Maximiliano Kolbe, Santo
Presbítero e Mártir, 14 de agosto
"Não há amor maior que este: dar a vida por seus amigos"
(Jn 15, 13).
Martirológio Romano: Memória de santo Maximiliano María (Raimundo) Kolbe, presbítero da Ordem dos Irmãos Menores Conventuais e mártir, que foi fundador da Milícia de María Imaculada. Deportado a diversos lugares de cativeiro, finalmente, no campo de extermínio de Oswiecim ou Auschwitz, perto de Cracóvia, na Polónia, se ofereceu aos verdugos para salvar a outro cativo, considerando seu oferecimento como um holocausto de caridade e um exemplo de fidelidade para com Deus e os homens (1941).
Maximiliano María Kolbe nasceu na Polónia em 8 de Janeiro de 1894 na cidade de Zdunska Wola, que nesse momento se achava ocupada por Rússia. Foi baptizado com o nome de Raimundo na igreja paroquial.
A los 13 años ingresó en el Seminario de los padres franciscanos en la ciudad polaca de Lvov, la cual a su vez estaba ocupada por Austria. Fue en el seminario donde adoptó el nombre de Maximiliano. Finaliza sus estudios en Roma y en 1918 es ordenado sacerdote.
Devoto de la Inmaculada Concepción, pensaba que la Iglesia debía ser militante en su colaboración con la Gracia divina para el avance de la fe católica. Movido por esta devoción y convicción, funda en 1917 un movimiento llamado "La Milicia de la Inmaculada" cuyos miembros se consagrarían a la bienaventurada Virgen María y tendrían el objetivo de luchar mediante todos los medios moralmente válidos, por la construcción del Reino de Dios en todo el mundo. En palabras del propio San Maximiliano, el movimiento tendría: "una visión global de la vida católica bajo una nueva forma, que consiste en la unión con la Inmaculada."
Verdadero apóstol moderno, inicia la publicación de la revista mensual "Caballero de la Inmaculada", orientada a promover el conocimiento, el amor y el servicio a la Virgen María en la tarea de convertir almas para Cristo. Con una tirada de 500 ejemplares en 1922, en 1939 alcanzaría cerca del millón de ejemplares.
En 1929 funda la primera "Ciudad de la Inmaculada" en el convento franciscano de Niepokalanów a 40 kilómetros de Varsovia, que con el paso del tiempo se convertiría en una ciudad consagrada a la Virgen y, en palabras de San Maximiliano, dedicada a "conquistar todo el mundo, todas las almas, para Cristo, para la Inmaculada, usando todos los medios lícitos, todos los descubrimientos tecnológicos, especialmente en el ámbito de las comunicaciones."
En 1931, después de que el Papa solicitara misioneros, se ofrece como voluntario y viaja a Japón en donde funda una nueva ciudad de la Inmaculada ("Mugenzai No Sono") y publica la revista "Caballero de la Inmaculada" en japonés ("Seibo No Kishi").
En 1936 regresa a Polonia como director espiritual de Niepokalanów, y tres años más tarde, en plena Guerra Mundial, es apresado junto con otros frailes y enviado a campos de concentración en Alemania y Polonia. Es liberado poco tiempo después, precisamente el día consagrado a la Inmaculada Concepción. Es hecho prisionero nuevamente en febrero de 1941 y enviado a la prisión de Pawiak, para ser después transferido al campo de concentración de Auschwitz, en donde a pesar de las terribles condiciones de vida prosiguió su ministerio.
En Auschwitz, el régimen nazi buscaba despojar a los prisioneros de toda huella de personalidad tratándolos de manera inhumana e inpersonal, como un simple número: a San Maximiliano le asignaron el 16670. A pesar de todo, durante su estancia en el campo nunca le abandonaron su generosidad y su preocupación por los demás, así como su deseo de mantener la dignidad de sus compañeros.
La noche del 3 de agosto de 1941, un prisionero de la misma sección a la que estaba asignado San Maximiliano escapa; en represalia, el comandante del campo ordena escoger a diez prisioneros al hazar para ser ejecutados. Entre los hombres escogidos estaba el sargento Franciszek Gajowniczek, polaco como San Maximiliano, casado y con hijos.
San Maximiliano, que no se encontraba entre los diez prisioneros escogidos, se ofrece a morir en su lugar. El comandante del campo acepta el cambio, y San Maximiliano es condenado a morir de hambre junto con los otros nueve prisioneros. Diez días después de su condena y al encontrarlo todavía vivo, los nazis le administran una inyección letal el 14 de agosto de 1941.
Es así como San Maximiliano María Kolbe, en medio de la más terrible adversidad, dio testimonio y ejemplo de dignidad. En 1973 Pablo VI lo beatifica y en 1982 Juan Pablo II lo canoniza como Mártir de la Caridad. Juan Pablo II comenta la influencia que tuvo San Maximiliano en su vocación sacerdotal: "Surge aquí otra singular e importante dimensión de mi vocación. Los años de la ocupación alemana en Occidente y de la soviética en Oriente supusieron un enorme número de detenciones y deportaciones de sacerdotes polacos hacia los campos de concentración. Sólo en Dachau fueron internados casi tres mil. Hubo otros campos, como por ejemplo el de Auschwitz, donde ofreció la vida por Cristo el primer sacerdote canonizado después de la guerra, San Maximiliano María Kolbe, el franciscano de Niepokalanów." (Don y Misterio).
San Maximiliano nos legó su concepción de la Iglesia militante y en febril actividad para la construcción del Reino de Dios. Actualmente siguen vivas obras inspiradas por él, tales como: los institutos religiosos de los frailes franciscanos de la Inmaculada, las hermanas franciscanas de la Inmaculada, así como otros movimientos consagrados a la Inmaculada Concepción. Pero sobretodo, San Maximiliano nos legó un maravilloso ejemplo de amor por Dios y por los demás.
Con motivo de los veinte años de la canonización del padre Maximiliano Kolbe (10 de octubre de 1982), los Frailes Menores Conventuales de Polonia abrieron el archivo de Niepokalanow (Ciudad de la Inmaculada, a 50 kilómetros de Varsovia), construido por el mismo mártir de Auschwitz. Entre los manuscritos del santo, destaca la última carta que escribió y que acaba con besos a su madre. Una carta que refleja una ternura que no aparecía en otros escritos, y que hace pensar que el sacrificio con el que ofreció la vida voluntariamente en sustitución de un condenado a muerte fue algo que maduró a lo largo de su vida. Este es el texto del escrito: «Querida madre, hacia finales de mayo llegué junto con un convoy ferroviario al campo de concentración de Auschwitz. En cuanto a mí, todo va bien, querida madre. Puedes estar tranquila por mí y por mi salud, porque el buen Dios está en todas partes y piensa con gran amor en todos y en todo. Será mejor que no me escribas antes de que yo te mande otra carta porque no sé cuánto tiempo estaré aquí. Con cordiales saludos y besos, Raimundo Kolbe».
Juan Pablo II, un año después de su elección, en Auschwitz, dijo: «Maximiliano Kobe hizo como Jesús, no sufrió la muerte sino que donó la vida». La expresión remite a unas palabras escritas por el padre Kolbe unas semanas antes de que los nazis invadieran Polonia (1 de septiembre de 1939): «Sufrir, trabajar y morir como caballeros, no con una muerte normal sino, por ejemplo, con una bala en la cabeza, sellando nuestro amor a la Inmaculada, derramando como auténtico caballero la propia sangre hasta la última gota, para apresurar la conquista del mundo entero para Ella. No conozco nada más sublime».
Escucha la fascinante historia de san Maximiliano Kolbe, "héroe personal" de Juan Pablo II y cuya fiesta se celebra hoy, 14 de agosto aquí. Mauricio I. Pérez
Atanásia ou Anastácia, Santa
Biografia, 14 de agosto
Agosto 14
Etimologicamente significa “ressuscitada”. Vem da língua grega.
O ser humano sempre deveria estar aberto a Deus para receber de seus desígnios divinos a obra que cada um deve realizar neste mundo.
Esta jovem, morta na ilha de Egine, Grécia, no século IX, passou ali toda sua vida. Eram os tempos em que tinha como rivais políticas e comerciais a Pindara e Eusquila.
Por circunstâncias da vida, se casou duas vezes apesar de que aspirava à vida religiosa.
A primeira vez teve que fazê-lo pela força.
Os pais a obrigaram a que se casasse com um jovem rico. Viveram felizes até ao dia em que ele morreu assassinado enquanto defendia o porto de Egine.
Os mouros, provenientes de Espanha, intentaram apoderar-se do porto e da ilha..
Perdeu a seu marido em tempos em que se obrigava às viúvas jovens a voltar-se a casar porque a ilha estava ficando sem filhos a causa de tanta guerra.
Seu novo esposo, muito mais rico que o primeiro, era bom e estava enamorado dela com profundidade.
Dedicavam cada dia tempo para a oração e em socorrer os pobres e abandonados.
Ela se ficava em casa alimentado a quem vinha e dando-lhes vestido e medicinas sem fazer distinção de suas crenças.
Montada num burro percorria a ilha inteira para os pobres.
Viveram desta forma até que a idade e as forças o permitiram.
Quando viram que a morte se avizinhava, se separaram para recebê-la cada um à parte.
Anastácia ficou em casa, convertida na prática no convento. Deus quis prolongar-lhe a vida. Em sua casa se formou uma comunidade de religiosas. El marido abandonó la isla, y entró en un convento en el que murió meses más tarde.
¡Felicidades a quien lleve este nombre!
Alfredo, Santo
Bispo, 14 de agosto
Bispo
Agosto 14
Etimologicamente significa “pacífico”. Vem da língua grega.
Deus quer manter-te humilde, mas ao mesmo tempo quer dar-te um coração muito largo, sim, uma catolicidade do coração. Com quase nada, serás daqueles que aliviaram as provas da família humana. Com quase nada, serás criador nesse mistério de comunhão que é a Igreja.
Alfredo foi um bispo do século XIII.
É um nome muito comum em todos os países e, sem embargo aparece raramente nos calendários litúrgicos.
Este nome provém do anglo saxão Aeldraed ou Ealdrith. Significa “ conselheiro dos Elfos ou pacífico”, isto é, conselheiro dos filhos de o dos espíritos da mitologia germana.
Há um só santo que tenha uma grande celebridade. Figura somente nos calendários particulares de algumas dioceses de Hildeseheim na Alemanha.
Sua festa cai no dia de hoje.
Hildseheim é célebre na Alemanha por sua arte e sua catedral românica, construída entre os séculos IX e o XI.
Foi sede episcopal de Ludovico Pio, filho do imperador Carlos Magno.
Era o ano 815. Trinta anos depois, santo Alfredo era o quarto bispo desta diocese.
Foi o prestigio para esta cidade durante todo o tempo que durou sua missão apostólica.
Levou a cabo diversas missões que lhe deram uma grande fama seguindo o espírito de santo Agostinho.
Conseguiu a paz entre os diversos reinos carolíngios.
É a ele a quem há que atribuir o início da catedral dedicada à Virgem María. Morreu no ano 874.
¡Felicidades a quem leve este nome!
http://es.catholic.net/santoral
Recolha, transcrição e tradução incompleta de António Fonseca
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