, se alimentassem e cantassem, já que houvera querido que todas as criaturas do universo se juntassem para a louvar em todo o momento a mãe de Deus.
O reumatismo e a gota acabaram comigo. Já não podia quase andar e tive que retirar-me para a enfermaría de Roma. mas ali também a gente vinha buscar-me. ¿Porquê a gente acudia a mim se não era nem santo nem profeta?
No mês de Maio a doença foi demais. Para não estragar a festa de S. Félix assegurei ao enfermeiro que não morreria nem a 17 nem a 18. E, efectivamente, o Senhor me escutou e me levou em sua companhia em 19 de Maio de 1750. Tenho a singular honra de ser o primeiro santo canonizado pelo Papa João Paulo II, acto que se realizou em 20 de Junho de 1982.
Alcuino de York, Santo Maio 19 Abade e Professor, Maio 19
Alcuino de York, Santo
Alcuino de York, Santo

Abade e Professor

Etimologicamente significa “ amigo do templo”. Vem da língua alemã. Nascido ao redor do ano 730 em York, Inglaterra.
Em York estudou na escola principal que havia então. Não era outra que a episcopal.
Nela se ensinavam artes e letras, gramática e a Santa Biblia. Desde joven se distinguiu por seu amor al estudo. Se passava horas inteiras lendo na biblioteca livros clásicos, como Aristóteles, Virgilio e Cicero. Por isso, não é de estranhar que apenas terminasse seus estudos, o nomeassem professor.
Teve a sorte de acompanhar a seu bispo a Roma. De regresso, se encontrou com Carlomagno em Parma, Italia. A raíz deste encontro, nasceu uma profunda amizade entre ambos. Uma vez que sua missão havia concluído, Alcuino foi para a corte de Carlomagno. Levado por seu amor à cultura, fundou a escola do palácio. Ao mesmo tempo que dava aulas, atendia a abadía de S. Josse-sur-Mer, de que chegou a ser seu abade. Mais tarde, o imperador o nomeou abade da abadia de S. Martinho de Tours.
Apesar de tantas concessões, Alcuino mantinha a raia ao Imperador. Não se deixava embaraçar. Por isso numa carta lhe disse:” Um se pode sentir atraído pela fé, mas nunca forçado”. Morreu no ano 804 em Tours, França.
ORAÇÃO PELA PAZ Alcuin de York "Cristo, ¿porque permites as guerras e as matanças na terra? "¿Porqué juízo misterioso permites que as pessoas inocentes morram cruelmente? Eu não o posso saber. Eu só confío na promessa de que teu povo encontrará paz no céu, onde não haverá guerras. Assim como o ouro é provado no fogo, Tu purificas as almas nestas tribulações, para prepará-las a ser recebidas por cima das estrelas em teu lugar celestial. Amén
Agustín Novello, Beato Maio 19 Agostinho, Maio 19
Agustín Novello, Beato
Agustín Novello, Beato
Mateo de Termini nació en la primera mitad del Siglo XIII en Termini, una villa de Sicilia, situación de la cual se deriva su nombre. Debido a que esa villa perteneció a la Arquidiócesis de Palermo, algunas veces este personaje es llamado también como Panormitano. El Breviario se expresa de él en términos de quem Thermenses at Panormitani civem suum esse dicunt. Al entrar a la religión cambió su nombre por el de Agostino, y más tarde agregó el de Novello, un título sugerido por su gran erudición y virtud. Sus padres pertenecían a una familia noble que originalmente había venido de Cataluña, España, lo educaron de manera cuidadosa y le instruyeron en las ciencias conocidas. Primero la educación la recibió en casa, y luego en la ciudad de Boloña, donde en sus estudios consiguió altos honores especialmente en las ramas de ley civil y canónica. Al regreso a su tierra nativa, tuvo muchas posiciones de honor en la magistratura, realizando las tareas que imponían los diferentes cargos con prudencia y exactitud, a tal grado, que el rey de Sicilia, Manfredo, lo nombró como uno de sus asesores. Fue de esta manera como acompañó al rey en su guerra contra Carlos de Anjou, quien le disputaba a Manfredo su derecho a la corona de Sicilia. En la batalla en la cual Manfredo fue muerto, el propio Agostino quedó en el campo de batalla en medio de los cuerpos de otros soldados. Permaneció inconsciente, pero después fue capaz de llegar a casa, y desilusionado con el mundo y con lo efímero de la gloria terrestre, se determinó a servir al Rey de Reyes, Jesucristo, desdeñando todos los honores y dignidades del mundo, al seguir la inspiración celestial. Pidió ser admitido como hermano laico en la Orden de San Agustín, y fue recibido en el Convento de Tuscana, donde vivió desconocido para el mundo, lejos de su hogar y de su gente. Aquí se dedicó a los ejercicios de piedad y vivó tranquilamente, hasta que un imprevisto accidente le llevó de vuelta al mundo. Lo que ocurrió fue que algunas propiedades que pertenecían al convento fueron reclamadas como propias por un diestro e instruido abogado de Siena, Giacomo Pallares. Agostino, en un documento escrito, defendió los derechos de la hermandad. Pallares sospechó que debajo del hábito de un hermano laico, se escondía quizá un jurista, de manera que le indicó que deseaba verlo. Para su sorpresa, reconoció en el religioso a su ex compañero de estudios de abogacía en la Universidad de Boloña, Mateo di Termini. Una vez que lo hubo reconocido, Pallares no perdió tiempo en hacerle ver a los monjes a la persona y la preparación que tenían entre ellos. Cuando el General de la Orden, Clemente de Osimo se enteró de esto, hizo que Agostino, bajo los votos de obediencia, recibiera las Santas Ordenes y lo nombró como uno de sus asociados. Agostino reformó las Constituciones y coadyuvó a dar mayor esplendor a la Orden, de la cual llegó a ser General, un cargo al cual después renunció para vivir en retiro, dedicando así todo su tiempo al estudio, oración y penitencia. Por esos medios alcanzó un alto grado de perfección. Antes de esa etapa final, fue nombrado General por Nicolás IV, con el cargo de Confesor y Gran Penitenciario. Una posición que aceptó en nombre de la obediencia, y con tanta reticencia y protestas, dado que se consideraba no merecedor de ello, que llegó a afectar visiblemente, al Papa y a los Cardenales. En su retiro del convento de San Leonardo, cerca de Siena, se dedicó a la práctica de las virtudes propias del estado religioso, lo que llevó en grado heroico, pero también consumido por un ardiente sentido de la caridad. Debido a ello recolectó medios y fue capaz de prácticamente reconstruir un excelente hospicio y hospital para los enfermos y personas de avanzada edad, que no tenían medios para cuidar de si mismos durante los períodos de enfermedad, ni tenían un lugar para pasar sus últimos días. Muchos milagros se han conseguido por medio de la intersección del Bendito Agostino, los que fueron confirmados y autenticados. Clemente XIII solemnemente lo beatificó, y Clemente XIV autorizó su culto el 23 de julio de 1770.
Dunstan de Canterbury, Santo Mayo 19 Obispo, Mayo 19
Dunstan de Canterbury, Santo
Dunstan de Canterbury, Santo
Nació en el año 909 en Baltonsborough, Glastonbury, Inglaterra. Hijo de Heorstan, un noble de Wessex. Sobrino de San Athelm, y con parentesco con San Alphege de Winchester. Obispo de Canterbury, Inglaterra. En su infancia y juventud recibió una buena formación literaria y también en el arte de la pintura, orfebrería y en el manejo del arpa. A raíz de una grave enfermedad se hizo monje. Restauró la Abadía de Grastobury, donde poseía una pequeña fragua donde solía fabricar calices y otros objetos necesarios en la abadía. Justamente en torno a su fragua existen leyendas en las que venció al demonio gracias a su agudeza. Una de ellas cuenta que una vez el diablo se le apareció como una bellísima mujer que intentó seducirlo, pero al ver que nuestro santo se mostraba indeferente retomó su forma real, ante lo que Dunstan optó por agarrarle la nariz con unas tenazas que estaban en el fuego hasta que el demonio aceptara su derrota. Vivió exiliado en Gante hasta que fue llamado por el rey Edgar y pasó de la sede episcopal de Worchester a la de Londres y finalmente a la de Canterbury. Se le recuerda como gran renovador de la vida cristiana en Inglaterra. Murió en el año 988 en Canterbury. Es el patrono de los herreros, de los orfebres, de los joyeros, de los cerrajeros y de la diócesis de Charlottetown en Canadá.
María Bernarda Bütler, Santa Mayo 19 Fundadora, Mayo 19
María Bernarda Bütler, Santa
María Bernarda Bütler, Santa

Fundadora de las Misioneras de María Auxiliadora

Martirologio Romano: En Cartagena de Nueva Granada, en Colombia, beata María Bernarda (Verena) Bütler, virgen, la cual, nacida en Suiza, fundó la Congregación de las Hermanas Misioneras Franciscanas de María Auxiliadora Etimología: Bernarda = Aquella que es una guerrera, es de origen germánico. María = la amada por Dios, es de origen hebreo María Bernarda, fundadora de las Franciscanas Misioneras de María Auxiliadora, nació en Suiza y murió en Cartagena de Indias (Colombia). Siendo ya religiosa franciscana en su patria, marchó a Ecuador para desarrollar su vocación misionera, y luego pasó a Colombia. Dimensiones principales de su vida fueron la intensa oración, el apostolado, el servicio a los enfermos y desamparados, y la dirección de la Congregación en que se convirtió lo que en principio iba a ser una casa filial del monasterio suizo. El 29 de octubre de 1995, Juan Pablo II la beatificó. junto a otras dos hijas espirituales de san Francisco: María Teresa Sherer (16 de junio) y Margarita Bays (27 de junio).
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María Bernarda (de nombre de pila: Verena) nació y fue bautizada en Auw (cantón de Argovia, Suiza) el día 28 de mayo de 1848. Era la cuarta hija de Enrique y de Catalina Bütler, campesinos humildes y católicos practicantes. Al concluir la enseñanza escolar básica, se dedicó a los quehaceres domésticos y al trabajo en el campo. En plena juventud ingresó en una casa de religiosas. Al sentir que Dios no la llamaba a vivir en aquel lugar, regresó a la casa paterna, donde, entregada al trabajo, a la oración y al apostolado, continuó alimentando su vocación hasta que, el día 12 de noviembre de 1867, a los 19 años de edad, ingresó en el monasterio franciscano de María Auxiliadora, en Altstätten (Suiza). El 4 de mayo de 1868 vistió el hábito franciscano, tomando el nombre religioso de María Bernarda del Sagrado Corazón de María. Hizo la profesión religiosa el 4 de octubre de 1869. Destacaba por su profunda virtud y sus cualidades humanas; por ello, no tardó en ser nombrada maestra de novicias y, más tarde, superiora, servicio que prestó hasta su partida para las misiones. Cuando Mons. Pedro Schumacher, obispo de Portoviejo (Ecuador), escribió relatando el total abandono en que vivía la gente de aquellas tierras y ofreciendo su diócesis como campo misionero, María Bernarda tuvo el convencimiento de que aquella invitación era una clara llamada de Dios a anunciar el Evangelio y a fundar una casa filial del monasterio de Altstätten en tierras ecuatorianas. Tras vencer la resistencia inicial de las autoridades eclesiásticas y obtener el permiso pontificio para dejar el monasterio, el 19 de junio de 1888, se dirigió, con seis compañeras, a Le Havre, Francia, donde embarcaron las siete rumbo a Ecuador. Aquel paso, concebido sólo como el inicio de la fundación de una filial misionera del monasterio suizo, fue, de hecho, el inicio de un proceso que convirtió a María Bernarda en fundadora de un nuevo instituto, la congregación de las Hermanas Franciscanas Misioneras de María Auxiliadora. Cuando llegaron a Ecuador, el obispo asignó a las siete religiosas la población de Chone, lugar difícil y espiritualmente abandonado, que contaba con unos 13.000 habitantes. Puso como base de su actividad misionera la oración, la pobreza, la fidelidad a la Iglesia y el ejercicio de las obras de misericordia. Se encargaron de la educación de los niños y jóvenes, anunciándoles el Evangelio, animaban la liturgia, visitaban y asistían a los enfermos y a los pobres. La semilla derramada por esta gran mujer germinó y fructificó. Surgieron varias casas filiales en Ecuador. Pero la obra estuvo marcada también por el misterio de la cruz: pobreza absoluta, clima tórrido, inseguridades y dificultades de toda especie, se agregaron a malentendidos por parte de algunas autoridades de la Iglesia y la separación del instituto de algunas hermanas de su primera fundación fuera de Ecuador. En 1895 la madre María Bernarda y más de 15 hermanas tuvieron que huir de Ecuador, a causa de una violenta persecución contra la Iglesia. En el puerto de Bahía se embarcaron rumbo a Colombia. Durante la travesía recibieron la invitación de Mons. Eugenio Biffi, obispo de Cartagena de Indias, a trabajar en su diócesis. El día 2 de agosto de 1895 llegaron al puerto de Cartagena. Mons. Biffi las atendió paternalmente y les asignó como residencia un ala del hospital de mujeres, llamado Obra Pía, donde María Bernarda murió años más tarde. El número de las hermanas creció y la congregación fundó casas en Colombia, Austria y Brasil. La madre Bernarda permanecía temporadas con las hermanas en los diversos lugares, compartía con ellas su trabajo y su vida, era ejemplo vivo de sencillez evangélica, edificaba y animaba a todas. Atendía con ternura y misericordia a todos los necesitados en el alma o en el cuerpo, pero sus predilectos eran los pobres y los enfermos. Oraba, exhortaba, escribía y evangelizaba con asombrosa entrega e intensidad. Dirigió su congregación durante 32 años. Y cuando renunció con gratitud y humildad a este servicio, continuó animando a las hermanas con su ejemplo, su palabra y sus innumerables escritos, que son una mina de doctrina y de fecundidad espiritual. Falleció el 19 de mayo de 1924, en la Obra Pía, a los 76 años de edad, 56 de vida religiosa franciscana y 36 de misionera en América Latina. Su Intercesión comprobada Dos milagros han sido reconocidos expresamente por la Iglesia Católica, atribuidos a la intercesión de la Madre María Bernarda Bütler, que sirvieron, primero, para la beatificación y, luego, la canonización. Cabe señalar que la Iglesia pide en estos casos el testimonio oficial de un tribunal médico, el cual corrobora que no hay explicación científica para las curaciones. El milagro tomado para la beatificación ocurrió en 1969: la pequeña Liliana Sánchez, que por aquel entonces contaba con sólo 15 días de vida, presentaba ausencia de los huesos de la bóveda craneana e iba a morir en el corto plazo. Una religiosa de la congregación, la Hermana Filomena Martínez, le entregó a la mamá de la niña una reliquia de la Madre Bernarda y una novena. La señora puso la reliquia en la cabeza de su hija y rezó. De la noche a la mañana, se produjo una reconstrucción ósea completa, verificada por los médicos. Por otra parte, en el año 2002, Mirna Jazime Correa, una médico de 29 años de edad de Cartagena, presentaba neumonía atípica complicada con derrame pleural bilateral y síndrome distrés respiratorio del adulto (SDRA). A pesar de los tratamientos médicos y farmacológicos no mejoraba y el 5 de julio se encontraba completamente desahuciada, conectada a las máquinas, mientras sus signos vitales iban decayendo. Al igual que lo había hecho en su momento la madre de la niña Liliana Sánchez, la mamá de Mirna colocó sobre la cabeza de su hija una reliquia de la Beata María Bernarda y pidió durante todo el día la curación. Refieren testigos que a la oración se unió el personal de la unidad de cuidados intensivos. La sorpresa llegó el día después, cuando se observó en la enferma una mejoría general, que se acentuó con el correr de las jornadas, sin que quedara ninguna secuela en los pulmones, luego de un cuadro de extrema gravedad. Varios médicos del centro de salud testificaron: “No hay explicaciones naturales o clínicas en dicha curación. Lo que esperábamos en el cuadro tan complicado de la doctora Mirna era la muerte. La recuperación fue sorpresiva”. El 6 de julio del 2007, el Papa Benedicto XVI autorizó la promulgación del decreto sobre este milagro, que ha sido el último paso en el proceso que ahora terminará con la canonización de la beata Madre María Bernarda Bütler. Fue canonizada el 12 de octubre del 2008, por S.S. Benedicto XVI.
ORACIÓN Te bendecimos, Señor, porque has elegido a Santa María Bernarda, para hacer presente tu amor misericordioso y cooperar en la extensión de tu Reino. Concédenos las gracias que por su intercesión te pedimos, haz que su ejemplo de vida nos ayude a crecer en la bondad y el amor al servicio de los hermanos. Afirma, Señor, en nosotros, la fe, la esperanza y la caridad. Amén
Pina Suriano, Beata Mayo 19 Laica, Mayo 19
Pina Suriano, Beata
Pina Suriano, Beata

Laica Consagrada

Josefina Suriano nació el 18 de febrero de 1915 en Partinico, centro agrícola de la provincia italiana de Palermo, arquidiócesis de Monreale. Se la conocerá con el diminutivo de “Pina”. Era la primera hija de los jóvenes esposos José y Graciela Costantino, que vivían modestamente de la producción de la tierra. El 6 de mayo de 1915 Pina fue bautizada en la entonces única iglesia parroquial de la “Santísima Virgen de la Anunciación” (o Annunziata) Pina era de índole dócil y sumisa y particularmente sensible al espíritu religioso que reinaba en su familia. A los dos años de edad, cuando por primera vez descubrió a Jesús crucificado, se vio que comprendía el significado de aquel símbolo. Su serenidad de espíritu la llevó a demostrar inclinación hacia las cosas simples de la vida, que giraban entorno al sentido religioso que tuvo desde entonces y que a lo largo de su vida ocupará el primer lugar entre sus intereses. Viviendo en la gran casa de sus abuelos y rodeada del afecto de sus parientes, Pina, que era la primera nieta, recibió de todos ellos la primera educación moral y religiosa que, desde los cuatro años, fue confiada a las Hermanas “Collegine de San Antonio”. En 1921, a los seis años, comenzó la instrucción primaria en la escuela municipal de Partinico. Durante cinco años fue su maestra la Srta. Margarita Drago, primera admiradora de sus virtudes. Pina tenía un gran amor por la escuela y todas las materias le interesaban y la llenaban de alegría. En 1922 recibió los sacramentos de la penitencia, primera comunión y confirmación. En el mismo año ingresó en la Acción Católica (A.C.) siendo primero “benjamina”, después aspirante y finalmente joven de la A.C. A los doce años Pina empezó a participar con profundo espíritu eclesial en la vida parroquial y diocesana, tomando parte activa en todas las iniciativas de la A.C., sobre todo en las que se dirigían a afrontar los problemas locales. El centro de sus actividades fue la parroquia, donde con total disponibilidad cooperaba con el párroco, Don Antonio Cataldo, que fue a la vez su director espiritual y confesor. A partir de 1937, cuando se erigió la nueva parroquia de la “Santísima Virgen María del Rosario” a la que perteneció entonces la casa de Pina, Don Andrés Soresi, nombrado párroco, se convirtió en su director espiritual y confesor y después también en su primer biógrafo. En 1938 Pina fue designada delegada de las sesiones menores: angelitos, pequeñísimos, benjaminas y aspirantes. De 1939 a 1948 fue secretaria de la A.C. y de 1945 a 1948, si bien era parte del grupo de las mujeres, fue nombrada presidenta de las jóvenes por pedido de las mismas. En 1948 fundó la Asociación de las Hijas de María y fue su presidenta hasta la muerte. La participación de Pina en la A.C. fue algo que hay que tener presente, puesto que los intereses que ella cultivó y las aspiraciones y los actos religiosos de su vida surgieron precisamente de su compenetración con el hecho de ser miembro de la AC. Esto explica cómo ella, con el transcurrir de los años, se transformará en una experta de la vida y del mensaje de Jesús, de la misión de la Iglesia y de la vocación de los hombres a la santidad. Puso como fundamento de su apostolado la oración, el sacrificio, la misa, la comunión y la meditación cotidiana, el estudio de la palabra de Dios y la adhesión al magisterio de la Iglesia. Merece una consideración especial la relación de Pina con su familia ya que si bien ella se comportó siempre como hija perfecta en los servicios que le confiaban y en la sumisión a sus padres, debió enfrentarse con la cerrazón de su madre respecto de las prácticas religiosas. En efecto, Doña Graciela no quería que Pina transcurriera tanto tiempo en la iglesia, porque veía desvanecer los propósitos matrimoniales que soñaba para ella. El voto de castidad que hizo Pina el 29 de abril de 1932 en la capilla de las Hijas de la Misericordia y de la Cruz, que era la sede social de la juventud femenina de la A.C., demuestra que su compromiso religioso surgía de una opción de vida. Las palabras que pronunció y escribió en su diario aquel día son las siguientes: “En este día solemne, Jesús mío, yo quiero unirme más a Tí y prometo ser cada vez más pura y más casta para ser una azucena digna de tu jardín”. Con el permiso de su director espiritual, Pina renovaba todos los meses este voto y, fiel al mismo, rechazaba las distintas propuestas de matrimonio que más de un joven le dirigía, conquistado por su gracia y su belleza. Intentó varias veces entrar en la vida religiosa, pero se encontró con dificultades insuperables. Y mientras rezaba esperando obtener la bendición de sus padres para entrar en la vida religiosa, seguía participando con espíritu eclesial en la vida de la parroquia y de la diócesis, como socia y responsable de la A.C. y como presidenta de la Pía Unión de las Hijas de María. Viendo que no podía ingresar en la vida religiosa, Pina quiso dar al Señor la última prueba de su inmenso amor y el 30 de mayo de 1948, junto con otras tres compañeras, se ofreció como víctima por la santidad de los sacerdotes. En septiembre de 1948 y antes que se manifestara su enfermedad, Pina tuvo la grandísima alegría de participar en una peregrinación a Roma, con ocasión del XXX aniversario de la Juventud Femenina de la A.C. Fue verdaderamente llamativa la coincidencia entre el acto de su ofrenda como víctima y el comienzo de una forma de artritis reumática tan fuerte que le dejaría un defecto cardíaco que luego la llevará a la muerte. Hasta el último momento siguió dando un ejemplo sublime de perfección, feliz de que su ofrenda como víctima por la santidad de los sacerdotes estaba siendo aceptada. Murió improvisamente de un infarto el 19 de mayo de 1950. La participación masiva en la capilla ardiente y en su funeral fue la prueba de que la opinión común sostenía que había muerto una santa. Al día siguiente los restos mortales de Pina recibieron sepultura en la tumba de familia en el cementerio municipal de Partinico. El 18 de mayo de 1969 se realizó el traslado del cuerpo desde el cementerio municipal a la iglesia parroquial del Sagrado Corazón, en Partinico. Reproducido con autorización de Vatican.va
Humiliana de Cerchi, Beata Mayo 19 Terciaria Franciscana, Mayo 19
Humiliana de Cerchi, Beata
Humiliana de Cerchi, Beata

Viuda de la Tercera Orden Franciscana

Su culto fue aprobado por Inocencio XII el 24 de julio de 1694. Humiliana nació en Florencia en 1219 hija de Oliverio dei Cerchi, descendiente de los antiguos señores de Ancone in Val di Sieve. En tierna edad perdió a su madre, fue educada por su madrastra Ermelina di Cambio dei Benizi, consanguínea de San Felipe. En 1234, cuando todavía no tenía dieciséis años, por voluntad de sus parientes fue dada como esposa a un noble usurero. Fue un matrimonio de interés. Vivió en el matrimonio cinco años, y tuvo dos hijas. De natural enteramente diverso del de su esposo, Humiliana fue apoyada en este período por su óptima parienta Ravenna, dando a todos ejemplo de admirable piedad cristiana. Cada día se dedicaba muy temprano a la oración mental y se privaba del alimento y de vestidos para alimentar y vestir a los pobres. En 1239, a los veinte años quedó viuda, renunció a parte de su dote para saldar las deudas de su difunto esposo y se dedicó con amor a la educación de sus niñas. Transcurrido el año de viudez, volvió a la casa paterna, forzada a dejar las hijas a los consanguíneos de su esposo. Reconfirmó entonces su propósito de vivir en castidad, rechazando las propuestas y las amenazas de los familiares que querían que pasara a nuevas nupcias. Varias veces pidió a la clarisas de Monticelli ser admitida entre ellas, pero en vano. Resignada a vivir en el mundo, se puso bajo la dirección espiritual del Franciscano Fray Miguel degli Alberti, progresando en la contemplación de Jesús crucificado. En 1240 en la Basílica de Santa Cruz recibió el hábito franciscano de la penitencia: fue la primera terciaria florentina, seguida de una larga serie de santas mujeres. En 1241 pidió y obtuvo del Papa el poder vivir apartada en la torre de los Cerchi, cerca de la Piazza della Signoria. También en este aislamiento sufrió persecuciones y contrariedades. Privada de todos sus bienes por medio del engaño, se alegró de ello, dio gracias a Dios y se dedicó a la penitencia y a la limosna, distribuyendo a los pobres cuanto le quedaba. Fueron muchos los carismas con que fue favorecida por Dios: éxtasis, espíritu profético y poderes taumatúrgicos. Muchos episodios de su vida merecen inscribirse en el florilegio legendario: con una señal de la cruz de una mano invisible fue curada de una dolorosa llaga; el agua le sirvió en lugar de aceite para alimentar la lumbre del Santísimo Sacramento. El Angel de la Guarda la llamaba temprano en la mañana para la oración; ardiendo de sed, la Virgen le dio de beber; Jesús muchas veces la alimentó con pan, le cambió el agua en vino y le resucitó una hija muerta súbitamente; Satanás venía a tentarla con alucinaciones y engaños, con imágenes seductoras o en formas repulsivas: la firmeza de su fe la defendía siempre de estos asaltos. Rodeada de esta aureola de santidad, murió el 19 de mayo de 1246 a la edad de 27 años y fue sepultada en la iglesia de Santa Cruz.
José (Jozef) Czempiel, Beato Mayo 19 Sacerdote y Mártir, Mayo 19
José (Jozef) Czempiel, Beato
José (Jozef) Czempiel, Beato

Sacerdote y Mártir

Nacido en Jozefka, Polonia, el 21 de septiembre de 1883, fue sacerdote de la Arquidiócesis de Katowice. Los nazis lo arrestaron y lo llevaron al tristemente celebre campo de concentración de Dachau, cercano a Munich, donde pereció en la cámara de gas, asociado al sacrificio de Cristo, el 19 de mayo de 1942. Es uno de los 108 mártires polacos beatificados por S.S. Juan Pablo II el 13 de junio de 1999.
Yves (o Ivón) de Kenmartin, Santo Mayo 19 Sacerdote, Mayo 19

UM ANO COM SÃO PAULO (24)

CONTINUAÇÃO (24)
Do livro "Um ano com São Paulo" da Editorial Missões - Cucujães, escrito pelo Pde. Januário dos Santos, com os textos bíblicos retirados da BÍBLIA SAGRADA, (tradução dos Monges de Maredsous) e publicado em Junho de 2008, passo a transcrever (com a devida vénia) alguns dos textos dos Actos dos Apóstolos e das Epístolas de S. Paulo, - ali inseridos - desde 19 de Abril:
Até (6/Maio) transcrevi textos dos Actos dos Apóstolos. A partir desta data inicia-se a transcrição da Epístola Aos Romanos, que tal como a anterior (e todas as seguintes) seguem a ordem dos dias do calendário, conforme aliás está apresentado no livro Um Ano com São Paulo.
Dias 4, 5, 6, 7 e 8 de MAIO
A FÉ, CONDIÇÃO PARA A SALVAÇÃO (Rom. 10, 9-13)
Quem acredita que Jesus é o Messias e que Deus o ressuscitou dos mortos será salvo. Isto é tanto verdade para os judeus como para os pagãos.
9 Portanto, se com a tua boca confessares que Jesus é o Senhor, e se em teu coração creres que Deus o ressuscitou dentre os mortos, serás salvo. 10 É crendo de coração que se obtém a justiça, e é professando com palavras que se chega à salvação. 11 A Escritura diz: Todo o que nele crer não será confundido (Is. 28, 16). 12 Pois não há distinção entre judeu e grego, porque todos têm um mesmo Senhor, rico para com todos os que o invocam. 13 porque todo aquele que invocar o nome do Senhor será salvo (Jl 3,5).
Frase para recordar: O Senhor é rico, é generoso, para todos os que o invocam.
O EVANGELHO ANUNCIADO POR TODA A PARTE (Rom. 10, 14-21)
Com várias interrogaçôes Paulo indica o caminho da evangelização: ser enviado, pregar, escutar, crer. Mas nem todos aceitam a mensagem. No entanto, mesmo os judeus da diáspora, já não podem alegar a desculpa de que não ouviram falar de Jesus porque este anúncio chegou a toda a terra.
14 Porém, como invocarão aqueles em quem não têm fé? E como crerão naquele de quem não ouviram falar? E como ouvirão falar, se não houver quem pregue? 15 E como pregarão, se não forem enviados, como está escrito: Quão formosos são os pés daqueles que anunciam as boas novas (Is. 52,7)! 16 Mas nem todos prestaram ouvidos à boa nova. É o que exclama Isaías: Senhor, quem acreditou na nossa pregação (Is. 53,1) 17 Logo, a fé provém da pregação e a pregação exerce-se em razão da palavra de Cristo. 18 Pergunto, agora: Acaso não ouviram? Claro que sim! Por toda a terra correu a sua voz, e até aos confins do mundo foram as suas palavras (Sal 18, 5). 19 E pergunto ainda: Acaso Israel não o compreendeu? Já Moisés lhes havia dito: Eu vos despertarei ciúmes com um povo que não merece este nome; provocar-vos-ei a ira contra uma nação insensata (Deut. 32, 2-20). E Isaías abalança-se a dizer: Fui achado pelos que não me buscavam; manifestei-me aos que não perguntavam por mim (Is. 65,1). 21 Ao passo que a respeito de Israel ele diz: Todo o dia estendi as minhas mãos a um povo desobediente e teimosos (Is. 65,2).
Frase para recordar: A fé provém da pregaçao e a pregação exerce-se em razão da palavra de Cristo.
A REJEIÇÃO DE ISRAEL NÃO É TOTAL (Rom. 11, 1-10)
Nem todos os judeus rejeitaram Cristo. O próprio Paulo é um exemplo. esta adesão a Cristo veio favorecer a difusão do cristianismo entre os pagãos. Mas houve obcecados que fecharam os olhos à verdade.
1 Pergunto então: Acaso rejeitou Deus o seu povo? De maneira alguma. Pois eu mesmo sou israelita, descendente de Abraão, da tribo de Benjamim. 2 Deus não repeliu o seu povo, que ele de antemão distingiu! Desconheceis o que narra a Escritura, no episódio de Elias, quando este se queixava de Israel a Deus: 3 Senhor, mataram os vossos profetas, destruiram os vossos altares. Fiquei apenas eu, e ainda procuram tirar-me a vida (1 Re 19,10). 4 Que lhe respondeu a voz divina? Reservei para mim sete mil homens, que não dobraram o joelho diante de Baal (I Re 19,18). 5 É o que continua a acontecer no tempo presente: subsiste um resto segundo a eleiçâo da graça. 6 E se é pela graça, ja não o é pelas obras; de outra maneira, a graça cessaria de ser graça. 7 Consequência? Que Israel não conseguiu o que procura. Os escolhidos, estes sim, conseguiram-no. Quanto aos mais, foram obcecados, 8 como está escrito: Deus lhes deu um espírito de torpor, olhos para que não vejam e ouvidos para que não ouçam até ao dia presente (Deut. 29,3). 9 David também o diz: A mesa se lhes torne em laço, em armadilha, em, ocasião de tropeço, em justo castigo. 10 A vista se lhes obscureça para não verem! Dobra-lhes as costas sem cessar (Sal 68, 23s)!
Frase para recordar: Deus não repeliu o seu povo que Ele de antemão distinguiu.
A INCREDULIDADE DE ISRAEL, CAUSA DA SALVAÇÃO DOS PAGÃOS (Rom. 11, 11-16)
A Igreja dos pagãos recebendo a seiva de Israel não pode desprezar as suas raízes, nem se pode vangloriar ou envaidecer mas deve temer: "Se Deus não poupou os ramos naturais, bem poderá também não de te poupar a ti".
11 Pergunto ainda: Tropeçaram acaso para cair? De modo algum. Mas a sua queda, tornando a salvação acessivel aos pagãos, incitou-os à emulação. 12 Ora, se o pecado ocasionou a riqueza do mundo, e a sua decadência, a riqueza dos pagãos, que não fará a sua conversão em massa?! 13 Declaro-o a vós, homens de origem pagã: como apóstolo dos pagãos, eu procuro honrar o meu ministério 14 com o inrtuito de, eventualmente, excitar à emulação os homens da minha raça e salvar alguns deles. 15 Porque, se da sua rejeiçao resultou a reconciliação do mundo, qual será o efeito da sua reintegraçâo, senão uma ressurreição dentre os mortos? 16 Se as primícias são santas, também a massa o é; e se a raíz é santa, os ramos também o são.
Frase para recordar: Se a raíz é santa, os ramos também o são.
A INCREDULIDADE DE ISRAEL, CAUSA DA SALVAÇÃO DOS PAGÃOS (2) (Rom. 11, 17-24)
17 Se alguns dos ramos foram cortados, e se tu, oliveira selvagem, foste enxertada em seu lugar e agora recebes seiva da raiz da oliveira, 18 não te envaideças nem menosprezes os ramos. Pois se te gloriares, sabes que não és tu que sustentas a raiz, mas a raiz a ti. 19 Dirás, talvez: "Os ramos foram cortados para que eu fosse enxertada."! 20 sem dúvida! É pela incredulidade que foram cortados, ao passo que tu é pela fé que estás firme. Não te ensoberbeças, antes teme. 21 Se Deus não poupou os ramos naturais, bem poderá não poupar a ti. 22 Considera, pois, a bondade e a severidade de Deus: severidade para com aqueles que cairam, bondade para contigo contanto que permaneças fiel a essa bondade; de contrário, também tu será cortado. 23 E eles? se não persistirem na incredulidade, serão enxertados, pois Deus é poderoso para enxertá-los de novo. 24 Se tu, cortado da oliveira de natureza selvagem, contra a tua natureza foste enxertado em boa oliveira, quanto mais eles, que são naturais, poderao ser enxertados na sua própria oliveira!
Frase para recordar: Considera a bondade e a severidade de Deus. UM ANO COM SÃO PAULO
Pde Januário dos Santos Ed. Editorial Missões Cucujães-2008 António Fonseca

Igreja da Comunidade de São Paulo do Viso

Nº 5 801 - SÉRIE DE 2024 - Nº (277) - SANTOS DE CADA DIA - 2 DE OUTUBRO DE 2024

   Caros Amigos 17º ano com início na edição  Nº 5 469  OBSERVAÇÃO: Hoje inicia-se nova numeração anual Este é, portanto, o 277º  Número da ...