In: MARTIROLÓGIO ROMANO
http://www.siticatollici.it/8 luglio
61250 > Sant' Adriano III Papa 8 luglio MR
90925 > Sant' Alberto da Genova Monaco, eremita 8 luglio
95200 > Sant' Ampelio di Milano Vescovo 8 luglio
61150 > Santi Aquila e Priscilla Sposi e martiri, discepoli di San Paolo 8 luglio MR
61220 > Sant' Auspicio di Toul Vescovo 8 luglio MR
92091 > San Disibodo Eremita 8 luglio MR
61275 > Sant' Edgaro il Pacifico Re d'Inghilterra 8 luglio
61300 > Beato Eugenio III Papa 8 luglio MR
61320 > San Giovanni Wu Wenyin Martire 8 luglio MR
91255 > Beato Giulio Monaco di Montevergine 8 luglio
61210 > Santa Gliceria Martire ad Eraclea 8 luglio MR
61350 > Sant' Illuminato da Rieti Eremita in Umbria 8 luglio
91822 > San Kilian (Chiliano) Vescovo e martire 8 luglio MR
61230 > Santa Landrada Badessa di Bilsen 8 luglio MR
90934 > San Lorenzo Illuminatore di Farfa Abate 8 luglio
61310 > Beato Mancio Araki Martire 8 luglio MR
61240 > Santi Monaci Abramiti Martiri 8 luglio MR
90206 > San Palmerio Martire 8 luglio
92656 > San Pancrazio di Taormina Vescovo e martire 8 luglio MR
92090 > Beato Pierre (Pietro) Vigne Sacerdote, fondatore 8 luglio
94097 > Beato Pietro l’Eremita Benedettino 8 luglio
61400 > San Procopio di Cesarea di Palestina Martire 8 luglio MR
90925 > Sant' Alberto da Genova Monaco, eremita 8 luglio
95200 > Sant' Ampelio di Milano Vescovo 8 luglio
61150 > Santi Aquila e Priscilla Sposi e martiri, discepoli di San Paolo 8 luglio MR
61220 > Sant' Auspicio di Toul Vescovo 8 luglio MR
92091 > San Disibodo Eremita 8 luglio MR
61275 > Sant' Edgaro il Pacifico Re d'Inghilterra 8 luglio
61300 > Beato Eugenio III Papa 8 luglio MR
61320 > San Giovanni Wu Wenyin Martire 8 luglio MR
91255 > Beato Giulio Monaco di Montevergine 8 luglio
61210 > Santa Gliceria Martire ad Eraclea 8 luglio MR
61350 > Sant' Illuminato da Rieti Eremita in Umbria 8 luglio
91822 > San Kilian (Chiliano) Vescovo e martire 8 luglio MR
61230 > Santa Landrada Badessa di Bilsen 8 luglio MR
90934 > San Lorenzo Illuminatore di Farfa Abate 8 luglio
61310 > Beato Mancio Araki Martire 8 luglio MR
61240 > Santi Monaci Abramiti Martiri 8 luglio MR
90206 > San Palmerio Martire 8 luglio
92656 > San Pancrazio di Taormina Vescovo e martire 8 luglio MR
92090 > Beato Pierre (Pietro) Vigne Sacerdote, fondatore 8 luglio
94097 > Beato Pietro l’Eremita Benedettino 8 luglio
61400 > San Procopio di Cesarea di Palestina Martire 8 luglio MR
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• Procópio de Cesareia, Santo
Julho 8 - Mártir
Julho 8 - Mártir
Procópio de Cesareia, Santo
Mártir
A história do santo termina nos amanheceres do século IV.
Hão saído vários decretos do imperador Diocleciano e cada versão é pior para os cristãos que o anterior. Em todo o lugar do Império se hão turvado as coisas até ao ponto de se criar um ambiente de perseguição aberta e já se fala de cárceres, cruzes, fogueiras e espadas contra os discípulos de Jesús; ao imperador lhe dão respeito porque desprezam aos deuses nacionais e prensam que acabaram pondo em perigo o fundamento de sua unidade.
Por desgraça, bastantes hão sido frouxos; não hão perseverado ao chegar os tempos maus e por medo hão sacrificado aos ídolos; hão sido brandos. Procópio não há claudicado. Nasceu em Scitopolis já há alguns anos e agora vive em Jerusalém. O amor sincero ao Senhor Jesús, seu desejo de o imitar, lhe hão levado a viver bastante longe da marcha que leva o comum dos mortais que com farta frequência pensa em viver do modo mais cómodo possível, fugindo do que custa, e sendo amigos de cuidar que o estômago não sofra com privações, procurando o corpo algo mais do sono e descanso que pede, com o acrescento de conseguir todos os prazeres que à volta da esquina podem encontrar-se como oferta permanente. Assim é sua presença, fraco e seco como um asceta. Soube preparar a peleja última com a luta e o esforço diário.
Hão saído vários decretos do imperador Diocleciano e cada versão é pior para os cristãos que o anterior. Em todo o lugar do Império se hão turvado as coisas até ao ponto de se criar um ambiente de perseguição aberta e já se fala de cárceres, cruzes, fogueiras e espadas contra os discípulos de Jesús; ao imperador lhe dão respeito porque desprezam aos deuses nacionais e prensam que acabaram pondo em perigo o fundamento de sua unidade.
Por desgraça, bastantes hão sido frouxos; não hão perseverado ao chegar os tempos maus e por medo hão sacrificado aos ídolos; hão sido brandos. Procópio não há claudicado. Nasceu em Scitopolis já há alguns anos e agora vive em Jerusalém. O amor sincero ao Senhor Jesús, seu desejo de o imitar, lhe hão levado a viver bastante longe da marcha que leva o comum dos mortais que com farta frequência pensa em viver do modo mais cómodo possível, fugindo do que custa, e sendo amigos de cuidar que o estômago não sofra com privações, procurando o corpo algo mais do sono e descanso que pede, com o acrescento de conseguir todos os prazeres que à volta da esquina podem encontrar-se como oferta permanente. Assim é sua presença, fraco e seco como um asceta. Soube preparar a peleja última com a luta e o esforço diário.
Procópio de Cesareia, Santo
Tiene responsabilidades añadidas a la profesión de la fe cristiana. Lo han hecho Lector en la iglesia y lee con voz alta y pausada al pueblo lo que está escrito en el Libro Sagrado; como Exorcista, trata al poseso con la energía de quien tiene por el Señor el mando; le encomendó también el obispo la traducción oficial a la lengua vulgar -al arameo- los textos griegos de la Liturgia.
Por la persecución que se ha iniciado, lo trasladan a Cesarea y allí comienza la encrespada lid contra los que aman al único Dios y rechazan a los ídolos de los paganos. Ante el gobernador Flaviano no tiene más palabra que negar la existencia de dioses, ni mejor actitud que negarse a ofrecer incienso a ídolos falsos y a los emperadores romanos. Así las cosas, Flaviano decide que es crimen de estado negar a las imágenes incienso y censurar la tetrarquía. Termina el episodio decapitando a Procopio.
La mayor parte de los cristianos en Cesarea se ha motivado con el ejemplo. Acuden a decir a Flaviano que ellos también son cristianos y que no aceptan la imposición de llamar dioses a los falsos ídolos ni a la tetrarquía imperante en el Imperio Romano. No tenían otro modo de hacer causa común para proclamar y defender sus derechos humanos. Tantos son que el gobernador disimula, parece no oír las palabras y decide aparentar en público la claudicación de los cristianos con la simulación de que ofrecen el incienso que ni siquiera llegan a tocar las manos. Desea mantener a toda costa la apariencia del triunfo, pero quiere evitar también la masacre de los mejores y más honrados ciudadanos pacíficos.
No sé por qué ni de donde forjaron los cristianos de otros tiempos más adelantados la leyenda de un Procopio extraño presentándolo como un personaje funesto, terrible perseguidor de los cristianos, convertido a lo Damasco, predicador luego como Pablo, soldado cruel en muchas batallas ganadas con una cruz que casi casi es talismán, de aventura en aventura, ladino en el tribunal y machacón testarudo ante el juez que termina mandándolo ejecutar entre tormentos tan inconcebibles como extravagantes. ¿Pretendían quizá acumular virtudes en el santo? o ¿fingirlas en la comunidad de Cesarea? Que ni lo uno ni lo otro se necesitaba es evidente. Yo prefiero quedarme con la figura sencilla del clérigo Procopio que cumple a diario su obligación de cuidar su alma y la de su gente y que, llegado el momento, muere sencillamente cumpliendo el último de sus compromisos.
Por la persecución que se ha iniciado, lo trasladan a Cesarea y allí comienza la encrespada lid contra los que aman al único Dios y rechazan a los ídolos de los paganos. Ante el gobernador Flaviano no tiene más palabra que negar la existencia de dioses, ni mejor actitud que negarse a ofrecer incienso a ídolos falsos y a los emperadores romanos. Así las cosas, Flaviano decide que es crimen de estado negar a las imágenes incienso y censurar la tetrarquía. Termina el episodio decapitando a Procopio.
La mayor parte de los cristianos en Cesarea se ha motivado con el ejemplo. Acuden a decir a Flaviano que ellos también son cristianos y que no aceptan la imposición de llamar dioses a los falsos ídolos ni a la tetrarquía imperante en el Imperio Romano. No tenían otro modo de hacer causa común para proclamar y defender sus derechos humanos. Tantos son que el gobernador disimula, parece no oír las palabras y decide aparentar en público la claudicación de los cristianos con la simulación de que ofrecen el incienso que ni siquiera llegan a tocar las manos. Desea mantener a toda costa la apariencia del triunfo, pero quiere evitar también la masacre de los mejores y más honrados ciudadanos pacíficos.
No sé por qué ni de donde forjaron los cristianos de otros tiempos más adelantados la leyenda de un Procopio extraño presentándolo como un personaje funesto, terrible perseguidor de los cristianos, convertido a lo Damasco, predicador luego como Pablo, soldado cruel en muchas batallas ganadas con una cruz que casi casi es talismán, de aventura en aventura, ladino en el tribunal y machacón testarudo ante el juez que termina mandándolo ejecutar entre tormentos tan inconcebibles como extravagantes. ¿Pretendían quizá acumular virtudes en el santo? o ¿fingirlas en la comunidad de Cesarea? Que ni lo uno ni lo otro se necesitaba es evidente. Yo prefiero quedarme con la figura sencilla del clérigo Procopio que cumple a diario su obligación de cuidar su alma y la de su gente y que, llegado el momento, muere sencillamente cumpliendo el último de sus compromisos.
• Eugénio III, Beato
Julho 8 - CLXVII Papa
Julho 8 - CLXVII Papa
Eugénio III, Beato
CLXVII Papa
Etimologicamente significa “bem nascido”. Vem da língua grega.
Santo António o assinala como a "um dos Pontífices maiores e que mais sofreram". Nasceu em Montemagno, entre Pisa e Lucca. Depois de ocupar um cargo na cúria episcopal de Pisa, ingressou em 1135 no mosteiro cisterciense de Claraval. Tomou o nome de Bernardo, e São Bernardo foi seu superior naquele mosteiro. Quando o Papa Inocêncio II pediu que alguns cistercienses fossem a Roma, São Bernardo enviou a seu homónimo como chefe da expedição. Os cistercienses se estabeleceram no convento de Santo Anastásio (Tre Fontane).
À morte do Papa Lúcio II, em 1145, os cardeais elegeram para o suceder a Bernardo, o abade de Santo Anastásio. O novo Pontífice tomou o nome de Eugénio e foi consagrado na abadia de Farfa. Em Janeiro de 1147, aceitou com gosto o convite que lhe fez Luis VII de que fosse a pregar a cruzada em França. Na segunda cruzada não tiveram bons resultados. O Papa permaneceu em França até que o clamor popular pelo fracasso da cruzada lhe fez impossível permanecer mais tempo nesse lugar. Durante sua estadia naquele país, presidiu aos sínodos de París, Tréveris e Reims, que se ocuparam principalmente de promover a vida cristã; também fez quanto pôde por reorganizar as escolas de filosofia e teologia.
Em Maio de 1148 o Pontífice voltou a Itália e excomungou a Arnoldo de Brescia (que em seus piores momentos pressagiava aos demagogos doutrinários de épocas posteriores). São Bernardo dedicou ao Sumo Pontífice seu tratado ascético "De Consideratione", onde afirmava que o Papa tinha como principal dever atender às coisas espirituais e que não devia deixar-se distrair demasiado por assuntos que correspondem a outros.
Eugénio III partiu de Roma no verão de 1150 e permaneceu dois anos e meio na Campânia, procurando obter o apoio do imperador Conrado III e de seu sucessor, Federico Barbarroja.
O santo morreu em Roma em 8 de Julho de 1153. Seu culto foi aprovado em 28 de Dezembro de 1872 pelo Papa Pío IX.
Santo António o assinala como a "um dos Pontífices maiores e que mais sofreram". Nasceu em Montemagno, entre Pisa e Lucca. Depois de ocupar um cargo na cúria episcopal de Pisa, ingressou em 1135 no mosteiro cisterciense de Claraval. Tomou o nome de Bernardo, e São Bernardo foi seu superior naquele mosteiro. Quando o Papa Inocêncio II pediu que alguns cistercienses fossem a Roma, São Bernardo enviou a seu homónimo como chefe da expedição. Os cistercienses se estabeleceram no convento de Santo Anastásio (Tre Fontane).
À morte do Papa Lúcio II, em 1145, os cardeais elegeram para o suceder a Bernardo, o abade de Santo Anastásio. O novo Pontífice tomou o nome de Eugénio e foi consagrado na abadia de Farfa. Em Janeiro de 1147, aceitou com gosto o convite que lhe fez Luis VII de que fosse a pregar a cruzada em França. Na segunda cruzada não tiveram bons resultados. O Papa permaneceu em França até que o clamor popular pelo fracasso da cruzada lhe fez impossível permanecer mais tempo nesse lugar. Durante sua estadia naquele país, presidiu aos sínodos de París, Tréveris e Reims, que se ocuparam principalmente de promover a vida cristã; também fez quanto pôde por reorganizar as escolas de filosofia e teologia.
Em Maio de 1148 o Pontífice voltou a Itália e excomungou a Arnoldo de Brescia (que em seus piores momentos pressagiava aos demagogos doutrinários de épocas posteriores). São Bernardo dedicou ao Sumo Pontífice seu tratado ascético "De Consideratione", onde afirmava que o Papa tinha como principal dever atender às coisas espirituais e que não devia deixar-se distrair demasiado por assuntos que correspondem a outros.
Eugénio III partiu de Roma no verão de 1150 e permaneceu dois anos e meio na Campânia, procurando obter o apoio do imperador Conrado III e de seu sucessor, Federico Barbarroja.
O santo morreu em Roma em 8 de Julho de 1153. Seu culto foi aprovado em 28 de Dezembro de 1872 pelo Papa Pío IX.
• Adriano III, Santo
Julho 8 - CIX Papa
Julho 8 - CIX Papa
Adriano III, Santo
CIX Papa
Santo Adriano sucedeu ao Papa Marino I no ano 884, durante uma época particularmente tumultuosa da história do pontificado.
O novo Pontífice adoptou ao rei de França, Carlomán, por filho espiritual e tomou medidas para impedir que o bispo de Nimes seguisse molestando aos monges da abadia de Saint Giles. Também se diz que castigou com uma severidade digna de seus crimes o antigo cortesão, Jorge del Aventino, e a rica viúva de outro cortesão que havia sido assassinado no átrio de São Pedro.
Como é bem sabido, na Roma de fins do século IX se cometeram crimes horríveis. No ano 885, o imperador Carlos o Gordo convidou a Santo Adriano a uma dieta reunida em Worms. Ignoramos que razões tinha para convidar especialmente o Papa; em todo caso, o imperador não chegou a ver cumpridos seus desejos, pois Santo Adriano adoeceu durante a viagem e morreu em Módena, em Júlio o em Setembro.
Foi sepultado na igreja abacial de São Silvestre de Nonántola. O pontificado de Santo Adriano durou catorze o dezasseis meses; o pouco que sabemos sobre ele, não nos proporciona nenhum detalhe sobre sua santidade pessoal, mas o certo é que, desde sua morte, começou a ser venerado como santo em Módena.
Seu culto foi confirmado em 1891. Durante o breve pontificado de Santo Adriano III, Roma se viu assolada pela carestia e o Papa fez quanto esteve em sua mão por aliviar os sofrimentos do povo. Flodoardo, o cronista da diocese de Reims, o louva como padre de seus irmãos no episcopado.
O novo Pontífice adoptou ao rei de França, Carlomán, por filho espiritual e tomou medidas para impedir que o bispo de Nimes seguisse molestando aos monges da abadia de Saint Giles. Também se diz que castigou com uma severidade digna de seus crimes o antigo cortesão, Jorge del Aventino, e a rica viúva de outro cortesão que havia sido assassinado no átrio de São Pedro.
Como é bem sabido, na Roma de fins do século IX se cometeram crimes horríveis. No ano 885, o imperador Carlos o Gordo convidou a Santo Adriano a uma dieta reunida em Worms. Ignoramos que razões tinha para convidar especialmente o Papa; em todo caso, o imperador não chegou a ver cumpridos seus desejos, pois Santo Adriano adoeceu durante a viagem e morreu em Módena, em Júlio o em Setembro.
Foi sepultado na igreja abacial de São Silvestre de Nonántola. O pontificado de Santo Adriano durou catorze o dezasseis meses; o pouco que sabemos sobre ele, não nos proporciona nenhum detalhe sobre sua santidade pessoal, mas o certo é que, desde sua morte, começou a ser venerado como santo em Módena.
Seu culto foi confirmado em 1891. Durante o breve pontificado de Santo Adriano III, Roma se viu assolada pela carestia e o Papa fez quanto esteve em sua mão por aliviar os sofrimentos do povo. Flodoardo, o cronista da diocese de Reims, o louva como padre de seus irmãos no episcopado.
• Aquila e Priscila (Prisca), Santos
Julho 8 - Esposos Mártires
Julho 8 - Esposos Mártires
Aquila e Priscila (Prisca), Santos
O pouco que sabemos sobre Aquila e Priscila procede da Sagrada Escritura. Ambos eram discípulos de São Paulo. Como seu mestre, viajaram muito e mudaram com frequência de lugar de residência.
A primeira vez que nos falam deles os Actos dos Apóstolos (18:1-3), acabavam de partir de Itália, pois o imperador Cláudio havia publicado um decreto pelo que proibia aos judeus habitar em Roma.
Aquila era um judeu originário do Ponto. Ao sair de Itália, se estabeleceu em Corinto com sua esposa, Priscila. São Paulo foi a visitá-los ao chegar de Atenas. Ao ver que Aquila era, como ele, fabricante de tendas (pois todos os rabinos judeus tinham um oficio), decidiu viver com eles durante sua estadia em Corinto.
Não sabemos se São Paulo os converteu então à fé ou ei já eram cristãos desde antes. Aquila e Priscila acompanharam São Paulo a Éfeso; aí ficaram, enquanto que o Apóstolo prosseguia sua viagem. Durante a ausência do Apóstolo, instruíram a Apolo, um judeu de Alexandria "muito versado nas Escrituras", que havia ouvido falar do Senhor a uns discípulos do Baptista.
Durante sua terceira viagem a Éfeso, São Paulo se alojou em casa de Aquila e Priscila, onde estabeleceu uma igreja. O Apóstolo escreve: "Saúda a Priscila e Aquila e à igreja de sua casa." E acrescenta umas palavras de gratidão por todo o que haviam feito: "Meus colaboradores em Jesus Cristo, que expuseram a vida por salvar-me. Graças lhes sejam dadas, não só de minha parte, mas de parte de todas as igrejas dos gentios."
Estas palavras se acham na epístola de São Paulo aos romanos, o qual prova que Aquila e Priscila haviam voltado a Roma e tinham também aí uma igreja em sua casa. Mas cedo voltaram a Éfeso, pois São Paulo lhe envia saudações em sua carta a Timóteo.
O Martirológio Romano afirma que morreram na Ásia Menor, mas, segundo a tradição, foram martirizados em Roma. Uma lenda muito posterior relaciona a Santa Priscila com o "Titulos Priscae", quer dizer, com a igreja de Santa Prisca no Aventino.
A primeira vez que nos falam deles os Actos dos Apóstolos (18:1-3), acabavam de partir de Itália, pois o imperador Cláudio havia publicado um decreto pelo que proibia aos judeus habitar em Roma.
Aquila era um judeu originário do Ponto. Ao sair de Itália, se estabeleceu em Corinto com sua esposa, Priscila. São Paulo foi a visitá-los ao chegar de Atenas. Ao ver que Aquila era, como ele, fabricante de tendas (pois todos os rabinos judeus tinham um oficio), decidiu viver com eles durante sua estadia em Corinto.
Não sabemos se São Paulo os converteu então à fé ou ei já eram cristãos desde antes. Aquila e Priscila acompanharam São Paulo a Éfeso; aí ficaram, enquanto que o Apóstolo prosseguia sua viagem. Durante a ausência do Apóstolo, instruíram a Apolo, um judeu de Alexandria "muito versado nas Escrituras", que havia ouvido falar do Senhor a uns discípulos do Baptista.
Durante sua terceira viagem a Éfeso, São Paulo se alojou em casa de Aquila e Priscila, onde estabeleceu uma igreja. O Apóstolo escreve: "Saúda a Priscila e Aquila e à igreja de sua casa." E acrescenta umas palavras de gratidão por todo o que haviam feito: "Meus colaboradores em Jesus Cristo, que expuseram a vida por salvar-me. Graças lhes sejam dadas, não só de minha parte, mas de parte de todas as igrejas dos gentios."
Estas palavras se acham na epístola de São Paulo aos romanos, o qual prova que Aquila e Priscila haviam voltado a Roma e tinham também aí uma igreja em sua casa. Mas cedo voltaram a Éfeso, pois São Paulo lhe envia saudações em sua carta a Timóteo.
O Martirológio Romano afirma que morreram na Ásia Menor, mas, segundo a tradição, foram martirizados em Roma. Uma lenda muito posterior relaciona a Santa Priscila com o "Titulos Priscae", quer dizer, com a igreja de Santa Prisca no Aventino.
• Quiliano, Santo
Julho 8 - Bispo e Mártir
Julho 8 - Bispo e Mártir
Quiliano, Santo
Bispo e Mártir
Em Herbipoli (hoje Würzburg), cidade de Austrásia, santo Quiliano, bispo e mártir, natural de Irlanda, desde onde viajou a esta região para pregar o Evangelho, e em que, por velar diligentemente para que se observasse nela a vida cristã, foi martirizado (s. VII ex.).
Quiliano era um monge irlandês. No ano 686, antes ou depois de recebia a consagração episcopal, partiu a Roma com onze companheiros, e o Papa Conon o encarregou pregar o Evangelho em Franconia (Badén e Baviera).
O santo, assistido pelo sacerdote Colmano e o diácono Totnano, converteu e baptizou a numerosos pagãos em Würzburg. Entre ditos convertidos figurava o duque da cidade, Gosberto.
Uma biografia medieval narra na forma seguinte o martírio de San Quiliano: O duque havia contraído matrimónio com Geilana, a viúva de seu irmão. San Quiliano lhe indicou que tal matrimónio era inválido, e o duque prometeu separar-se de Geilana; mas esta, enfurecida, aproveitou a ausência de seu esposo, que havia partido a uma campanha militar, para que seus esbirros decapitassem aos três prisioneiros.
Consta com certeza que Quiliano, Coimano e Totnano evangelizaram realmente a Franconia e a Turingia oriental e que foram mártires.
O culto de San Quiliano existiu NA Irlanda, assim como nas dioceses de Würzburg, Viena e algumas outras.
Quiliano era um monge irlandês. No ano 686, antes ou depois de recebia a consagração episcopal, partiu a Roma com onze companheiros, e o Papa Conon o encarregou pregar o Evangelho em Franconia (Badén e Baviera).
O santo, assistido pelo sacerdote Colmano e o diácono Totnano, converteu e baptizou a numerosos pagãos em Würzburg. Entre ditos convertidos figurava o duque da cidade, Gosberto.
Uma biografia medieval narra na forma seguinte o martírio de San Quiliano: O duque havia contraído matrimónio com Geilana, a viúva de seu irmão. San Quiliano lhe indicou que tal matrimónio era inválido, e o duque prometeu separar-se de Geilana; mas esta, enfurecida, aproveitou a ausência de seu esposo, que havia partido a uma campanha militar, para que seus esbirros decapitassem aos três prisioneiros.
Consta com certeza que Quiliano, Coimano e Totnano evangelizaram realmente a Franconia e a Turingia oriental e que foram mártires.
O culto de San Quiliano existiu NA Irlanda, assim como nas dioceses de Würzburg, Viena e algumas outras.
• Pedro Vigne, Beato
Julho 8 - Presbítero e Fundador
Julho 8 - Presbítero e Fundador
Pedro Vigne, Beato
Presbítero e Fundador
da Congregação das Irmãs do Santíssimo Sacramento
Pedro Vigne nasceu em 20 de Agosto de 1670 em Privas (França), pequena cidade muito marcada ainda pelas consequências das guerras de religião do século anterior, entre católicos e protestantes. Seu pai Pedro Vigne, honrado comerciante em têxtil, e sua mãe, Francisca Gautier, casados na Igreja Católica, hão feito baptizar a seus cinco filhos na paróquia católica de Santo Tomás de Privas. Duas filhas morreram muito cedo. Pedro e seus dois irmãos mais velhos, João Francisco e Eleonora, vivem com seus pais numa relativa comodidade.
Aos 11 anos, Pedro é chamado pelo Cura da paróquia para firmar como testemunha as actas paroquiais de Autismo, matrimónio e sepultura.
Después de haber recibido una educación e instrucción de buen nivel, al final de su adolescencia, de repente su vida está transformada por la toma de conciencia de la presencia de Jesucristo en la Eucaristía. Esta experiencia le orienta definitivamente hacia Jesús que entrega su vida en la Cruz por nuestro amor y que, por la Eucaristía, no cesa de darse a todos. En 1690 entra en el seminario sulpiciano de Viviers. Ordenado sacerdote, el 18 de Septiembre de 1694, en Bourg Saint Andéol, por el obispo de Viviers, está destinado como coadjutor a Saint Agrève. Durante seis años ejerce allí su ministerio sacerdotal en amistad con su párroco y en cercanía con los fieles.
Siempre atento para discernir a través de los acontecimientos la voluntad del Señor sobre su vida, se siente llamado a vivir otra cosa. Al principio su itinerario espiritual parece ser un poco vacilante, pero se hará cada vez más firme y seguro. Su deseo de ser misionero entre la gente sencilla le decide a entrar en la Congregación de los Lazaristas, en Lyon, en 1700. Allí recibe una sólida formación a la pobreza y a las «misiones populares» y empieza a recorrer pueblos y ciudades con sus compañeros para evangelizar al pueblo cristiano. En 1706 deja voluntariamente a los Lazaristas. Más que nunca le mueve la pasión de las almas, sobre todo la gente de los pueblos y caseríos. Después de un breve tiempo de búsqueda, su vocación se delinea con firmeza y adquiere un rumbo firme. Pedro será «misionero itinerante», aplicando su propio método pastoral a la vez que somete siempre su ministerio a la autorización de sus superiores jerárquicos.
Incansablemente, y durante más de treinta años, recorre, andando o a caballo, los caminos del Vivarais, del Dauphiné y más aún. Para hacer conocer, amar y servir a Jesucristo se enfrenta con el cansancio de los viajes y el rigor del clima. Predica, visita a los enfermos, catequiza a los niños, administra los sacramentos y va hasta llevar a hombros «su» confesionario para estar siempre dispuesto a ofrecer la misericordia de Dios. Celebra la Misa, expone al Santísimo, enseña a los fieles a adorar. María, «Hermoso sagrario de Dios entre los hombres» tiene también un lugar de predilección en su oración y enseñanza.
En el transcurso de una de sus misiones, en 1712, llega a Boucieu le Roi cuya topografía le permite levantar un Vía Crucis. Con la ayuda de los feligreses de la zona construye 39 estaciones que, a través del pueblo, el campo y la montaña, enseñan a los cristianos a seguir a Jesús desde la Cena hasta Pascua y Pentecostés.
Boucieu va a ser su residencia, fuera de las misiones. Allí reúne a algunas mujeres que encarga de «acompañar a los peregrinos» del Vía Crucis para ayudarles a meditar y a orar.
Es allí que funda la Congregación de las Hermanas del Santísimo Sacramento. El 30 de Noviembre de 1715, en la iglesia, les entrega la cruz y el hábito religioso. Les invita a hacer turnos para adorar a Jesús presente en la Eucaristía, y a vivir juntas fraternalmente. Les confía la tarea de enseñar a la juventud. Atento a la necesidad de instruir a los niños para darles la oportunidad de acceder a la fe y adoptar comportamientos cristianos, Pedro Vigne abre escuelas y crea un seminario de «Regentas», modo de llamar entonces a las maestras de escuela.
Una vida tan intensa necesita apoyos. Cuando el Padre Pedro va a Lyon para comprar, nunca deja de ir a casa de sus antiguos maestros de San Sulpicio para encontrar a su confesor y a su director espiritual. Atraído pronto por la espiritualidad eucarística de los Sacerdotes del Santísimo Sacramento, fundados por Monseñor d´Authier de Sisgaud, el 25 de Enero de 1724, en Valence, le admiten como cofrade en esta sociedad sacerdotal y beneficia de su ayuda espiritual y temporal.
A la vez que asume el acompañamiento de su joven Congregación, Pedro Vigne continúa sus viajes apostólicos y, para prolongar los frutos de sus misiones también escribe libros: reglamentos de vida, obras de espiritualidad y sobre todo las «meditaciones sobre el libro más hermoso que es Jesucristo sufriendo y muriendo en la Cruz».
El vigor de este caminante de Dios, la intensidad de su actividad apostólica, sus largas horas de adoración, su vida de pobreza, testimonian no solo de una robusta constitución física sino de un amor apasionado por Jesucristo que amó a los suyos hasta el extremo (cf. Jn 13, 1).
Sin embargo, a los 70 años acusa los efectos del cansancio. En el transcurso de una misión en Rencurel, en las montañas del Vercors, un fuerte malestar le obliga a interrumpir su predicación. A pesar de todos sus esfuerzos para celebrar aún la Eucaristía y exhortar a los fieles a vivir el amor a Jesús, se da cuenta que su fin se acerca, expresa todavía su inmenso ardor misionero y entra en profunda oración. Un sacerdote, y dos Hermanas llegadas rápidamente, acompañan sus últimos momentos. El 8 de Julio de 1740 se reúne con Aquel que tanto amó, adoró y sirvió. Su cuerpo fue transportado a Boucieu donde descansa aún en la pequeña iglesia.
Fue beatiricado el 3 de octubre de 2004. Reproduzido com autorizaçãode Vatican.va
Aos 11 anos, Pedro é chamado pelo Cura da paróquia para firmar como testemunha as actas paroquiais de Autismo, matrimónio e sepultura.
Después de haber recibido una educación e instrucción de buen nivel, al final de su adolescencia, de repente su vida está transformada por la toma de conciencia de la presencia de Jesucristo en la Eucaristía. Esta experiencia le orienta definitivamente hacia Jesús que entrega su vida en la Cruz por nuestro amor y que, por la Eucaristía, no cesa de darse a todos. En 1690 entra en el seminario sulpiciano de Viviers. Ordenado sacerdote, el 18 de Septiembre de 1694, en Bourg Saint Andéol, por el obispo de Viviers, está destinado como coadjutor a Saint Agrève. Durante seis años ejerce allí su ministerio sacerdotal en amistad con su párroco y en cercanía con los fieles.
Siempre atento para discernir a través de los acontecimientos la voluntad del Señor sobre su vida, se siente llamado a vivir otra cosa. Al principio su itinerario espiritual parece ser un poco vacilante, pero se hará cada vez más firme y seguro. Su deseo de ser misionero entre la gente sencilla le decide a entrar en la Congregación de los Lazaristas, en Lyon, en 1700. Allí recibe una sólida formación a la pobreza y a las «misiones populares» y empieza a recorrer pueblos y ciudades con sus compañeros para evangelizar al pueblo cristiano. En 1706 deja voluntariamente a los Lazaristas. Más que nunca le mueve la pasión de las almas, sobre todo la gente de los pueblos y caseríos. Después de un breve tiempo de búsqueda, su vocación se delinea con firmeza y adquiere un rumbo firme. Pedro será «misionero itinerante», aplicando su propio método pastoral a la vez que somete siempre su ministerio a la autorización de sus superiores jerárquicos.
Incansablemente, y durante más de treinta años, recorre, andando o a caballo, los caminos del Vivarais, del Dauphiné y más aún. Para hacer conocer, amar y servir a Jesucristo se enfrenta con el cansancio de los viajes y el rigor del clima. Predica, visita a los enfermos, catequiza a los niños, administra los sacramentos y va hasta llevar a hombros «su» confesionario para estar siempre dispuesto a ofrecer la misericordia de Dios. Celebra la Misa, expone al Santísimo, enseña a los fieles a adorar. María, «Hermoso sagrario de Dios entre los hombres» tiene también un lugar de predilección en su oración y enseñanza.
En el transcurso de una de sus misiones, en 1712, llega a Boucieu le Roi cuya topografía le permite levantar un Vía Crucis. Con la ayuda de los feligreses de la zona construye 39 estaciones que, a través del pueblo, el campo y la montaña, enseñan a los cristianos a seguir a Jesús desde la Cena hasta Pascua y Pentecostés.
Boucieu va a ser su residencia, fuera de las misiones. Allí reúne a algunas mujeres que encarga de «acompañar a los peregrinos» del Vía Crucis para ayudarles a meditar y a orar.
Es allí que funda la Congregación de las Hermanas del Santísimo Sacramento. El 30 de Noviembre de 1715, en la iglesia, les entrega la cruz y el hábito religioso. Les invita a hacer turnos para adorar a Jesús presente en la Eucaristía, y a vivir juntas fraternalmente. Les confía la tarea de enseñar a la juventud. Atento a la necesidad de instruir a los niños para darles la oportunidad de acceder a la fe y adoptar comportamientos cristianos, Pedro Vigne abre escuelas y crea un seminario de «Regentas», modo de llamar entonces a las maestras de escuela.
Una vida tan intensa necesita apoyos. Cuando el Padre Pedro va a Lyon para comprar, nunca deja de ir a casa de sus antiguos maestros de San Sulpicio para encontrar a su confesor y a su director espiritual. Atraído pronto por la espiritualidad eucarística de los Sacerdotes del Santísimo Sacramento, fundados por Monseñor d´Authier de Sisgaud, el 25 de Enero de 1724, en Valence, le admiten como cofrade en esta sociedad sacerdotal y beneficia de su ayuda espiritual y temporal.
A la vez que asume el acompañamiento de su joven Congregación, Pedro Vigne continúa sus viajes apostólicos y, para prolongar los frutos de sus misiones también escribe libros: reglamentos de vida, obras de espiritualidad y sobre todo las «meditaciones sobre el libro más hermoso que es Jesucristo sufriendo y muriendo en la Cruz».
El vigor de este caminante de Dios, la intensidad de su actividad apostólica, sus largas horas de adoración, su vida de pobreza, testimonian no solo de una robusta constitución física sino de un amor apasionado por Jesucristo que amó a los suyos hasta el extremo (cf. Jn 13, 1).
Sin embargo, a los 70 años acusa los efectos del cansancio. En el transcurso de una misión en Rencurel, en las montañas del Vercors, un fuerte malestar le obliga a interrumpir su predicación. A pesar de todos sus esfuerzos para celebrar aún la Eucaristía y exhortar a los fieles a vivir el amor a Jesús, se da cuenta que su fin se acerca, expresa todavía su inmenso ardor misionero y entra en profunda oración. Un sacerdote, y dos Hermanas llegadas rápidamente, acompañan sus últimos momentos. El 8 de Julio de 1740 se reúne con Aquel que tanto amó, adoró y sirvió. Su cuerpo fue transportado a Boucieu donde descansa aún en la pequeña iglesia.
Fue beatiricado el 3 de octubre de 2004. Reproduzido com autorizaçãode Vatican.va
Livro SANTOS DE CADA DIA, de http://www.jesuitas.pt/
BEATOS GREGÓRIO GRASSI,
FRANCISCO FOGOLLA, ANTÓNIO FANTOSASTI
e 26 companheiros (*)
Mártires - (em 1900)
No fim do século XIX, a China entrou numa crise grave. Não tendo querido receber a civilização moderna, não podia manter o seu lugar no mundo. O jovem imperador Kouang-Sin experimentou reformas; a velha imperatriz retomou porém a autoridade, e recomeçou a política reaccionária. vendo-se incapaz de abrir guerra contra as grandes potências, excitou no povo chinês a xenofobia, ou ódio aos estrangeiros, servindo-se duma sociedade secreta já antiga, cujos membros vieram a ser chamados Boxers ou pugilistas, porque se exercitavam fisicamente dando punhadas entre si. (Ver também, a 8 de Junho, o Beato Leão Mangin e 55 companheiros). Em 1900, ela julgou ter chegado o momento de lançar os amotinadores contra os europeus, dando àqueles o apoio dos soldados. Os cristãos foram naturalmente considerados como traidores à velha China e os Boxers perseguiram-nos com o seu ódio. Felizmente, muitos vice-reis recusaram a seguir as ordens de Pequim e a perseguição não se estendeu para além das províncias da capital. Graças à intervenção das potências, durou menos de dois meses, mas foi muito sangrenta: avaliou-se o número das vítimas em 20 000, das quais 2418 nos vicariatos apostólicos confiados aos franciscanos. Foram beatificados em 1946, vinte e nove, como vanguarda de tal legião de mártires. Três dentre eles sofreram o martírio em Heng- Chou-Fou e os restantes vinte e seis em Tai-Yuan-Fou, no Chan-Si. O bispo Gregório Grassi muito desenvolvera a missão do Chan-Si setentrional. Tinha ao seu lado outro prelado, Dom Francisco Fogolla. Trabalhavam também no vicariato apostólico os Padres Elias Facchini e Teodorico Balat, e o irmão André, alsaciano de grandes qualidades, em particular duma força hercúlea. Em Heng-Chou-Fou residia o vigário apostólico Dom António Fantosati (1), com os Padres Cesídio Giacomantonio (1) e José Maria Gambaro (1). Sete Missionárias de Maria tinham vindo também da Europa para fundar a missão de Tai-Yuan-Fou. Era superiora a madre Hermínia de Jesus. A este número juntaram-se ainda, todos de nacionalidade chinesa; 6 seminaristas e 8 empregados das casas dos missionários. No dia 9 de Julho de 1900, estão todos os futuros mártires reunidos e presos em Tai-Yuan-Fou. Ouve-se um ruído de gente que chega. Dom Gregório Grassi diz simplesmente: «A hora da morte chegou. Vou dar-vos a absolvição». Os Boxers estão presentes. Batem na cabeça das vítimas para os estontear e assim lhes prender as mãos atrás das costas. O Irmão André dirige-se a um deles: «Nunca me prostrei diante de nenhum chinês, vou-o fazer agora porque me vais abrir as portas do céu». E indo para a morte canta: «Louvai ao Senhor todos os povos». D. Francisco Fogolla, ferido brevemente na testa e num ombro, reclama um pouco de deferência: «Deixai que nos levantemos, depois seguiremos sem resistência». Mas os algozes instam com as vítimas dando-lhes punhadas e pauladas; algemam-nas duas a duas e levam-nas para o palácio do vice-rei, enquanto o povo grita: «À morte os diabos europeus». As religiosas cantam o Te Deum. Mais de 3 000 Boxers os esperavam. Este singular processo decorreu sem testemunhas nem advogados. Yu-Hsien, o vice-rei, aparece e dirige-se a D. Francisco: «- Há quanto tempo está na China? – Há mais de 30 anos. – Porque prejudicastes o meu povo e com que fim propagais a vossa fé? – Não prejudicamos ninguém, mas beneficiamos a muitos. Vivemos aqui para salvar almas. – Não é verdade, fizestes muito mal e vou matar-vos a todos – grita o vice-rei, lançando contra o bispo, ao qual fere duas vezes no meio do peito, berrando aos Boxers: «Matai, matai». Dá-se então o ataque e matança. Os mártires são decapitados e mutilados e, enquanto as franciscanas Missionárias de Maria levantam os véus para estender os pescoços, são trucidados o seminarista de dezasseis anos João Wang e o velho Padre Elias, recebendo o primeiro uma espadeirada na testa e o outro no peito. Arrancam-lhes o coração e acabam por lhes cortar a cabeça. Yu-Hsien mandou lançar os corpos na fossa comum. Mas no fim do ano de 1900, o vice-rei que lhe sucedeu, temendo uma expedição militar europeia, mandou desenterrar – na presença de dois chineses, um católico e outro protestante – os restos dos mártires e meteu-os em caixas, das quais uma parte foi dada a um padre que a depositou no cemitério dos Franciscanos. A 9 de Julho de 1902 foi celebrada Missa no pátio do tribunal e a 24 de Março de 1903 houve uma cerimónia de reparação, mandando as autoridades chinesas colocar duas lápides no sobredito pátio. E a 9 de Julho de 1903, realizou-se o funeral solene à custa do governo. A causa de beatificação de 1418 cristãos da China mortos pela fé foi introduzida em 1926. Para fazer chegar o processo o mais depressa possível a termo, foram escolhidos 29 nomes. Estes campeões da fé beatificou-os, a 24 de Novembro de 1946, Pio XII. As sete Franciscanas Missionárias de Maria são as primeiras beatas da Congregação, fundada em 1877 pela Madre Maria da Paixão. Do livro SANTOS DE CADA DIA , http://www.jesuitas.pt/. (*) Ver ainda blogue de 6 de Julho (ontem) e os sites acima assinalados. (1) Estas biografias foram também já ontem publicadas através de http://es.catholic.net/santoral
OS SANTOS MONGES ABRAAMITAS
Mártires ( em 832)
Estes santos chamavam-se abraamitas por terem vivido num mosteiro de Constantinopla chamado de santo Abraão. Em tempo do imperador Teófilo que perseguia os que veneravam as santas imagens, mandou-lhes ordens para que lhe entregassem, umas pinturas que se guardavam no mosteiro ou que eles mesmos as arrojassem ao fogo. Os religiosos recusaram obedecer a esta ordem e, além disso, dirigiram ao imperador uma memória em que provavam vir da tradição o culto das sagradas imagens e ser conforme ao espírito da santa Igreja. O imperador enfureceu-se com a resistência, ordenando que fossem todos lançados fora do mosteiro e expulsos de Constantinopla. Uma escolta de soldados foi executar esta medida violenta, obrigando os religiosos a sair e conduzindo-os ao Ponto Euxino, sempre debaixo de custódia. Não se satisfez com isto o fanatismo ímpio de Teófilo. Deu instruções para que fossem maltratados, a fim de compreenderem quanto custava desobedecer-lhe. A soldadesca cumpriu à risca as instruções do amo, e tanto que as vitimas sucumbiram todas aos tormentos com que as afligiram. Os corpos dos santos foram destroçados no próprio lugar do holocausto, que foi a 8 de Julho de 832. Deus, porém, indicou aos cristãos o sitio das veneráveis relíquias, que recolheram com a maior devoção e a que deram honrosa sepultura, operando o Senhor por esta ocasião, prodígios para mostrar aos homens quão luminosa e a esteira deixada pelos seus santos. Do livro SANTOS DE CADA DIA, de http://www.jesuitas.pt/
http://es.catholic.net/santoral
http://www.siticatollici.it/
http://www.jesuitas.pt/ – Livro SANTOS DE CADA DIA
Recolha, transcrição e tradução parcial de algumas das biografias, por António Fonseca
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