quinta-feira, 1 de julho de 2010

Nº 1053 - 1 DE JULHO DE 2010 - SANTOS DO DIA

Nota:  -  A partir desta datae sempre que me for possívelincluirei aqui os nomes dos Santos e beatos constantes de cada dia, segundo índice recolhido através do Martirológio Romano (sem efectuar a respectiva tradução, não só por falta de tempo, mas também porque não sou assim tão bom em italiano (embora o compreenda)). Mantenho no entanto, a ordem e  os dados conforme vêm publicados no site www.siticattolici.it, que obviamente poderá ser consultado pelos meus eventuais leitores. Aproveito para esclarecer ainda – principalmente aqueles que só agora visitam a minha página - que tudo o que aparece escrito ou transcrito neste blogue é apenas da minha responsabilidade porque é feito “com muito carinho e dedicação”diariamente e quase sempre ocupando várias horas, sem qualquer ajuda exterior, por este Vosso Irmão em Cristo Nosso Senhor, Daí, portanto, as falhas que acontecem, as traduções incompletas, “e os amadorismos” etc., etc. Os meus cumprimentos. António Fonseca.

91566 > Beato Antonio Rosmini Teologo, filosofo, fondatore 1 luglio
60050 > Sant' Aronne Fratello di Mosè 1 luglio MR
90118 > San Atilano Cruz Alvarado Sacerdote e martire 1 luglio MR
60120 > San Carilelfo Abate 1 luglio
92329 > Santi Casto e Secondino Vescovi e martiri 1 luglio
60070 > San Domiziano di Bebron Abate 1 luglio
60080 > Sant' Eparchio di Angouleme Abate 1 luglio
60100 > Santa Ester Regina 1 luglio
90579 > Sant' Eutizio (Euticio) Martire in Umbria 1 luglio
60130 > Beati Giorgio Beesley e Montford Scott Martiri 1 luglio MR
90720 > Beati Giovanni Battista Duverneuil e Pietro Aredio Labrouhe de Laborderie Martiri 1 luglio MR
93093 > Beato Giovanni Nepomuceno (Jan Nepomucen) Chrzan Sacerdote e martire 1 luglio MR
60090 > San Golveno di Leon Vescovo 1 luglio
91232 > Beato Ignazio (Nazju) Falzon Chierico 1 luglio MR
90128 > San Justino Orona Madrigal Martire Messicano 1 luglio MR
60060 > San Martino di Vienne Vescovo 1 luglio
91044 > San Nicasio Camuto de Burgio Cavaliere di Malta, martire 1 luglio
90987 > Sant' Oliviero Plunkett Martire 1 luglio MR
92037 > Preziosissimo Sangue di Gesù 1 luglio
92213 > Santa Regina di Denain 1 luglio
60200 > San Teodorico di Mont-d'Or Abate 1 luglio MR
60250 > San Teodorico di St. Evroult Abate 1 luglio
60140 > Beato Tommaso Maxfield Martire 1 luglio
60170 > San Zhang Huailu Martire 1 luglio MR

In: Martirológio Romano, de www.siticattolici.it,

 

Simeão o Louco (Salos), Santo
Julho 1   -  Monge

Simeón el Loco (Salos), Santo

Simeão o Louco (Salos), Santo

Monge

Martirológio Romano: Em Emesa, cidade de Síria, são Simeão, chamado “Salos”, que, impulsionado pelo Espírito Santo, por amor a Cristo ansiou ser tido pelos homens como um tonto e um plebeu. Comemoração também de são João, ermitão, que conviveu durante quase trinta anos con são Simeão, peregrinando com ele e fazendo também a seu lado vida eremítica junto ao Mar Morto.
Reza o refrão castelhano que "cada mestre tem seu livrinho" referindo-se aos modos diversíssimos de ensinar aos demais o que cada um sabe. Logo, a ciência pedagógica se encarrega de propor aos pedagogos a melhor maneira de transmitir o saber em cada uma das matérias, ditando normas e dizendo o que se pode e o que não se pode fazer para conseguir que os alunos aprendam mais e os mestres desperdicem menos sua energia e seu tempo. Inclusive se necessitam títulos, diplomas, cursos bem aproveitados, conhecimentos de técnicas para programar, concretizar objectivos, distribuir por tempos e avaliar os resultados para chegar a ser um excelente mestre e inclusive conseguir um posto de trabalho. Assim temos complicado as coisas hoje. Simeão, como vamos a ver, rompeu os esquemas da pedagogia de todos os tempos. É catalogado como anacoreta e o que cabe esperar-se de tal sujeito é o retiro no deserto, a vida de oração e a ascese da penitência; com tudo isso, o solitário dá testemunho e bom exemplo que estimula ao resto dos mortais crentes a ser menos egoísta, mais piedoso e também melhor disposto a fazer o bem ao próximo com quem convive. Desta maneira viveu trinta anos Simeão, mas deixou de ser anacoreta e se converteu voluntariamente em
Louco.
Nasceu em Emesa no ano 522. Aos trinta anos foi para o deserto onde o abade Nicon tinha seus domínios, ajudando a seus monges na entrega e recordando-lhes os compromissos adquiridos. Passados trinta anos de solidão, oração e penitência decide deixar o retiro para se converter em seu povo no estranho louco que entre risos, chistes, choros, brincadeiras, gritos, graças, ameaças, conselhos, conduta de lunático e atitudes de escândalo para os bons, acaba sendo a consciência moral do povo. E é que Simeão não quis ser um santo de cliché, nem de esquema. Nem sequer quis ensinar o Evangelho como mandam os cânones; teve seu estilo e, pondo-o em prática, conseguiu, sendo Louco, falar do Reino. Não é a lenda, a imaginação ou a fábula que nos apresenta sua imagem; é um personagem bem definido na época, na geografia e no modo razoado de actuar do modo menos razoável que se possa pensar; vinte anos depois de morto, o bispo de Chipre, Leôncio, escreveu sua vida e milagres bem provados que lhe contou o diácono João, de Emesa, entre Damasco e Antioquia, que soube ver com os anos a santidade deste Simeão Salos -assim se diz louco em sírio - que se propôs jogar com o mundo e rir-se dele.
Comenzó su hazaña en la Edesa que le vió nacer en otro tiempo, arrastrando a un perro muerto que encontró en el basurero próximo, atándole una pata al ceñidor de esparto de su hábito, corriendo y gritando por el pueblo y llevando tras de sí una bulliciosa nube de chiquillos que gritaban al unísono entre risas y burlas persiguiendo al monje que se comportaba de tal guisa y que extrañó tanto a los serios del pueblo. El primer domingo no hace otra cosa que tirar nueces a las velas del altar con el acierto de apagarlas, y cuando se indignaron el presbítero y sus feligreses, se subió al púlpito y tiró las que le quedaban a las mujeres piadosas del templo. Volcó las mesas de los vendedores de bollos y repostería para la ofrenda del culto, consiguiendo una buena paliza. Contratado para vender verduras por un tabernero, repartió entre los pobres la mercancía y dijo al de los vinos que "le había encargado a Dios le guardara su dinero"; reñía entre seriedad y risas a los borrachos diciéndoles que arruinaban su vida, mientras él bebía un vaso de buen vino; los clientes ríen sus ocurrencias y se preocupan con sus ridículas máximas de chiflado por lo que el negocio no le disminuye al tabernero; pensando los dueños que quizá no estuviera tan loco el Loco abad, decidió Simeón inventar otra locura que le evitara una posible racha buena: estando dormida la dueña, entra en su habitación, comienza a desnudarse, grita la señora y rueda las escaleras hasta la calle por los mamporros que le propina el tabernero. Vive en una cueva, la suciedad y el desaliño son ahora su propiedad, pero pasea por el pueblo adornado con ramas de palmera en la cabeza y colgantes de uvas y de ajos; así va a la plaza del pueblo predicando conversión; el Loco, entre risas y saltos, se retuerce como un reptil por el suelo, con los puños cerrados amenaza destrucción, para la gente es un cínico y lunático, simple, loco o brujo. Para que no quepa ninguna duda de su maldad, a las mozas peligrosas por su belleza las deja con los ojos estrábicos, aunque las vuelve guapas de nuevo si dejan que les bese los ojos tuertos, permitiendo se les aproxime con su rala y sucia barba. No se sabe cómo, pero no le faltan cinco sueldos para organizar mesa y comida para pobres en la plaza del pueblo; si alguien pensó que eso era cosas de buenos, pregunta a las de vida alegre si aceptan su amistad y así se ve que es para vicio su dinero (quizá quepa reseñar que algunas de ellas terminaron en convento). Como dijeron que no probaba bocado en la Cuaresma, apareció a la salida de la Iglesia un Jueves Santo devorando -que no comiendo- medio cordero. Busca ocasiones de infamia, aceptando la calumnia de una criada joven embarazada de ser el padre de lo que lleva en su seno; a la hora del parto confesó la pobrecilla a su señora la mentira, descubriendo la estrategia del Loco que la cuidó con esmero todo el tiempo del embarazo, como si verdad hubiera sido su aserto.
¿Por qué el santo decidió ser Salos dejando de ser cuerdo? Cuando era anacoreta, se acostumbró a la pobreza, no le costaba ser casto, le importaba poco la soledad, no le escocía la falta de sueño, el trabajo era normal, comer yerbas cocidas no tenía más interés, el calor, el frío y la penitencia dura no le metían en el lecho. Todo era poco por Cristo; Él merecía más de eso. Pero la soberbia, el amor propio, el orgullo, la fama era otro cuento; que le dijeran "santo" le daba gozo y que le llamaran "penitente observante" le traía consuelo; sí, de novicio, de profeso, de asceta consagrado... siempre tenía serpeando la soberbia enredada en su cuerpo. Amando a Dios tanto, pensó que era preciso reírse de sí, del mundo y llegar al desprecio. La locura era buen recurso para limpiar el desierto del orgullo que bajo capa de santo se puede encerrar en el anacoreta de su tiempo, porque parecía intentar batir récords de hambres y querer superar marcas de penitencias anteriores. Para hacer el bien, sin peligro de que le llamaran "bueno", la locura fue el remedio cierto; así podía aparecer como frívolo, malo, juerguista, pecador, tonto, necio, Loco o Salos que es lo mismo.
Si, además, a Dios le gustó el trabajo de su bufón risueño, profeta, taumaturgo, excéntrico escandaloso, payaso que sompía el envaramiento tieso de los creyentes premiándolo con milagros ¿qué "peros" podremos ponerle al método pedagógico de Simeón Salos?

• Aarão, Santo
Julho 1 -  Irmão de Moisés

Aaron, Santo

Aarão, Santo


Comentários a P. Felipe Santos: al Santoral">al Santoral">al Santoral">al Santoral">fsantossdb@hotmail.com

Nasceu no Egipto. Moisés escolheu-o para seu colaborador na libertação do povo hebreu do cativeiro. Tomaram ambos o glorioso mas difícil encargo de requerer ao faraó que deixasse sair o povo. Esta distinção ocasionou turbulência em um povo tão propenso à murmuração, como aquele era. Coré, Datã e Abirão rebelaram-se por inveja, e em castigo foram tragados pela terra que se lhes abriu debaixo dos pés. Duzentos e cinquenta homens do partido dos rebeldes, que praticaram a temeridade de oferecer incenso no altar, foram abrasados pelo fogo que dele saiu e, não escarmentando ainda os sediciosos, o fogo do céu rodeou a multidão, devorou mais de 14 000, e talvez os tivera totalmente exterminado, se Aarão, oferecendo incenso, não se houvera interposto entre os mortos e os vivos, para apaziguar a cólera do céu. Foi depois confirmado o sacerdócio de Aarão com novo milagre que pôs termo às murmurações do povo. Mandou Moisés que se encerrassem no tabernáculo as doze varas das doze tribos, concordando todos em que se conferisse o supremo sacerdócio à tribo cuja vara florescesse. No dia seguinte, a de Levi, que era a de Aarão, apareceu coberta de flores e de frutos. Em consequência disso foi o nosso profeta declarado pontífice supremo., Susteve em Hur os braços de Moisés que orava a Deus, enquanto Josué combatia contra os amalecitas. Morreu, depois de impor os ornamentos pontificais a Eleázar, seu filho e sucessor.  Do livro SANTOS DE CADA DIA, de www.jesuitas.pt.  Ver também http://es.catholic.net/santoral

 

• Ester, Santa
Julho 1   -  Rainha de Pérsia

Ester, Santa

Ester, Santa

Rainha de Pérsia

Etimologicamente significa “estrela”. Vem da língua persa. 
O livro de Ester contém uma das mais emocionantes cenas da História Sagrada. Havendo o rei Assuero (Jerjes) repudiado a rainha Vasti, a judia Ester veio a ser sua esposa e rainha de Pérsia. Ela, confiada em Deus e sobrepondo-se à sua debilidade, intercedeu por seu povo quando o primeiro ministro Amã concebeu o projecto de exterminar a todos os judeus, começando por Mardoqueo, pai adoptivo de Ester. Num banquete, Ester descobriu ao rei sua nacionalidade hebraica e pediu protecção para si e para os seus contra seu perseguidor Amã. O rei concedeu o pedido: Amã foi pendurado no mesmo patíbulo que havia preparado para Mardoqueo, e o povo judeu foi autorizado a vingar-se de seus inimigos no mesmo dia em que segundo o édito de Amã, devia ser aniquilado no reino dos persas. Em memória deste feliz acontecimento os judeus instituíram a festa de Purim (Festa das Sortes). 
O texto masorético que hoje temos na Bíblia hebraica, só contém 10 capítulos, e é mais curto que o originário, devido a que a Sinagoga omitiu certas passagens religiosas, quando a festa de Purim, em que se lia este livro ao povo, tomou carácter mundano. São Jerónimo acrescentou os últimos capítulos (10, 4-16, 24), que contêm os pedaços que se encontram na versão grega de Teodoción, mas faltam na forma actual do texto hebraico. 
O carácter histórico do livro sempre há sido reconhecido, tanto pela tradição judaica, como pela cristã. Um facto manifesto nos mostra a historicidade do livro, e é a existência da mencionada festa de Purim, que os judeus celebram ainda em nossos dias. Sem embargo, hão surgido não poucos exegetas, sobretudo acatólicos, que relegam o livro de à categoria dos livros didácticos ou lhe atribuem somente um carácter histórico no sentido lato. É este um ponto que deve estudar-se à luz das normas traçadas na Encíclica "Divino Afflante Spiritu". Até se aclarar a questão damos preferência à opinião tradicional.
Enquanto ao tempo da composição se decidem alguns pela época de Jerjes I (485-465 a. C.), outros pelo tempo dos Macabeos. 
A canonicidade do livro de Ester está bem assegurada. O Concilio de Trento há definido também a canonicidade da segunda parte do livro de Ester (cap. 10, vers. 4 a cap. 16, vers. 24), enquanto os judeus e protestantes conservam somente a primeira parte em seu Canon de livros sagrados.
Os santos Padres vêem em Ester, que intercedeu por seu povo, uma figura da Santíssima Virgem María, auxilium christianorum. O que Ester foi para seu povo por disposição de Deus, o é María para o povo  cristão.

Casto e Secundino, Santos
Julho 1 - Mártires

Casto y Secundino, Santos

Casto e Secundino, Santos

Bispos e Mártires

Etimologicamente significam “puro e segundo”. Vêm da língua latina.
Bispos e mártires do século III. Não figurava nenhum santo depois da reforma litúrgica, em que desapareceu a festa do Precioso Sangue de Jesús, instituída no ano 1849 por Pío X.
Na história do cristianismo encontramos, por sua vez, a figura de dois mártires de época desconhecida, recordados neste dia antes de que se levasse a cabo a reforma litúrgica e que eram de memória obrigatória neste dia.
Entre Gaza e Pozzuoli, limites do Lazio, existia uma colona romana com o nome de Sinuesa. Hoje restam daqueles restos de civilização a cidade de Mondragone na província de Caserta.
Hoje é famoso Mondragone por ser o centro balneário de águas termais sulfurosas, empregadas para curar enfermidades da pele e artrite. Se construiu esta cidade no ano 1500 pelo Papa Gregório XIII.
Casto e Secundino são dois mártires daquela antiga Sinuesa e hoje o são da moderna Mondragone.
São santos muito amados e venerados. Seu culto se estendeu inclusive a regiões e cidades muito longínquas.
Não há nada seguro acerca destes personagens. Isso sim, existem as Actas de seu martírio.
Possivelmente não eram originários de Sinuesa, mas sim que sua devoção tenha chegado do ultramar, de África, em concreto. 
O certo é que são dois grandes mártires locais e aos que há muita devoção.

¡Felicidades a quem leve estes nomes!
Comentários a P. Felipe Santos
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Oliverio Plunkett, Santo
Julho 1   -  Bispo e Mártir

Oliverio Plunkett, Santo

Oliverio Plunkett, Santo

Bispo e Mártir

Martirológio Romano: Em Londres, santo Oliverio Plunkett, bispo de Armagh e mártir, que em tempo do rei Carlos II, falsamente acusado de traição, foi condenado à pena capital, e ante o patíbulo, que rodeava uma multidão  depois de perdoar a seus inimigos, confessou com grande firmeza a fé católica (1681).
Etimologicamente: Oliverio = Aquele que traz a paz, é de origem latino.

Houve uma época na história de Irlanda que se caracterizou por uma sanhuda perseguição religiosa.
Como toda a perseguição organizada, esta da história irlandesa tem um nome, um tirano e um mártir. O nome é "época penal"; o tirano, Oliver Cromwell, e o mártir, Oliverio Plunket.
Isto não quer dizer que não houve outros perseguidores nem outros mártires. Estes se contam em milhares.
La historia religiosa de Irlanda, que ya en el siglo XI contenía en sus tres martirológios mil ochocientos santos, presenta, a partir de entonces, una pléyade de defensores de la fe que dan su vida generosamente por la religión católica.
Un hecho evidente y un fenómeno extraordinario en la vida de un pueblo poco numeroso. Mientras los perseguidores triunfan en el orden político, militar y económico, fracasan en su intento de arrebatar la fe católica al pueblo sojuzgado.
La población de la "isla de los santos" pierde casi cuatro millones de habitantes a causa de la persecución, pero ésta ha contribuido a que una nación insignificante, que en la actualidad no alcanza los cuatro millones dentro de su territorio, haya lanzado a otros países, como Norteamérica, más de doce millones de católicos que están sembrando su espíritu y su psicología en otros pueblos jóvenes de grandes perspectivas en el porvenir.
Era preciso presentar este cuadro general en unas rápidas pinceladas para situar en su justo punto la figura del arzobispo de Armagh decapitado.
Un personaje histórico no puede considerarse independiente de su marco y de su época. Pierde talla. Un mártir es siempre un héroe de la fe, pero, cuando ese mártir representa una situación histórica, es, además, un símbolo.
Esta es la más saliente característica de Santo Oliverio Plunket. Es un símbolo.
Un símbolo de la unidad religiosa del pueblo irlandés, que no tolera la ruptura del cristianismo, iniciada en Alemania por Lutero y consumada en Inglaterra por Enrique VIII. Un símbolo de lealtad a la Iglesia de Roma. Un símbolo de constancia hasta la muerte.
Durante la "época penal" las leyes son ominosas. Se necesitaría mucho más espacio del que disponemos solamente para dar una idea de lo que fueron las "leyes penales". Los católicos no tenían derecho a la cultura ni a los cargos públicos. No había acceso a la universidad o a los centros educativos. No se podía hablar el idioma propio. No se podía tener posesiones. Solamente cuando la persecución amaina se tolera el que un católico posea un caballo, a condición de que su valor no exceda las cinco libras. Se persigue a los clérigos, se calumnia a los obispos, se destruyen pueblos enteros... Se trata de hacer de la población católica un grupo de ignorantes empobrecidos.
El lema de Cromwell es éste: "Los católicos, a Connor o... al infierno". Connor era la parte más pobre del país, donde la gente moría de miseria y de hambre.
Aún en el mismo siglo XVII pueden encontrarse hechos como la matanza del padre John Murphy (que, por cierto, estudió su carrera sacerdotal en la actual Casa de la Santa Caridad, de Sevilla, entonces seminario), a quien dividieron en pedazos, ofreciendo los trozos de su carne a un vecino católico "para que los comiera". Un monumento conmemorativo se halla actualmente cerca de Westford, lugar de su martirio.
Es sorprendente que un pueblo sobreviva indemne después de una persecución de siglos. Si se viaja por los lugares en donde, un día, estuvieron las cristiandades paulinas no se encuentra ni un superviviente ni un templo. Todo desapareció bajo la invasión de los turcos y después de la primera guerra europea. Solamente en las cavernas de los montes se hallan, a veces, restos de antiguos mosaicos.
En cambio, aquí, en la "Isla Esmeralda", el viajero contempla un pueblo rejuvenecido después de siglos de sufrimiento. Sus iglesias son espléndidas, mientras que las de sus viejos perseguidores están vacías, obscuras y polvorientas. No importa que éstos alardeen de tener las iglesias "tradicionales" del país. La "Iglesia" no es un edificio arrebatado por la fuerza, sino una fe y una sociedad perfecta instituida por Cristo. Y eso es lo que se descubre sobre los jaspes de los templos recientes de la católica Irlanda.
Cuando, en 1828, Daniel O´Connel consigue la emancipación, una nueva vida comienza para el catolicismo irlandés. La libertad de los 26 condados, lograda en 1921, ha hecho posible que la nueva generación sea la primera que experimente la conciencia de vivir.
Pero, como un fundamento de esta realidad, en la catedral de San Pedro de la ciudad de Drogheda se conserva, en una urna de cristal, la cabeza incorrupta del último Santo irlandés: Oliverio Plunket.
El día 8 de junio de 1681 llega a Londres el arzobispo de Armagh, removido de su silla, depuesto y confinado durante diez meses sin ninguna clase de juicio o investigación jurídica y sin posibilidad de obtener permiso para comunicarse con sus amigos o de buscar testigos.
El juicio en Londres es dirigido por Maynard y Jefries contra toda consideración de justicia y en violación flagrante de toda forma legal. Un "agente de la Corona", cuyo nombre se da como Gorman, es introducido "por un desconocido" en la sala ante el tribunal y "voluntariamente" hace de testigo en favor del reo. El conde de Essex intercede ante el rey en su favor, pero Carlos responde casi con las mismas palabras de Pilatos: "No le puedo perdonar porque... no me atrevo. Su sangre caiga sobre vuestra conciencia. Vosotros le podíais salvar si quisierais".
Solamente un cuarto de hora de deliberación fue preciso para que el jurado diera el veredicto: Se le condena a ser ahorcado y descuartizado el día 1 de julio de 1681. El mártir solamente pronunció dos palabras ante esta sentencia: "Deo gratias".
Hay un hecho extraño, como todos los acontecimientos providenciales de la historia. Ocho años más tarde, en el mismo día exacto en que San Oliverio Plunket había sido decapitado, el último de los reyes Estuardos era lanzado de su trono y su dinastía eliminada para siempre.
La acusación urdida contra el Santo era ésta: Mantener correspondencia "traidora" con Roma y con Francia, y también con los irlandeses del Continente; preparar una insurrección en Armagh, Monagham, Cavan, Louth y otros condados, organizar en Carlingford el recibimiento de fuerzas francesas y haber dirigido varias reuniones para levantar hombres con estos propósitos.
Podría fácilmente hacerse una defensa histórica frente a estos cargos, pero no es de la incumbencia de esta obra. La semejanza con la persecución y condenación de jerarcas de la Iglesia en nuestros mismos tiempos puede ser una ilustración de la identidad de métodos empleados por los perseguidores de la fe cuando tratan de acusarlos bajo pretextos económicos o políticos.
He aquí algunos párrafos tomados del juicio celebrado contra él:
El juez: "Considerad, señor Plunket que habéis sido acusado del más grave crimen: la traición". Y continúa: "Estáis manteniendo vuestra falsa religión, que es diez veces peor que todas las supersticiones". El Santo responde: "Mis principios religiosos son tales que el mismo Dios todopoderoso no puede dispensar de ellos". El juez concluye: "Veo con disgusto que persistís en profesar los principios de esa religión".
El delito de traición no era más que un pretexto, como se ve, para condenar al primado de Irlanda por la defensa de la fe católica.
El juez insiste: "Se os aconseja que tengáis algún ministro para atenderos, algún ministro protestante". Por fin ante la insistencia del Santo, se le autoriza a recibir los auxilios de algún sacerdote católico de los que están encerrados en la prisión y él hace esta última declaración: "Puesto que soy un hombre muerto a este mundo y puesto que espero misericordia en el otro, quiero declarar que Jamás he sido culpable de traición ni de ninguno de los cargos que se me han hecho, como su señoría sabrá algún día".
A pesar de su confesión fue sentenciado a muerte. El efecto de esta sentencia fue tal que un torrente de personas, católicos y protestantes, se agolpó ante su celda pidiendo su bendición o admirando su heroísmo. Hasta altas personalidades del protestantismo declararon que "Inglaterra iba a volver pronto a ser "papista" si el Gobierno persistía en condenar a muerte a personas de tanta constancia".
De una carta escrita por el mártir en su celda de muerte tomamos estas edificantes líneas: "Se ha dictado contra mí sentencia de muerte. Los que me perseguían han conseguido su intento. Como San Esteban quiero clamar: "Señor, no les imputes este pecado".
Y de otra carta escrita en aquellos mismos momentos: "Siento la responsabilidad de ser el primer irlandés y tener que dar ejemplo de morir sin temor. Pero veo que Nuestro Redentor sintió temor y tristeza ante la muerte y me pregunto por qué yo no la siento. Es que Cristo, con su pasión, mereció para mí el no tenerla ante mi muerte".
Las últimas líneas que escribió a vuelapluma en una breve nota fueron éstas: "Se me ha comunicado que mañana seré ejecutado. Estoy contento de que sea en viernes y en la octava de San Juan, y de que se me haya concedido el tener un sacerdote en esa última hora".
Desde que en 1533 Enrique VIII separó la iglesia de Inglaterra de la unidad de Roma hasta este momento de 1681, habían pasado muchos años de odios y persecuciones a los defensores de la fe católica. Después de la ejecución de Carlos I en 1649, y durante los años de Cromwell, de 1653 a 1659, la persecución de los católicos irlandeses fue intensa hasta el exterminio. El reinado de Carlos II —a partir de 1675— se caracterizó por la debilidad y la indecisión. Las diferencias de fechas históricas sobre la vida de San Plunket deben explicarse por la oposición de Inglaterra a adoptar las reformas del calendario gregoriano. Mientras que casi toda Europa las había aceptado desde 1582, todavía en 1681 Inglaterra vivía diez días retrasada, y al mismo sol que en Roma señalaba el amanecer del 11 de julio marcaba, media hora después, en Londres, el día primero. Hasta en estos pormenores aparecía el exceso de nacionalismo religioso y anglicano del siglo XVII.
Ya, desde el cadalso, Oliverio Plunket leyó su último sermón, que le había costado muchas horas de meditación, y el texto fue entregado al embajador de España en Londres, quien lo hizo imprimir y traducir a varios idiomas confirmando su fidelidad. Después de una fervorosa oración, en la que de nuevo perdonó a sus acusadores, murió con la paciencia y constancia de los mártires.
La persecución se hizo tan violenta que no fue posible protestar públicamente por la injusticia de su degollación. Pero sus restos fueron recogidos y venerados inmediatamente, y Roma envió al superior de los franciscanos irlandeses una orden de la Sagrada Congregación de Propaganda en que se excomulgaba a dos religiosos apóstatas, McMoyer y Duffy, que habían tenido parte en la acusación del arzobispo de Armagh.
El 23 de mayo de 1920 fue beatificado y en el mismo corazón de Londres una fervorosa procesión de católicos honró su memoria.
Comenzar la vida de un mártir por el relato de su martirio no es ninguna infidelidad histórica, porque teológicamente el martirio es suficiente prueba de la heroicidad de las virtudes.
Oliverio Plunket era hijo de una noble familia avecindada en el condado irlandés de Meath. Allí nació, en 1629, en la localidad de Loughcrew. Su madre pertenecía a la nobleza de Roscommon y su padre a la de Fingall.
Su infancia se desarrolló en un ambiente de luchas y persecuciones y entre escenas de matanzas y feroces batallas. De Irlanda pasó a Roma, en donde vivió durante ocho años estudiando filosofía, teología y derecho civil y eclesiástico, siendo uno de los primeros alumnos del Colegio Irlandés en Roma "Ludovisi" y uno de los primeros irlandeses en la universidad romana "La Sapienza". Una vez ordenado de sacerdote continuó en Roma, y el 20 de noviembre de 1669 se anunció en Irlanda que Oliverio Plunket había sido nombrado obispo de Armagh. A pesar de la amnistía que siguió a los años de Cromwell, aún perduraban muchas de las leyes isabelinas. La vida de un sacerdote católico estaba valorada en el mismo precio que la de un lobo, y las cinco libras estipuladas se pagaban, en uno y otro caso, en el momento de la presentación de sus cabezas.
En 1649 había veintiséis obispos irlandeses residentes en sus sillas y en 1669 sólo quedaban cinco vivos y otros tres en el destierro. En cuanto se conoció la elección de Oliverio Plunket para obispo de Armagh el virrey, lord Roberts, recibió una comunicación en que se le decía que, si podía hallarlo y apresarlo, habría realizado un "aceptable servicio". Durante algún tiempo pudo acogerse a la hospitalidad de Bélgica, hasta que le fue posible navegar a Londres y de allí a Irlanda, en donde tomó posesión de su silla de Armagh. A la muerte del virrey presbiteriano lord Roberts, su sucesor, lord Berkeley, cambió la política en pacifista y trató incluso con cortesía a algunos miembros del clero. Esto facilitó la labor pastoral del arzobispo de Armagh, que pronto llegó a ser primado al declararse Armagh sede primada de toda Irlanda.
Su caridad para con sus sacerdotes y su humildad y modestia se hicieron proverbiales y caracterizaron todo su apostolado y gobierno. Su celo y actividad por la organización de su diócesis fue incansable. Aunque eran muchas las diócesis sufragáneas —en total once—, él consiguió reunir en sínodos a los obispos dependientes de la metrópoli tratándolos como hermanos y no como forasteros. Recorrió su diócesis en visitas pastorales, congregó a sus sacerdotes con afecto de pastor y sencillez de amigo, hablándoles con verdadera veneración y agradeciéndoles sus servicios, y soportó con entereza las injusticias que, en algunos lugares de su diócesis, fueron impuestas contra los católicos aun bajo el moderado virreinato de lord Berkeley.
La pobreza y la austeridad presidían la vida del arzobispo. En realidad, los católicos habían quedado empobrecidos. Una de las tácticas de la persecución fue las llamadas "plantaciones" o traídas de protestantes escoceses, que se hacían dueños de las propiedades que antes tuvieron los católicos. Aún en 1672 el arzobispo primado denunciaba el abuso de que los católicos fueran obligados a pagar a los ministros protestantes dos chelines por cada hijo que se bautizaba en una iglesia católica. Su bondad para con sus fieles y sacerdotes se convertía en valentía y tenacidad cuando tenía que defender, frente a las injusticias, los derechos de la verdad y la fe.
Conociendo ahora estas virtudes características del primado irlandés y el marco histórico de su vida, es fácil comprender que la persecución haría presa en él sin demasiada dilación. La atmósfera tormentosa y la audacia de su espíritu explican suficientemente por qué fue detenido y apartado de sus fieles. La acusación de felonía y traición, y la sumisión a un tribunal inglés, eran igualmente elementos de la trama urdida contra su fe. Nunca Irlanda consideró legal el traslado del arzobispo a Londres y su juicio por los jurados ingleses. Desde 1495 las leyes inglesas carecían de vigor en Irlanda, a no ser que fueran aprobadas por las decisiones del Parlamento de Dublín, y la disposición de Enrique VIII de someter a los tribunales ingleses a cualquier acusado de traición que viviera en uno de los dominios de la Corona había prescrito ante el uso de los juristas desde que el Parlamento había sustituido a las Cortes.
No obstante todo este cúmulo de factores ilegales, Oliverio Plunket fue sacado un día de su diócesis y llevado a Inglaterra para, después de las formalidades acostumbradas por todos los tribunales injustos de la historia, escuchar, de boca del juez inglés, la palabra definitiva: Guilty (¡Culpable!). La misma estratagema e idéntico procedimiento, con especie de legalidad, que un día llevara al sanedrín a proclamar ante el más Justo de los acusados su "Reus est mortis" (Reo es de muerte).
Sus dos únicas palabras de respuesta: "Deo gratias" (gracias a Dios) resuenan todavía bajo los arcos de la catedral de Drogheda y su cabeza incorrupta, en parte ennegrecida por las llamas a que fue entregado su cuerpo después de degollado, es el mejor clamor que los siglos han podido conservar para la posteridad.
Terminemos con estas palabras tomadas de la declaración de la Sagrada Congregación de Propaganda en el mismo año de 1681: "Las conjuras en Inglaterra pretendieron ser dirigidas contra la vida del rey o como intentos de las conspiraciones irlandesas, pero, en realidad, no había más que una finalidad: atacar el establecimiento de la fe".
Oliverio Plunket pasará a la posteridad como un símbolo de constancia en defensa de la fe católica y como una prueba de la voluntad indestructible de un pueblo, tradicionalmente fiel a Roma, por conservar a toda costa su unidad religiosa.
Fue canonizado el 12 de octubre de 1975 por el Papa Pablo VI.

Antonio Rosmini Serbati, Beato
Julho 1   -  Filósofo e Teólogo

Antonio Rosmini Serbati, Beato

Antonio Rosmini Serbati, Beato

Antonio Rosmini (Rovereto 1797 – Stresa 1855) viveu na primeira metade do século XVII, época de grandes transformações e movimento, no qual foi pessoalmente comprometido Rosmini.
Aos 16 anos descobre a vocação do sacerdócio, à qual responde de imediato, apesar da oposição inicial da família. Seu desejo de consagrar-se a Deus encerra também o de servir ao próximo com todos os meios à sua disposição: cultura e bens materiais.
Como estudiante de teología en la universidad de Padova era abierto a todas las disciplinas para comprender mejor la problemática del hombre. Invierte su energía de joven en grandes proyectos como por ejemplo la Enciclopedia cristiana, en contraposición a la francesa, y la Sociedad de los Amigos para la animación cristiana de la sociedad.
A pesar que estas iniciativas no tuvieron seguimiento, es en este periodo que descubre el principio esencial que guiará de ahora en adelante su conducta. Se ofrece como instrumento a la Providencia para cualquier bien que desee cumplir. Por lo demás Rosmini se sumerge en un compromiso de continua conversión, emprendiendo solo las iniciativas indicadas por la voluntad de Dios por medio de la petición del prójimo. Aqui germina ese servicio de caridad universal, que abraza todo el hombre y se expresa como caridad material, intelectual y espiritual.
Guíado por la Providencia, Rosmini realiza una actividad extraordinaria: Además de ser fundador y guía espiritual de dos institutos religiosos, mantiene relaciones de amistad con diferentes clases de personas, sostiene una comunicación espistolar que actualmente forman trece volumenes.
Trabaja en un nuevo sistema filosófico.
En 1848 trabaja como diplomático del gobierno del Piamonte ante la Santa Sede.
A pesar de su absoluta fidelidad al Papa Pío IX, al que siguió en su exilio en Gaeta (1848), las autoridades eclesiásticas, en 1849, pusieron en el «Índice» de los libros prohibidos dos de sus obras. Más tarde, fueron condenadas con el decreto doctrinal «Post Obitum» cuarenta proposiciones suyas, extraídas de obras sobre todo póstumas y de otras editadas en vida.
Es elegido como cardenal pero jamás llegó a concretarse este nombramiento. Esta prodijiosa actividad la realiza junto a un largo sufrimiento, vivido con fe heróica. Humillado y perseguido, mantiene intacto su amor a la Iglesia, recibiendo todo como medio necesario para el progreso del Reino de Dios.
Con el Concilio Vaticano II el pensamiento de Antonio Rosmini es redescubierto y estudiado.
Fue beatificado bajo el pontificado de Su Santidad Benedicto XVI el 18 de noviembre de 2007.
Para ver más sobre los pensamientos y obras del beato Antonio Rosmini, haz click
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Tomás Maxfield, Beato
Julho 1   -  Sacerdote e Mártir

Tomás Maxfield, Beato

Tomás Maxfield, Beato

Sacerdote e Mártir

Tomás Maxfield nasceu em redor de 1590 em The Mere do condado de Stafford. Seu pai, chamado Guillermo, havia confessado valentemente a fé católica e, quando nasceu Tomás, estava sentenciado a morte por haver dado asilo a vários sacerdotes. Tomás partiu para a missão de Inglaterra em 1615, depois de haver recebido a ordenação sacerdotal.
Três meses depois, foi preso em Londres e encarcerado na prisão de Westminster. Ao cabo de oito meses de prisão, Tomás, com a ajuda de um jesuíta que estava também preso, tratou de escapar fugindo pela janela do calabouço. Desgraçadamente, um transeunte deu a voz de alarme aos guardas, que lhe deitaram a mão e "o colocaram debaixo duma mesa com uma cadeia em redor do pescoço, atada a outra cadeia que pesava mais de cem libras ... E nessa incómoda posição o mantiveram até à manhã seguinte". Depois trasladaram-no a um sombrio e pestilento calabouço subterrâneo, com as pernas atadas a uns bancos de madeira, de sorte que não podia pôr-se em pé nem recostar-se bem. Assim esteve desde a madrugada de sexta-feira até domingo pela note. Alguns de seus companheiros de prisão conseguiram fazer-lhe chegar um cobertor, e seu confessor, que era um jesuíta, lhe dirigiu umas palavras de alento através de um buraco do tecto. Segundo o testemunho de dito jesuíta, o mártir não havia perdido o ânimo no absoluto.
Conducido ante el tribunal, el P. Maxfield se negó a prestar el juramento de fidelidad al rey en la forma en que los jueces se lo exigían, pero protestó de su lealtad, pues le consideraba como su verdadero y legítimo soberano. Al día siguiente, fue condenado a ser ahorcado, arrastrado y descuartizado por ser sacerdote. El duque de Gondomar, embajador de España, trató en vano de obtener que los jueces perdonasen al mártir o le mitigasen la pena.
Al día siguiente, 1º de julio, una multitud más numerosa que de ordinario, acudió a ver al Beato Tomás cuando le trasladaban de la prisión a Tyburn. Muchos siguieron a la comitiva hasta el cadalso; entre ellos, numerosos españoles. Las autoridades se enfurecieron al descubrir que alguien había adornado con guirnaldas de flores y había esparcido en el suelo hojas y yerbas aromáticas. El Beato Tomás habló a la multitud desde la carreta y declaró que había predicado la misma fe en que San Agustín de Canterbury instruyera a sus antepasados, "con el único fin de prestar servicio a las almas de los ingleses". El oficial que dirigía la ejecución, dio al verdugo la orden de cortar la cuerda de la horca rápidamente; pero la multitud exigió que se dejase morir al mártir en la horca para evitarle los horrores del descuartizamiento.
Las autoridades tomaron todas las precauciones posibles para impedir que se conservasen reliquias de Tomás Maxfield. A pesar de ello, el embajador español consiguió recuperar algunos restos del mártir y todavía se conserva parte de ellos en la población española de Gondomar y en la localidad inglesa de Downside.
El Dr. Kellison publicó una biografía del P. Maxfield el año mismo de su muerte, y al año siguiente, un testigo presencial de la ejecución la relató por escrito. Véanse las publicaciones de la Catholic Record Society, vol. III; MMP., pp. 344-353; DNB., vol. XXVIII; y Downside Review, vol. XXXIV.

Junípero Serra, Beato
Julho 1 - Franciscano

Junípero Serra, Beato

Junípero Serra, Beato

Apóstolo de Califórnia

Nascido em Petra (Mallorca) em 24 de Novembro de 1713, Miguel José foi filho de Antonio Serra e Margarita Ferrer, agricultores. Depois do ensino primário nos Franciscanos de Petra, Miguel foi para Palma, a Capital, e ingressou nos Frades Menores em 1730, tomando o nome de Junípero em honra de um dos primeiros seguidores de São Francisco. Ordenado de sacerdote em 1737, Serra foi destinado a ensinar filosofia. Entre seus alunos houve dois que foram seus últimos colaboradores no Novo Mundo, Francisco Palou e Juan Crespí. Após se doutorar em Teologia na Universidade do Beato Ramón Llull em 1742, Serra continuou ensinando filosofia e teologia e adquiriu grande fama como pregador.
En 1749, en unión de Palou, partió para el Colegio de San Fernando, en la Ciudad de México. Temiendo comunicar a sus padres su próxima partida, Serra pidió a un fraile compañero suyo que les informara sobre el particular. «Yo quisiera poder infundirles la gran alegría que llena mi corazón», decía. «Si yo pudiera hacer esto, seguro que ellos me instarían a seguir adelante y no retroceder nunca». Les pedía que comprendieran su vocación misionera y prometía recordarlos en la oración.
Poco después de su llegada a México, Serra sufrió la picadura de un insecto que le produjo la hinchazón de un pie y una úlcera en la pierna de la que le resultó una cojera para el resto de su vida. Tras unos meses en el Colegio de San Fernando, Serra fue destinado a las misiones de Sierra Gorda al nordeste de la ciudad de México. Allí trabajó durante ocho años, tres de ellos como presidente de las misiones. Llamado a la Ciudad de México, fue maestro de novicios durante nueve años y continuó su predicación en las zonas alrededor de la capital. En 1767 los jesuitas fueron expulsados de México y sus misiones de la Baja California fueron encomendadas al Colegio de San Fernando. Serra fue nombrado presidente de esas misiones, cuya cabecera estaba en la Misión de Loreto.
En 1769, la Corona de España decidió colonizar la Alta California (hoy Estado de California en los EE.UU.). Serra fue nombrado nuevamente presidente; supervisó la fundación de las nueve misiones: San Diego (1769), San Carlos Borromeo (1770), San Antonio de Padua (1771), San Gabriel Arcángel (1771), San Luis Obispo (1772), San Francisco de Asís (1776), San Juan de Capistrano (1776). Santa Clara de Asís (1777) y San Buenaventura (1782).
En 1773 Junípero fue a la Ciudad de México para entrevistarse con el Virrey Bucarelli y tratar de resolver los problemas que habían surgido entre los misioneros y los representantes del Rey en California. La Representación de Serra (1773) ha sido llamada «Carta de los Derechos» de los indios; una parte decretaba que «el gobierno, el control y la educación de los indios bautizados pertenecerían exclusivamente a los misioneros». Durante esta visita a la Ciudad de México Serra escribió a su sobrino, el Padre Miguel Ribot Serra diciéndole: «En California está mi vida y allí, si Dios quiere, espero morir».
Ni siquiera el martirio del Padre Luis Jaime en la Misión de San Diego (1775) apagó el deseo de Serra de añadir nuevas misiones a la cadena de las ya existentes a lo largo de la costa de California. En todas estas misiones, Junípero y los frailes enseñaron a los indios métodos de cultivo más eficaces y el modo de domesticar a los animales necesarios para la alimentación y el transporte. Cuando fue capturado el indio que dirigía a los rebeldes en la Misión de San Diego, Serra escribió al Virrey, pidiéndole que perdonara la vida del indio. Los que fueron capturados, fueron eventualmente perdonados. En la misma carta al Virrey, Serra pedía que «en el caso de que los indios, tanto paganos como cristianos, quisieran matarme, deberían ser perdonados». Serra explicaba: «Debe darse a entender al asesino, después de un moderado castigo, que ha sido perdonado y así cumpliremos la ley cristiana que nos manda perdonar las injurias y no buscar la muerte del pecador, sino su salvación eterna».
Serra pasó los últimos años de su vida ocupado en las tareas de la administración, la necesidad de escribir muchas cartas a las otras misiones y a la Iglesia y a los oficiales del gobierno en la Ciudad de México, y con el ansia de fundar las misiones necesarias. Sin embargo, trabajó con gran fe y tenacidad, aunque le iban faltando las fuerzas. Los indios le pusieron de apodo «el viejo», porque tenía 56 años cuando llegó a la Alta California, pero Serra trabajó constantemente hasta su muerte el 28 de agosto de 1784 en la Misión de San Carlos Borromeo, que había sido su cuartel general y se convirtió en el lugar de su descanso definitivo. Los indios y los soldados lloraron la muerte de Serra y lo llamaban «Bendito Padre». Muchos se llevaban un trozo de su hábito como recuerdo; otros tocaban medallas y rosarios a su cuerpo.
Poco tiempo después de la muerte de Serra, el Guardián del Colegio de San Fernando escribía al Provincial de los Franciscanos en Mallorca: «Murió como un justo, en tales circunstancias que todos los que estaban presentes derramaban tiernas lágrimas y pensaban que su bendita alma subió inmediatamente al cielo a recibir la recompensa de su intensa e ininterrumpida labor de 34 años, sostenido por nuestro amado Jesús, al que siempre tenía en su mente, sufriendo aquellos inexplicables tormentos por nuestra redención. Fue tan grande la caridad que manifestaba, que causaba admiración no sólo en la gente ordinaria, sino también en personas de alta posición, proclamando todos que ese hombre era un santo y sus obras las de un apóstol».
El 14 de septiembre de 1987, el Papa Juan Pablo II tuvo un encuentro con los Indios nativos americanos en Fénix, Arizona, durante el cual alabó los esfuerzos de Serra para proteger a los indios contra la explotación. Tres días más tarde el Papa visitó la tumba de Serra en la Misión de S. Carlos Borromeo y recordó la Representación de Serra en 1773 en favor de los indios de California. Juan Pablo II dijo que Serra y sus misioneros compartían la convicción de que «el Evangelio es un asunto de vida y de salvación. Ellos estimaban que al ofrecer a Jesucristo a la gente, estaban haciendo algo de un valor, importancia y dignidad inmensos». Esta convicción los sostenía «frente a cualquier vicisitud, desazón y oposición».
El mismo Juan Pablo II beatificó solemnemente en Roma a Fray Junípero el 25 de septiembre de 1988.
En los Estados Unidos se lo festeja el 1 de julio, el resto del mundo lo recuerda el 28 de agosto

Atilano Cruz Alvarado, Santo
Julho 1   -  Sacerdote e Mártir

Atilano Cruz Alvarado, Santo

Atilano Cruz Alvarado, Santo

Sacerdote e Mártir

Martirológio Romano: No Rancho das Cruzes, aldeia de Guadalajara, no México, santos Justino Orona y Atilano Cruz, presbíteros e mártires, que durante a perseguição desencadeada nesse país, pelo Reino de Cristo juntos foram assassinados (1928).
Etimologicamente: Atilano = Aquele que é cabeça de uma estirpe, é de origem germânico.

Nasceu em Ahuetita de Abajo, pertencente à paróquia de Teocaltiche, Jal. (Diocese de Aguascalientes), em 5 de Outubro de 1901.
Ministro da paróquia de Cuquío, Jalisco.
Se ordenó sacerdote cuando esto se consideraba como el mayor crimen que podía cometer un mexicano. Pero él, con una alegría que le desbordaba extendió sus manos para que fueran consagradas bajo el cielo azul de una barranca jalisciense donde se escondía el Arzobispo y el Seminario. Once meses después, el pacífico y alegre sacerdote, mientras ejercía a salto de mata su ministerio, fue llamado por su párroco el Sr. Cura Justino Orona.
Obediente se encaminó al rancho de “Las Cruces”, lugar que sería su calvario. Poco antes había escrito: «Nuestro Señor Jesucristo nos invita a que lo acompañemos enla pasión». Mientras dormía llegaron las fuerzas militares y la autoridad civil. El padre Atilano, al oír la descarga que cortó la vida de su párroco, se arrodilló en la cama y esperó el momento de su sacrificio. Allí fue acribillado, dando testimonio de su fidelidad a Cristo Sacerdote, la madrugada del 1° de julio de 1928.
Fue canonizado el 21 de mayo de 2000 junto a 24 compañeros mártires de México, por S.S. Juan Pablo II.
Reproducido con autorización de Vatican.va

Ignacio Falzon, Beato
Julho 1   -  Clérigo

Ignacio Falzon, Beato

Ignacio Falzon, Beato

Clérigo Franciscano

Nasceu em La Valletta em 1 de Julho de 1813, numa família acomodada. Seu pai, el advogado Giuseppe Francesco, formava parte da comissão para a redacção do novo Código civil e mais tarde foi nomeado juiz de Sua Majestade. Dois de seus irmãos, doutorados em direito, foram sacerdotes.
A los quince años recibió la primera tonsura; tres años más tarde recibió las órdenes menores, pero nunca se sintió digno de recibir la ordenación sacerdotal.
A los veinte años, el 7 de septiembre de 1833, obtuvo el doctorado en derecho canónico y civil en el Ateneo de Malta, aunque nunca ejerció esa profesión.
Estudió la lengua inglesa, cosa rara en esos tiempos, pero esencial para mantener relaciones con los soldados ingleses (por entonces eran cerca de veinte mil) que llegaban a Malta para preparar la guerra de Crimea.
Se dedicó a la oración y a la enseñanza del catecismo. Fue muy devoto de la Eucaristía. La adoración y la meditación fueron su alimento espiritual, hasta el punto de que suscitaron admiración en todos los fieles que frecuentaban la iglesia parroquial de San Pablo Náufrago y la franciscana de Santa María de Jesús. Tenía devoción particular a la santísima Virgen y a san José. Cada día rezaba el rosario.
Siempre apoyó las vocaciones sacerdotales. Socorría continuamente a los necesitados.
Destacó especialmente por la misión que desempeñó entre los soldados y marineros ingleses.
Comenzó organizando oraciones y clases de catecismo para los militares católicos que se preparaban para partir al frente.
Luego hacía amistad con sus compañeros protestantes y no cristianos, a los que daba buenos consejos. Así atrajo a la fe católica a centenares de hombres. Los documentos que se conservan en la iglesia de los jesuitas en La Valletta recogen los nombres de más de 650 personas que Ignacio preparó para recibir el bautismo.
Además, sobresalía por su capacidad de inspirar confianza incluso en los que no se habían convertido: le encomendaban sus objetos personales y valiosos, para que se los entregara a sus seres queridos en caso de muerte.
Pionero en el campo del ecumenismo, desempeñó esta misión con la ayuda de laicos. Algunos de sus colaboradores se hicieron sacerdotes y capellanes militares o navales, y uno de ellos, que permaneció en Malta, prosiguió esta misión.
Vivió una existencia silenciosa: su santidad se intuía viéndolo orar ante el Santísimo.
Murió el 1 de julio de 1865, día de su 52° cumpleaños. Era miembro de la Orden Franciscana Seglar. Fue sepultado en la tumba de familia en la iglesia franciscana de Santa María de Jesús, en La Valletta.
Las gracias obtenidas por su intercesión divulgaron su fama de santidad no sólo en la isla de Malta, sino también en los países que acogieron y acogen a los emigrantes malteses.
En mayo de 2001 fue beatificado por S.S. Juan Pablo II.
Reproducido con autorización de Vatican.va

Justino Orana Madrigal, Santo
Julho 1 Sacerdote e Mártir

Justino Orana Madrigal, Santo

Justino Orana Madrigal, Santo

Sacerdote e Mártir

Martirológio Romano: NO Rancho das Cruzes, aldeia de Guadalajara, no México, santos Justino Orona y Atilano Cruz, presbíteros e mártires, que durante a perseguição desencadeada nesse país, pelo Reino de Cristo juntos foram assassinados (1928).
Etimologicamente: Justino = Aquele que obra com justiça, é de origem latino.

Nasceu em Atoyac, Jal. (Diocese de Cidade Guzmán), em 14 de Abril de 1877. Pároco de Cuquío, Jal. (Arquidiocese de Guadalajara). Fundador da Congregação religiosa das Irmãs Clarissas do Sagrado Coração.
Sua vida esteve marcada pela cruz mas sempre se conservou amável e generoso. Em certa ocasião escreveu: «Os que seguem o caminho da dor com fidelidade, podem subir ao céu com segurança». Quando receou a perseguição, permaneceu entre seus fregueses dizendo: «Eu entre os meus vivo ou morro».
Uma noite, depois de planear com seu vigário e companheiro de martírio, o padre Atilano Cruz, sua especial actividade pastoral, exercida no meio de incontáveis perigos, ambos sacerdotes se recolheram para descansar em uma casa de rancho de “Las Cruces” perto de Cuquío.
En la madrugada del 1° de julio de 1928 las fuerzas federales y el presidente municipal de Cuquío irrumpieron violentamente en el rancho y golpearon la puerta donde dormían el párroco y su vicario. El Sr. Cura Orona abrió y con fuerte voz saludó a los verdugos:«¡Viva Cristo Rey!» La respuesta fue una lluvia de balas.
El 21 de mayo de 2000 fue canonizado junto a
24 compañeros mártires de México.
Reproducido con autorización de
Vatican.va

Nicásio Camuto de Burgio, Santo
Julho 1   -  Mártir

Nicasio Camuto de Burgio, Santo

Nicásio Camuto de Burgio, Santo

Santo Nicásio nasceu entre 1130 e 1140 e morreu mártir em 1187, era siciliano de origem, provavelmente palermitano, descendente de sarracenos por parte de pai e de normandos por parte de mãe. 
O sarraceno Hammud (também conhecido como Kamut, Kamet ou Achmet), Emílio de Girgenti (Agrigento) e de Castrogiovanni (Enna), quando foi conquistada Girgenti pelo Conde Ruggero em 1086, se retirou em Castrogiovanni, resistindo por muito tempo. Em 1088 se converteu ao cristianismo junto com toda sua família; foi baptizado em Sciacca pelo bispo de Girgenti, Gerlando, sendo seu padrinho o mesmo Conde Ruggero de que tomou seu nome cristão, convertendo-se em Ruggero Camuto. 
Em 4 Julho de 1088, o conde Ruggero lhe doou o castelo do Burgio no Valle de Mazara. De esa investidura, sus descendientes tomaron el nombre de “BURGIO”. El hijo de Ruggero Camuto, Roberto de Burgio, se casó con Aldegonda, noble normana consanguínea de los Hauteville; de Roberto y Aldegonda nacieron: Ruggero, Ferrandito y NICASIO los dos últimos abrazaron la vida religiosa come miembros de la Orden Hospitalaria de los Caballeros de San Juan de Jerusalén, conocida hoy como Orden de Malta.
Los dos hermanos, Ferrandito y Nicasio como frailes, pronunciaron los tres votos religiosos de pobreza, castidad, obediencia y el cuarto voto de "permanecer en armas" para dedicarse a confortar a los afligidos, a la asistencia de los peregrinos y enfermos, a la defensa de los territorios cristianos de Tierra Santa, adhiriéndose plenamente al espíritu de la Orden Hospitalaria de San Juan de Jerusalén que tenía como principio inspirador la defensa de la fe, la asistencia a los peregrinos y enfermos, comprometida con la caridad, justicia, paz, sobre las bases de la enseñanza evangélica, en estrecha comunión con la Santa Sede, a través de una caridad activa y dinámica, sostenida por la oración.
Se comprometían a responder al llamado del Gran Maestre de la Orden de San Juan de Jerusalén, Ruggero Des Moulins, cuando solicitara ayuda para la liberación de Tierra Santa. Es así, que en 1185, se embarcaron siguiendo a Ruggero Des Moulins que regresaba a Jerusalén escoltado por dos galeras del Rey Guillermo II, partiendo para Tierra Santa, en donde según el espíritu de la Orden, prestaron servicio a enfermos y peregrinos en el Hospital de San Juan de Jerusalén. El 30 de junio de 1187, el Sultán Saladino, cuyo reino se extendía desde el desierto de Libia al valle del Tigris, invadió el Reino de Jerusalén; los cristianos, después de haber defendido el castillo de Tiberiades, dezmados al extremo, se refugiaron en la colina Corni de Hattin, en donde el 4 de Julio fueron derrotados definitivamente.
En esta batalla, que concluyó rendición de Tiberiades y de Tolemaide, murió Ruggero Des Moulins y gran parte de los miembros de la Orden de los Hospitalarios. San Nicasio, que era capitán del ejército de Ruggero Des Moulins fue tomado prisionero durante la batalla de Hattin y, como se negó a abjurar de la fe, fue decapitado en presencia del Sultán Saladino.
Cuando el Arzobispo de Tiro, Josias, llegó a Palermo en 1187, dio la noticia de la ejecución de los hermanos Ferrandito y Nicasio al Rey Guillermo II, quien vistió luto y declaró duelo durante cuatro días. Nicasio fue venerado como Mártir desde los primeros años después de su muerte, pues había muerto como cristiano en defensa de Cristo y de la fe. San Nicasio fue, por lo tanto, un Cruzado que dio testimonio de su fe con el martirio, dando así ejemplo de cómo vivir en el espíritu de la santidad evangélica, dando su vida por Cristo.
Parece que el culto del mártir Nicasio comenzó en Caccamo, en donde en 1305 se le dedicó un altar en la iglesia de San Pedro, en Trapani. El Sacerdote Vicente Venuti en su “discurso histórico-crítico” editado en 1762, escribe sobre San Nicasio Mártir: “…creo que la introducción del culto de nuestro santo se debió o bien al dominio de la familia del Burgio en Caccamo, o bien a la devoción que la familia Cabrera profesó a San Nicasio o por ambos motivos…”.

http://es.catholic.net/santoral  e  livro SANTOS DE CADA DIA, de www.jesuitas.pt

Recolha, transcrição e tradução incompleta de algumas biografias por António Fonseca

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Nº 5 801 - SÉRIE DE 2024 - Nº (277) - SANTOS DE CADA DIA - 2 DE OUTUBRO DE 2024

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