terça-feira, 28 de julho de 2009

VICTOR I – Papa XIV – Santo (e mais 11 <*> – 28 de JULHO

Víctor I, Santo

Victor I, Santo

XIV Papa da IGREJA e Mártir

 

Martirológio Romano: Em Roma, S. Victor I, papa, africano de nascimento, que fixou para todas as Igrejas a celebração da festa de Páscoa no domingo que segue imediatamente à Páscoa judia (c. 200).
S. Victor, originário de África, sucedeu no pontificado a Santo Eleutério no ano 189. Afrontou eficazmente as grandes dificuldades de sua época. Por exemplo, certos cristãos da Ásia que viviam em Roma, insistiam em celebrar a Páscoa segundo sua própria tradição, ainda que não fosse ao domingo. Como certos bispos de Ásia os apoiassem, S. Victor os ameaçou com a excomunhão. Outra das dificuldades que teve que enfrentar, foi o ensino de Teódoto, que sustentava que Jesus Cristo era simplesmente um homem dotado de poderes sobrenaturais.
S. Victor morreu antes de que começasse a perseguição de Septimio Severo, mas as perseguições que sofreu por seu enérgico zelo para defender a fé, lhe merecem o título de mártir. Segundo S. Jerónimo, este santo foi o primeiro a celebrar os sagrados mistérios em latim.

Inocencio I, Santo

Inocêncio I, Santo

XL Papa

 

Nasceu na segunda metade do século IV e parece que em Albano, ainda que documentalmente não possa demonstrar-se com certeza. Foi eleito papa no ano 401, como sucessor de Anastásio I.
Conseguiu que se reconhecesse sua autoridade papal em Ilíria, região montanhosa situada na região nor-oriental do Adriático que hoje corresponde a Bósnia e Dalmácia.
Expulsou da Cidade Eterna aos perseguidores e detractores de S. João Crisóstomo, apesar da oposição do imperador Arcádio (407). Mas não pôde, apesar de seus esforços e negociações, evitar o saque de Roma por Alarico em 24 de Agosto do ano 410.
A pedido de santo Agostinho, condenou a heresia pelagiana (417).
Com respeito ao governo que teve de exercer na Hispânia, há que mencionar a carta dirigida a Exupério, bispo de Tolosa, dando-lhe normas para a reconciliação e admissão à comunhão aos que uma vez baptizados se entregaram de modo pertinaz aos prazeres da carne. De alguma maneira, modera a disciplina, em vigor até então, contemplada nos concílios de Elvira e de Arlés e propiciada pelas igrejas africanas; eram normas um tanto rigoristas extremamente estranhas para nossa época, que negavam a admissão à comunhão deste tipo de pecadores incluso no momento da morte, ainda que se lhes concedesse facilmente a possibilidade da penitência. Reconhece em seu escrito que até esse momento “a lei era mais dura”, mas que não quer adoptar a mesma aspereza e dureza que o herege Novaciano. De todos modos não presume de inovações, nem se apresenta como detentor de um liberalismo lasso; justifica plenamente as normas anteriores, afirmando que essa praxis era a conveniente naquele tempo.
Em 416, quando quer recordar aos bispos espanhóis a autoridade indiscutível do bispo de Roma e a obediência que lhe devem desde Espanha, escreve uma carta em  que afirma que em toda Itália, Franca, Hispânia, África e Sicília só se instituíram igrejas por Pedro ou por seus discípulos. Esta carta é empregada como argumento documental muito importante por quem desautoriza a antiquíssima tradição que sustenta a pregação do Apóstolo Santiago em Espanha e a conjectura fundada da visita do apóstolo Paulo a este extremo do Império.
Intervém também pelos anos 404-405 para restaurar a paz entre os bispos de Hispânia, depois das resoluções cristológicas anti-priscilianistas do concílio de Toledo do ano 400; recomenda o reconhecimento da autoridade e governo episcopal dos que foram ordenados por partidários de Prisciliano mas que continuam professando a fé verdadeira ao aceitar a consubstancialidade do Filho com o Pai e a unicidade de Pessoa em Cristo.
Ocupou a Sede de Pedro até sua morte em 12 de Março de 417.
Em muitos lugares se o segue recordando em 28 de Julho, ainda que no novo Martirológio Romano sua festa é em 12 de Março.

Catalina Thomás, Santa

Monja, Julho 28

Catalina Thomás, Santa

Catalina Thomás, Santa

Se alguma vez forem a Mallorca, será obrigatório que visitem Valldemosa. O turismo se baseia, por desgraça, no espectacular. E assim, lhes ensinaram a Cartuxa, com suas celas, e aquelas onde viveram o pobre Federico Chopin e a escritora George Sand uma bem pobre aventura humana. Ou em La Foradada, a mancha de fumo daquela fogueira que acendeu Ruben Dário, quando quis fazer uma paella junto ao mar. Salvo que vocês perguntem, ninguém ou quase ninguém lhes falará de Catalina Thomás, aquela "santinha mucama", como a chamou um escritor viajante espanhol.
Pois ali, em Valldemosa, nasceu a chiquilla. Em 1531, segundo uns historiadores. Ou em 1533, segundo outros. Filha de Jaime Thomás e Marquesina Gallard. E desde sua meninice, a lenda doirada que acompanha piedosamente aos santos com milagres candorosos e prodígios estranhos.
Las biografías de Catalina Thomás recogen un sinfín de estos datos que muestran que la Santa tuvo, ya en vida, una admiración popular fervorosa: mientras recoge espigas, Catalina recibe la visión de Jesús crucificado. Otra vez, huyendo de una fiesta popular que no le gustaba, es Nuestra Señora misma quien baja a decirla que está escogida por su Hijo. Hasta prodigios candorosos: una vez, llorando arrepentida por haber deseado unos vestidos como los de su hermana, dice la tradición que Santa Práxedes y Santa Catalina mártir —que será siempre fiel protectora suya— bajan del cielo para consolarla.
Pocos prodigios tan poéticos, tan bellos como el de aquella noche en que, al despertarse, vio Catalina la habitación inundada de una luz hermosa y clara. Era la luz blanca, azulada, del plenilunio. Catalina piensa que está amaneciendo y se levanta a por agua a una cercana fuente. Estando allí, dieron las doce de la noche en la Cartuja y luego la campana que llamaba a coro a los frailes del convento. Catalina se asusta entonces, al encontrarse perdida en aquella noche de luz tan misteriosa. Como es una chiquilla, empieza a llorar. Y San Antonio Abad, dicen, bajó del cielo y la tomó de la mano para llevarla a casa.
Catalina va a conocer una gran amargura muy joven. A los tres años murió su padre. Ella se puso a rogar por su alma y un ángel vino a decirle que estuviese contenta, porque su padre estaba en la gloria de Dios. Cuatro años más tarde, tenía siete la chiquilla, se le aparece su madre:
"Hija mía, acabo de expirar en este mismo momento. Estoy esperando tus oraciones para entrar en la gloria." Y tres horas más tarde, Catalina recibía el consuelo de que su madre estaba en el cielo. Huérfana, Catalina fue recogida por unos tíos suyos, quienes la llevaron al predio "Son Gallart". Durante once años, Catalina vivió en aquella finca, a seis o siete kilómetros de Valldemosa. Es éste un momento duro para Catalina, pues la ausencia de Valldemosa significa dificultad para ir al templo, para oír misa y para las prácticas religiosas en la casa de Dios. Los domingos, al fin, podía asistir a misa en el oratorio de la Trinidad. Es aquella zona donde los eremitas buscaban la paz de Dios frente a la paz de aquel mar inolvidable; frente a esos crepúsculos de Mallorca en los que el sol parece incendiar finalmente las aguas, teñirlas de rojo o, cuando está en lo alto, revela desde la cornisa valldemosina, el fondo limpísimo del mar.
Pero Catalina no tenía mucho tiempo para la contemplación poética. Una finca como "Son Gallart" exige mucho trabajo. Hay en ella muchos peones, y ganado, y faenas de labranza que realizar. Catalina es una muchacha activa. Ya es la criadita. Va a donde trabajan unos peones a llevarles la comida de mediodía, trabaja en la casa, fregando, cosiendo, barriendo; guarda algún rebaño cuando lo manda tío Bartolomé. Y tiene siempre buen semblante, sonrisa a punto, corazón abierto.
Aparece entonces en la vida de Catalina un personaje importante y muy decisivo. Uno de aquellos ermitaños, el venerable padre Castañeda. Es un hombre que ha abandonado el mundo buscando la total entrega de su alma al Señor. Vive en las colinas y de limosna. Un día pasa por el predio a pedir y Catalina le conoce. Surge entre ambos una corriente de simpatía y de afecto. Recomendada más tarde por Ana Más, Catalina va a visitar al padre Castañeda al oratorio de la Trinidad. Catalina se le confía: ella quiere ser religiosa. A la segunda entrevista, el padre Castañeda está convencido. La dirección espiritual del religioso hará todavía un gran bien a la muchacha. Pero entonces empieza un largo episodio: el de las dificultades.
Los tíos, al saber la vocación de su sobrina, se oponen decididamente. Por aquellas fechas, una muchacha valldemosina, que había ingresado en un convento de Palma, se sale, reconociéndose sin verdadera vocación. Es, pues, mal momento político para que nadie ayude a Catalina. Por otra parte, Catalina era una muchacha guapa y muy atractiva. Es natural que muchos jóvenes de los alrededores se fijaran en ella con el deseo de entablar relaciones y casarse. Catalina espera pacientemente. Y otra dificultad llega. El padre Castañeda decide marcharse de Mallorca.
Catalina se despide de él con una sonrisa misteriosa. No, el padre se irá, pero volverá, porque Dios quiere que él sea su apoyo para entrar en el convento. Efectivamente, el barco que llevaba al religioso sale de Sóller con una fuerte tormenta que le impide llegar a Barcelona. Y regresa de nuevo a Valldemosa. El religioso ve que la profecía de la muchacha se ha cumplido y decide ayudarla plenamente. Va a hablar con los tíos y los convence. Catalina se marcha a Palma, para ir realizando las gestiones previas a su ingreso en un convento. Y, en tanto, se coloca como sirvienta en la casa de don Mateo Zaforteza Tagamanent y, en concreto, al servicio de una hija de este señor llamada Isabel. Las dos muchachas se cobran un fuerte cariño. Isabel la enseña a leer, escribir, bordar y otros trabajos. Catalina da más; Catalina habla de Dios, permanentemente, a Isabel. Y lleva una vida tan heroica, tan mortificada, que cae enferma. Los señores y sus hijos se turnan celosamente junto al lecho de la criada. Como si la criada fuese ahora la señora y ellos los honrados en servirla.
Y llega el momento de intentar, ya en serio, el ingreso en alguno de los conventos de Palma. El padre Castañeda los recorre, uno tras otro. Hay un grave inconveniente: Catalina carece de dote. Es totalmente pobre. Pero estos conventos son también necesitados. No pueden acoger a una aspirante que no traiga alguna ayuda... Convento de Santa Magdalena, de San Jerónimo, de Santa Margarita... Las noticias que el padre va llevando a Catalina son descorazonadoras. Catalina se refugia en la oración. Y reza tan intensamente que, cuando ya todo aparece perdido, los tres conventos a la vez, interesados por la descripción que de la joven les ha hecho el religioso, deciden pasar por alto el requisito de la dote. Y los tres conventos están dispuestos a admitir a Catalina Thomás.
Una tradición representa a Santa Catalina, sentada en una piedra del mercado, llorando tristemente su soledad. Y en aquella piedra, según la misma tradición, recibe Catalina la noticia de que ha sido admitida. Aún se conserva esta piedra, adosada al muro exterior de la sacristía, en la parroquia de San Nicolás, con una lápida —colocada en 1826— que lo acredita. Catalina, entonces, decide ingresar en el primero de los tres conventos visitados, el de Santa Magdalena.
A los dos meses y doce días de su ingreso, Catalina toma el velo blanco. Media ciudad de Palma, con su nobleza al frente, acude al acto, pues tanta es ya la fama de la muchacha. Enero de 1553.
Los años que vive Catalina en el convento palmesano serán casi ocultos. Pero como es tan difícil que la santidad pueda estar bajo el celemín, toda la ciudad acude a verla, a consultarle sus problemas, a encomendarse a sus oraciones, a pedirle consejo... Ella se resiste a salir al locutorio, se negaba a recibir regalos y cuando tenía que recibirlos, los daba a las demás monjas. Practicaba la pobreza, la obediencia, la castidad, siempre en grado heroico. La prelada decidió un día someterla a una prueba bien dura. En pleno verano, le ordenó que se saliese al patio y estuviera bajo el sol hasta nueva orden. Catalina no dice una sola palabra: va al lugar indicado y permanece allí varias horas, hasta que la superiora, admirada de su fortaleza, la manda llamar.
Catalina crece en amor y sabiduría. Sus éxtasis son cada vez más frecuentes e intensos. Algunos duran hasta días. En su celda se conserva aún la piedra sobre la que se arrodillaba y que muestra las hendiduras practicadas por tantísimas horas de oración en hinojos. Aunque ella procuraba ocultar, por humildad, estos regalos de Dios, era natural que sus hermanas se enterasen. Y la fama crecía.
Un día, Catalina recibe el aviso de Dios. Diez años antes de su muerte, supo cuándo sería llamada por el Señor. Y estuvo esperando ansiosamente este momento. La Dominica de Pasión de 1574, el 28 de marzo, Catalina entró en el locutorio donde estaba una hermana suya con una visita. Iba a despedirse —dijo—, pues se marchaba al cielo. Y efectivamente, al día siguiente, después de comulgar en éxtasis, mandó llamar al sacerdote porque se sentía morir. Los médicos dijeron que no la encontraban grave, pero el sacerdote acudió y apenas recibidos los sacramentos, mientras la superiora rezaba con ella las oraciones, tras haber pedido perdón a la madre y a las hermanas, cayó en un éxtasis al final del cual entregó su alma a Dios el 5 de abril.
Lo demás, vendría por sus pies contados. El proceso de beatificación, la beatificación, el proceso siguiente y por fin la gloria de los altares. Con una particularidad. El fervor popular por Santa Catalina Thomás iría creciendo y manteniéndose de tal modo que, aunque ella murió en 1574, la beatificación se dicta —por Pío VI— en 1792 y la canonización —por Pío XI— en 1930. El cuerpo de Catalina Thomás se ha conservado incorrupto.
La vida de esta muchacha mallorquina es, ya lo decimos, un distinto camino de la santidad, Una santidad vivida con impresionante sencillez, con rotunda eficacia. Una santidad hecha de la elevación de la virtud al grado heroico. Y, al mismo tiempo, una santidad popular. En el alma de Mallorca sigue bien recio el amor por su santita criada, su santita pastora, su santita monja. Aunque el turismo no muestre su itinerario, está en el corazón de los mallorquines.
En Valldemosa se la festeja durante dos días, 27 y 28 de Julio. El Martirologio romano la recuerda el 5 de Abril.

Nazario y Celso, santos

Nazário e Celso, santos

 

Martirológio Romano: Em Milão, da província de Ligúria, santos Nazário e Celso, mártires, cujos corpos foram achados por santo Ambrósio (inventio 395).
Etimologia:
Nazário = Aquele consagrado a um fim, do hebraico.
                  Celso = elevado, do latim

Nazário nasceu em Roma. Seu pai era um acaudilhado cavaleiro pagão, oriundo do norte de África. Sua mãe, fervorosa cristã havia nascido em Roma; a Igreja a venera com o nome de santa Perpétua. Se crê que foi baptizado pelo papa são Lino, sucessor de são Pedro na sede romana, Inflamada sua alma de amor divino, resolveu sair de Roma para dedicar-se à salvação das almas menos favorecidas,
Pregou em nome de Jesus Cristo. "os pobres são seu próximo" , diziam os do lugar. Ao que ele replicava; "São más que meu próximo; são meus irmãos, meus filhos em espírito" . E em proveito deles vendeu suas vastas herdades, vestiu o saio de peregrino e começou sua missão evangelizadora com os pobres, os enfermos e os órfãos.
Recorrió Florencia y se dirigió a la ciudad de Milán. El gobernador Anolino interrogó a los guardias: "¿,Quién es ese hombre que habla sobre la fe de un nazareno llamado Jesús y todos lo siguen?" Dio orden de que lo encarcelaran y al día siguiente se presentó en su celda. Su presencia llevaba un fin: persuadirlo a que adorase a los dioses de Roma.
Como Nazario se negase, fue flagelado y expulsado de Milán. Llevó entonces a la Galia su prédica evangelizadora. Um domingo, orando na povoação de Melia, uma mulher, chamada Marionilla, chegou com uma criança, seu filho.

"Aqui está Celso, lhe disse, para que o baptizes e o instruas em tua fé, a que recompensa com a vida eterna". 
A graça do Senhor resplandeceu sobre Celso. Nazário e Celso mestre e discípulo, semearam, com suas eficazes práticas e a exemplaridade de suas vidas, aquela semente da qual fala o evangelho; e esta semente "caiu toda em terra fértil".
En la ciudad de Tréveris ambos realizaron milagros. En compañía de los recién convertidos entonaban cánticos sagrados y en las procesiones pregonaban la paz entre los hermanos y entre los pueblos.
Arrestados los dos y llevados a la cárcel, se los condenó a muerte. La tradición refiere que fueron milagrosamente salvados y volvieron a Italia. En Milán, el gobernador Anolino por segunda vez los hizo encarcelar. Como Nazario era ciudadano romano y pertenecía a la nobleza, el gobernador consultó la sentencia con Nerón.
Conducidos a la plaza mayor de Milán, fueron decapitados, el 28 de julio del año 68. Los cristianos recogieron sus cadáveres y los sepultaron en un huerto de extramuros.
Más de trescientos años después, en 395, fue revelado a san Ambrosio como él mismo ha escrito el lugar donde estaban los sagrados despojos. Refieren las crónicas que éstos estaban como si ese mismo día hubiesen sido sepultados. San Ambrosio los hizo trasladar a la iglesia de los Apóstoles, que acababa de hacer construir.
Los habitantes de Milán reverencian a estos dos santos como a sus dos patronos. Otros Santos cuya fiesta se celebra hoy: Santos: Acacio, Eustasio, Furadrán, Lúcido, Peregrino, Raimundo, confesores; Botvido, David y compañeros, mártires; Víctor I, Inocencio I, papas; Catalina Thomás, religiosa; Pedro Poveda, fundador de la Institución Teresiana, beato.

Pedro Poveda Castroverde, Santo

Pedro Poveda Castroverde, Santo

Sacerdote e Mártir
Fundador da Instituição Teresiana

Martirológio Romano: Em Madrid, capital de Espanha, São Pedro Poveda Castroverde, presbítero e mártir, fundador da Instituição Teresiana destinada a promover a formação cristã, no começo da perseguição da fé (1936).
Nascido em Linares (Jaén) em 1874 no seio de uma família muito cristã, Pedro José Luís Francisco Javier Poveda Castroverde era o mais velho de seis irmãos. De precoce vocação sacerdotal, ingressa jovem no Seminário de Jaén, ainda que por motivos económicos se traslada com uma beca para o Seminário de Guadix (Granada). Compagina os estudos eclesiásticos com os civis. Foi ordenado sacerdote em 1897 e, ao mesmo tempo que continua seus estudos, dá aulas, faz catequese, prega missões populares, dirige seminaristas… Sua preocupação pelas crianças que viviam em las Cuevas de Guadix que o leva a fundar as Escolas do Sagrado Coração, onde oferece ensino gratuito, alimento e roupa aos mais necessitados desta zona dos subúrbios da cidade.
En 1906 es nombrado canónigo de la Basílica de Covadonga (Asturias), donde permanece hasta 1913. Allí, estudia la situación educativa de la España de principios de siglo, pensando qué respuesta puede dar desde el humanismo cristiano para la educación de los niños y la formación de los educadores en el momento histórico que le toca vivir. Así, en 1911 funda en Oviedo la primera Academia de la Institución Teresiana. En 1913 regresa a Jaén, donde conocerá a Josefa Segovia, quien será su fiel colaboradora y cofundadora de la Institución. En 1921 las Academias, Centros de formación de educadores, cuyo campo principal de actuación será la escuela pública, estaban en doce poblaciones de importancia. En 1917 la Institución Teresiana obtiene la aprobación eclesiástica y civil en Jaén, y en 1924 la aprobación pontificia como Pía Unión.
El Padre Poveda se traslada a Madrid en 1921, al ser nombrado Capellán de la Casa Real. Sigue trabajando en la consolidación y expansión de la Institución Teresiana, participa en la fundación de la FAE (Federación de Amigos de la Enseñanza), y colabora con proyectos e instituciones a favor del profesorado católico. El 27 de julio de 1936 es detenido en su casa de Madrid. Muere mártir, como sacerdote de Jesucristo, el 28 de julio de 1936.
¿Cuáles son los rasgos personales del Padre Poveda?
Convencido de que la fuerza del Evangelio puede transformar la realidad, se preocupa por la formación de la persona humana y promueve la educación como medio de transformación social. Su contacto con realidades de pobreza, hambre, enfermedad, paro, e injusticia, en su infancia, le lleva a luchar contra ello y a trabajar por la dignidad humana mediante la formación de las clases populares; confía en la capacidad de la juventud para transformar el mundo; reclama y promueve la presencia de la mujer en el campo de la educación, de la ciencia, de la investigación. Le preocupa la actualización pedagógica del profesorado, la asociación profesional de los maestros y su promoción social, así como su compromiso con la realidad desde su ser creyente. Humanista y pedagogo, educador de educadores, impulsor del laicado, maestro de oración, hombre de paz, audaz y solidario con los más desfavorecidos, creyó que la renovación de la educación, de la cultura y de las relaciones entre los hombres eran posibles desde la fe.
Sacrificado y paciente, manso y humilde, sencillo, afable y respetuoso, de fino sentido del humor y gran fortaleza interior. Con una entrega entusiasta a Dios, gran devoción a la Virgen, y filial amor a la Iglesia. Austero para sí y tolerante con todo excepto con el pecado. El trabajo, la oración, el estudio, el amor entregado a los demás, el hacer la voluntad de Dios, fueron constantes en su vida. Poveda es ante todo sacerdote y apóstol de Jesucristo. Y la Eucaristía, el centro de su existir. Testigo fiel, acaba dando la vida en testimonio de su fe. Su grandeza se basa en la coherencia de su vida con el Evangelio, en la intuición de los signos de su tiempo y en la radicalidad de su entrega a Dios, a los hombres y al mundo que le tocó vivir.
Fue beatificado por S.S. Juan Pablo II el 10 de octubre de 1993 y canonizado el 4 de mayo de 2003.

Sansón de Dol, Santo

Sansão de Dol, Santo

Abade e bispo

Martirológio Romano: Em Dol, cidade da Bretanha Menor (Franca), São Sansão, abade e bispo, que propagou em Domnonia o Evangelho e a disciplina monástica, que havia aprendido em Gales do abade S. Iltudo (c. 565).
Etimologia: Sansón (Sansão) = homem de grande fortaleza, do arameu
San Sansón foi um dos principais missionários ingleses do século VI. Actualmente se venera em Gales do Sul e na Bretanha. Nació hacia el año 485. Su padre, Amón, era originario de la provincia de Dyfed y su madre, Ana, de Gante. El nacimiento del niño fue la respuesta del cielo a las incesantes oraciones de sus padres. Por ello, cuando Sansón tenía apenas cinco años, sus padres le consagraron a Dios en el monasterio fundado por San Iltud en Llantwit de Glamorgan, que fue un verdadero almacigo de santos. Sansón fue desde el primer momento muy virtuoso, de inteligencia despejada y de gran austeridad de vida. San Dubricio le ordenó primero diácono y después sacerdote. Como Sansón era todavía muy joven, ello despertó la envidia de dos monjes que eran hermanos entre sí y sobrinos de San Iltud, ya que uno de ellos aspiraba a suceder a su tío en el gobierno del monasterio. Dichos monjes trataron de envenenar a Sansón, pero el veneno no le produjo efecto alguno. Entonces, uno de los dos hermanos se arrepintió. El otro fue víctima de un ataque en el momento en que recibía la comunión de manos de su victima, pero las oraciones del santo le restituyeron la salud. Sansón obtuvo permiso de trasladarse a una isla en la que había un monasterio gobernado por un tal Piro. Se cree que se trataba de la isla de Caldey, frente a la costa de Pembrokeshire. Ahí, el santo "pasaba día y noche en oración y comunión con Dios y llevaba una vida de admirable paciencia y recogimiento y, sobre todo, de gran amor de Dios. Empleaba el día entero en el trabajo manual, con la mente puesta en Dios." Como el padre de Sansón sintiese que se acercaba la hora de su muerte, mandó llamar a su hijo. Este se resistió al principio a volver al mundo, pero Piro le reprendió y le dio a un diácono por compañero. Cuando Sansón administró los sacramentos a su padre, éste recobró la salud. Entonces el padre y la madre del santo determinaron abandonar el mundo. Después de encontrar acomodo a su madre en un convento, Sansón regresó a la isla con su padre, su tío Umbrafel y el diácono que le había acompañado. San Dubricio había ido a la isla a pasar la cuaresma, según la costumbre de la época y, cuando se enteró de las maravillas que había obrado Sansón durante el viaje, decidió llevarle consigo a su monasterio. Poco después falleció Piro y Sansón fue elegido abad. Viviendo casi en completa clausura, Sansón consiguió restablecer poco a poco la disciplina en el monasterio. También hizo un viaje a Irlanda y dejó a cargo de Umbrafel un monasterio que se le confió en aquel país. A su vuelta a la isla, renunció al cargo de abad y se retiró con su padre y otros dos monjes a una ermita de las cercanías del río Severn.
Pero la paz se vio pronto turbada en aquella soledad, ya que Sansón fue nombrado abad del monasterio que, "según se dice, había fundado San Germán." Poco después, San Dubricio le confirió la consagración episcopal. La víspera de la Pascua, Sansón tuvo una visión en la que se le ordenó que partiese al otro lado del mar. Así pues, se trasladó a Cornwall con sus compañeros; al cabo de un "viaje feliz, con viento favorable", desembarcó en los alrededores de Padstow. Inmediatamente, se dirigió al monasterio de Docco (actualmente de San Kew). En cuanto los monjes supieron que se hallaba en las cercanías, enviaron al hombre más prudente del monasterio, Winiaw, quien poseía el don de profecía, para que saliese a su encuentro. Ello no significa que le hayan recibido particularmente bien, ya que, cuando Sansón decidió quedarse en el monasterio, Winiaw le indicó con gran tacto que no lo hiciese, "pues nuestra observancia ya no es la que solía ser. Prosigue tu camino en paz..."
Sansón interpretó esas palabras como una señal de Dios y atravesó todo Cornwall en una carreta que había llevado de Irlanda. En el distrito de Trigg convirtió a muchos idólatras al resucitar un niño que se había caído del caballo. Fundó una iglesia en Southill y otra en Golant, siguió el río Fowey hasta la desembocadura y ahí se embarcó con rumbo a la Bretaña, dejando al cuidado de su padre el monasterio de Southill. No es imposible que durante su larga estancia en Cornwall haya visitado las Islas Scilly, ya que una de ellas tomó el nombre del santo.
Los biógrafos de Sansón hablan, sobre todo, de los milagros que realizó en la Bretaña. Viajó por toda la región predicando el Evangelio y llegó hasta las Islas del Canal; uno de los pueblecitos de Guernsey lleva su nombre. Igualmente fundó dos monasterios: uno en Dol y otro en Pental, en la Normandía. El santo fue uno de los que ayudaron al legítimo príncipe Judual a recobrar el trono que le había arrebatado su rival, Conmor, el año 555. En una visita que hizo a París, Sansón atrajo sobre sí las miradas del rey Childeberto; según se cuenta, el monarca le nombró obispo de Dol. Probablemente nuestro santo fue el "Sansón, Pecador, Obispo" que firmó las actas del Concilio de París el año 557. Pero es cierto que Dol no constituyó una sede episcopal regular sino hasta el siglo IX. San Sansón murió apaciblemente entre sus monjes, el año 565.

Germán Martín Martín, Beato

Sacerdote e Mártir, Julho 28

Germán Martín Martín, Beato

Germán Martín Martín, Beato

Germán Martín Martín nasce em San Cristóbal del Priero, Oviedo (Espanha), em 9 de Fevereiro de 1899.
Logo depois de ingressar nos Salesianos de Don Bosco, fez sua profissão religiosa no ano 1918 e recebeu a ordenação sacerdotal em 1927.
Prodigalizou com generosidade e zelo ao bem das almas em La Habana (Cuba), Bilbau e Madrid.
Iniciada a revolução do ano 1936, procurou um refúgio e seguiu exercendo seu ministério.
Foi preso em Madrid em 30 de Agosto de 1936, e só pelo facto de ser sacerdote foi fuzilado em 28 de Julho.
Beatificado em 28 de Outubro de 2007 junto a outros
497 mártires em Espanha.

Alfonsa da Imaculada Conceição (Ana) Muttathupadathu, Santa

Primeira Santa da Índia, 28 de Julho

Alfonsa de la Inmaculada Concepción (Ana) Muttathupadathu, Santa

Alfonsa da Imaculada Conceição (Ana) Muttathupadathu, Santa

Religiosa Clarissa da Índia

Martirológio Romano: Na cidade de Bharananganam, em Kérala, na Índia, Santa Alfonsa da Imaculada Conceição (Ana) Muttathupadathu, virgem, que, para evitar que a obrigassem a casar-se, meteu o pé no fogo, e admitida nas Clarissas Malabarenses, viveu quase continuamente enferma oferecendo sua vida a Deus (1946).
Santa Alfonsa, católica de rito siro-malabar, religiosa professa da congregação das Franciscanas Clarissas de Kerala, é a primeira mulher da Índia que há sido beatificada. O tempo de sua vida religiosa foi um suceder de enfermidades e sofrimentos, que ela enfrentava gozosa e serena à luz do mistério pascal, confortada na contemplação da morte e ressurreição de Jesus Cristo.
Santa Alfonsa de la Inmaculada, en el siglo Ana Muttathupadam, nació el 19 de agosto de 1910 en Kudamaloor (Kerala, India); fue bautizada 8 días después y se le impuso el nombre de Ana; fue educada en el contexto socio-religioso de las familias católicas de rito siro-malabar. Después de los estudios elementales y medios pidió, en 1928, ingresar en el instituto de las Franciscanas Clarisas; vistió el hábito religioso el 19 de mayo de 1931; emitió la profesión simple en 1932 y la perpetua el 12 de agosto de 1936.
El período de 1930 a 1936 estuvo caracterizado por graves enfermedades y sufrimientos morales. A partir de 1936 y hasta su muerte, acaecida en 1946, sor Alfonsa no pudo ejercer por largo tiempo ninguna tarea debido a las continuas enfermedades. Durante un año enseñó en Vakakkadu, pero la tuberculosis que padecía desde hacía años le impidió seguir enseñando. Desde 1939 fue un subseguirse de enfermedades dolorosas. Un tumor extendido por todo el organismo transformó su último año de vida en una continua agonía. Murió serenamente el 28 de julio de 1946 en Bharananganam.
Su lema fue: consumarse como una vela para iluminar a los demás. Daba un gran valor al sufrimiento, viéndolo a la luz del misterio pascual, es decir, de la muerte y de la resurrección de Cristo. Si bien esta actitud espiritual se afinó y elevó con el tiempo, sin embargo la tenía ya en el período de su primera juventud, cosa que afirma un familiar suyo y también un médico pagano brahmán que, después de haber visitado a sor Alfonsa, manifestó a un amigo su gran admiración y asombro por la serenidad y el gozo con los que la religiosa soportaba los grandes sufrimientos causados por el tumor extendido por todo su cuerpo. La explicación de esta actitud alegre ante el dolor nos la da una compañera suya: «Pasión, sacrificio, amor de Dios y del prójimo, son éstos los elementos que deben santificar la vida; y éste es el mensaje que sor Alfonsa lanza al mundo moderno, a la Iglesia y a la patria».
Mons. Sebastián Valloppilly, obispo de Tellicherry (India), que conoció muy bien a la Sierva de Dios, percibió el valor incalculable, actual y eclesial del mensaje de sor Alfonsa para el mundo actual: el dolor no es un mal, las pruebas y dificultades de la vida, aceptadas y sufridas con gozo por amor de Dios, son causa de méritos, y para adquirirlos no es necesario realizar acciones extraordinarias que llamen la atención: las cruces diarias, abrazadas con gozo por amor de Dios, exaltan la vida cristiana y nos permiten adquirir grandes méritos. Sor Alfonsa, durante su breve vida, no hizo grandes y extraordinarias acciones desde el punto de vista humano, pero su mensaje es fácilmente perceptible en India: el mismo Ghandi enseñó el valor del sufrimiento; sor Alfonsa, además, imprimió a esta enseñanza la luz sobrenatural del Evangelio.
El mensaje de sor Alfonsa se dirige al mundo entero, pero de forma particular a los sacerdotes, religiosos y almas consagradas, por quienes se ofreció como víctima.
Es notable el hecho de que esta heroína de las virtudes es honrada no sólo por católicos, sino también por brahmanes y mahometanos, que visitan su tumba e invocan su intercesión: este modo de practicar el ecumenismo comenzó inmediatamente después de la muerte de la Sierva de Dios (1946) y sigue también hoy creciendo progresivamente.
La congregación de las Franciscanas Clarisas de Kerala fue fundada hacia 1870; trabaja especialmente con los pobres, enfermos, ancianos y abandonados. Tiene 9 provincias, 300 casas y más de 4.000 religiosas: 2.000 actúan en Kerala y otras tantas trabajan en las misiones del Norte de India, donde cada provincia tiene misiones propias.
Fue beatificada el 8 de febrero de 1986 por S.S. Juan Pablo II y canonizada el 12 de octubre de 2008 por S.S. Benedicto XVI.

Jaime Hilário (Manuel Barbal Cosán), Santo

Mártir Lazarista, 28 de Julho

Jaime Hilario (Manuel Barbal Cosán), Santo

Jaime Hilário (Manuel Barbal Cosán), Santo

Mártir Lazarista

Martirológio Romano: Em Tarragona, Espanha, beato Jaime Hilário (Manuel) Barbal Cosán, religioso dos Irmãos das Escolas Cristãs, mártir, condenado à pena capital por ódio à Igreja na mencionada perseguição (1936).
Manuel Barbal Cosán nace el 2 de enero de 1898 en Enviny, pequeña ciudad al pie de los Pirineos al Norte de España. Conocido por su carácter serio, no tiene más que 12 años cuando, con la bendición de sus padres, trabajadores valientes y piadosos, entra en el seminario de la diócesis de Urgel. Pero al poco tiempo tiene problemas auditivos y le aconsejan de volver con su familia. Convencido de que Dios le llama, siente una gran alegría cuando, en 1917, se entera de que el Instituto de los Hermanos le acepta en el Noviciado de Irún, cerca de la frontera francesa. Después de dieciséis años en diferentes comunidades, sus problemas auditivos aumentan y le obligan a abandonar la escuela para trabajar en la huerta de la casa de formación de San José en Cambrils, Tarragona.
En julio de 1936, dirigiéndose a su casa familiar en Enviny, se encuentra en Mollerusa cuando la guerra civil estalla. Identificado como Hermano, es arrestado y encarcelado. En diciembre se le traslada a Tarragona y se le envía a un barco-prisión junto con otros Hermanos. El 15 de enero de 1937, se le hace un juicio sumario. A pesar de que puede lograr su libertad declarando que no es más que hortelano, insiste sobre su condición de religioso y de este modo sella su destino. El 18 de enero, es conducido al cementerio en la cuesta llamada Monte de la Oliva para ser ejecutado. Sus últimas palabras a sus asesinos son: "Muchachos, morir por Cristo es vivir". Cuando dos descargas de fusil fallan su diana, los soldados abandonan sus fusiles y huyen. Su jefe, vociferando insultos groseros, dispara cinco pistoletazos a quemarropa y la víctima cae a sus pies.


Nacido el 2 de enero de 1898
Entrado en el Noviciado el 24 de febrero de 1917
Martirizado el 18 de enero de 1937
Beatificado el 29 de abril de 1990
Canonizado el 21 de noviembre de 1999

Melchor de Quirós, Santo

Bispo e Mártir, 28 de Julho

Melchor de Quirós, Santo

Melchor de Quirós, Santo

Bispo e Mártir

Martirológio Romano Em Nam Dinh, de Tonquín (hoje Vietname), S. Melchor Garcia Sampedro, bispo, da Ordem de Pregadores e mártir, encerrado primeiro por ser cristão num estreitíssimo cárcere, e depois, por ordem do imperador Tu Duc, materialmente despedaçado (1858).
En una pequeña aldea, Cortes, del concejo asturiano de Quirós, el año 1821, nace Melchor García Sampedro. Un tío suyo sacerdote que regenta una parroquia cercana le instruye en las primeras letras. A los catorce años se desplaza a Oviedo. Estudia en la Universidad de esa ciudad Filosofía y Teología con vistas a ser sacerdote en aquella diócesis. Cuando estaba en los últimos años de teología decide incorporarse a la Orden Predicadores. Esto le obligó al terminar sus estudios e incluso tras ser durante algún tiempo profesor en la Universidad a desplazarse al único convento de dominicos que las leyes desamortizadoras habían tolerado e España, el de Ocaña.
Toma el hábito y empieza el noviciado en agosto de 1845. Un año después se compromete definitivamente con la Orden. El 29 de mayo de 1847 sería ordenado sacerdote. Sólo nueve meses después sería destinado a Manila. Embarcará un siete de marzo de 1848. Con él otros cuatro dominicos navegaron durante cinco meses y medio. El día de Santiago desembarcaron en la capital de las islas Filipinas.
Se le propone ser profesor en la reconocida universidad de Santo Tomás de Manila que los dominicos habían fundado y era, y es, el centro católico de más prestigio del Oriente. Manifiesta, sin embargo, su deseo de siempre de ser misionero y los superiores respetan esa decisión.
Las misiones a las que quería ser enviado eran las de Tung-King, como entonces se llamaba el Vietnam de ahora. Si por algo se significaban esas misiones era por el hecho de que el misionero se jugaba la vida, a causa de las oleadas de persecuciones que de vez en cuando desataban las autoridades políticas.
Llegado a Tung-King tuvo que enfrentarse antes de nada con el aprendizaje de la lengua anamita. No debió tardar mucho en hacerse más o menos con ella, porque a los pocos meses estaba ya ejerciendo el ministerio pastoral, es decir: oyendo confesiones, predicando. Pronto se le nombró Vicario General del Vicariato oriental.
La situación de persecución se agudizó y generalizo. Lo que hizo que la Iglesia quisiera que, junto al obispo titular, se consagrara también uno coadjutor. Así en el caso del martirio del obispo, la iglesia no quedaría nunca sin pastor. Mons. José María Díaz Sanjurjo fue delegado de la santa Sede para elegir y consagrar un obispo coadjutor. Y eligió al que todos esperaban que lo fuera, Fray Melchor García Sampedro.
San Melchor comenzó su actividad como obispo a los 34 años. Difícil fue su ministerio. Mons. Melchor, ahora un personaje, por su condición de obispo y por la admiración de sus fieles, encontraba realmente difícil no ser reconocido por los perseguidores. Sin embargo su ministerio le obligaba a desplazarse de comunidad cristiana en comunidad cristiana. El martirio estuvo siempre en sus deseos más profundos. De momento le tocó presenciar cómo fieles cristianos, sacerdotes, catequistas iban siendo martirizados. Él pudo contar el encarcelamiento, los sufrimientos y el martirio del obispo titular, hoy San José María Díaz Sanjurjo. Tuvo lugar e 20 de julio de 1957.
Fue un tiempo, lo relata el mismo San Melchor de desplazamientos camuflado, vestido como un hijo de aquella tierra, a pie descalzo, o en pequeñas barcas...; de catequesis durante las noches, de misa antes de amanecer. Todo ello viendo cómo la persecución se iba llevando a catequistas, sacerdotes fieles...Se sentía casi con mala conciencia por ver que el martirio no le llegaba a él, que tenía como misión alentar esa fe que a otros les había supuesto ser asesinados.
Se le busca ansiosamente para acabar con su vida. Tuvo que realizar un duro discernimiento, ofrecerse él a quienes lo buscaban o seguir ocultándose. El mismo refiere lo que llama el "purgatorio" de no saber qué hacer. Pero, sin necesidad de salir al encuentro de quienes le buscaban el 13 de mayo escribe a la autoridad de la Orden en España, despidiéndose con estas palabras "Si ésta es la última, hasta el cielo. Adiós”.
De acuerdo con la estrategia que, como hemos dicho se seguía, tuvo que proceder a elegir entre los sacerdotes uno que la Santa Sede nombrara obispo coadjutor. Eligió a Fray Valentín de Berriochoa, vasco de Elorrio. Un mes después San Melchor fue hecho prisionero. Se le acusaba de haber entrado en aquel país sin permiso y de ser el jefe de quienes atentaban contra el emperador Tu-Duc. Siendo cierta la primera razón, fray Melchor manifestó siempre un cuidado interés en quedar fuera de las decisiones puramente políticas y en respetar la autoridad política. En las numerosas cartas que se conservan nunca se encuentra alusión, y menos crítica, a asuntos puramente políticos.
Fue su sucesor Mons. Valentín, así como otros sacerdotes, quienes han contado con todo detalle su arresto, su traslado a la capital de la provincia y su terrible martirio. Pocos martirios podemos ver en actas de mártires que hayan alcanzado la crueldad del infligido a san Melchor. Extremidades descoyuntadas para atarlas a estacas que estaban a mayor distancia de lo que permitían sus brazos y piernas, para luego ser cortadas sus extremidades con un hacha sin filo. Los testigos relatan incluso el número de golpes que fue necesario dar a sus rodillas, a sus brazos para cortarlos. Le abrieron el vientre y finalmente le cortaron la cabeza. Era el 28 de julio de 1858. Tenía el santo 37 años
Será su sucesor, San Valentín de Berriochoa, comentará cómo se cumplió en aquellas tierras una vez más que la sangre de mártires es semilla de cristiana. "Por muchos años que hubiera vivido el santo obispo fray Melchor desarrollando su conocido celo apostólico difícilmente hubiera convertido al cristianismo más que los que convirtió con su martirio", dice el santo.
Cuando llegó a Asturias la noticia del martirio de san Melchor aún vivían sus padres. Sus restos llegarían años después. Hoy se veneran en la catedral de Oviedo.
Pío XII le beatificó junto a su predecesor, José María Díaz Sanjurjo el 29 de abril de 1951. El 19 de junio de 1988 fue canonizado por Juan Pablo II, junto con otros
ciento dieciséis mártires de la Iglesia Vietnamita.
El mismo papa los proclamó patronos de esa iglesia.

ORACIÓN

Sacerdote de Dios,
misionero fervoroso,
apóstol infatigable,
mártir de la fe de Jesucristo,
bienaventurado fray Melchor.
Me acerco a ti confiadamente impetrando tu ayuda en mi necesidad,
tu consuelo en mi dolor,
tu esfuerzo en mi desaliento.
Tu que anduviste por caminos de humildad,
quítame el espíritu de soberbia;
tu que te entregaste a Dios tan generosamente,
haz que desaparezca en mí el egoísmo.
Haz que en Dios crea con la intensidad de tu fe
y que a Dios sirva con el desinterés con que tu le serviste.
Haz que arda en mí aquella caridad que te llevó a sufrir
tan horrible y doloroso martirio.
Si lo que te pido en esta novena es para gloria de Dios,
alabanza tuya y bien de mi alma,
concédemelo; de lo contrario,
dame conformidad, energía y entereza para sobrellevar
mis sufrimientos y para cumplir en todo
y siempre la voluntad de Dios.
Amén.

José Caselles Moncho e José Castell Camps, Beatos

Mártires Salesianos, 28 de Julho

José Caselles Moncho y José Castell Camps, Beatos

José Caselles Moncho e José Castell Camps, Beatos

Mártires Salesianos

Martirológio Romano: Em Barcelona, Espanha, beatos José Caselles Moncho e José Castell Camps, presbíteros da Sociedade Salesiana e mártires, que durante a mesma perseguição religiosa mereceram alcançar com o martírio a glória da vida eterna (1936).

José Caselles Moncho
Era de Benidoleig (Alicante). Nasceu em 8 de Agosto de 1907. Estudou no colégio salesiano de Valência e se foi pronto ao aspirantado, a Campello. Ali professou em 1927. Daí se trasladou a Samá, recordado sempre como um jovem amável, serviçal e caritativo.
Cursó Teología en Carabanchel (Madrid) y fue ordenado sacerdote en 1936 en Valencia, durante el verano lo enviaron al Tibidabo. Con la guerra su única pretención era asegurar el refugio a los niños que allí vivían, sin preocuparse de él mismo. Al final le detuvieron y tras torturarle en una de las checas de Barcelona, lo asesinaron el 27 de julio.


José Castell Camps
Don José era natural de Ciudadela (Menorca), desde 12 de Outubro de 1902. Ali conheceu os salesianos e um tempo depois se marchou a Campello e Carabanchel para seus estudos salesianos. Professou na Congregação em 1918 e se ordenou sacerdote em 1927.
En 1933 fue destinado al Tibidabo. En julio del 36 vio arder el templo desde el bosque y bajó después a Barcelona a buscar refugio. El 28 de julio una patrulla de milicianos le detuvo, le sometieron a un careo ante otro salesiano y, finalmente, lo mataron esa misma noche en una de las checas de la capital catalana.
Fueron beatificado por S.S. Juan Pablo II el 11 de marzo de 2001 junto a otros

231 mártires espanhóis.

Manuel Segura, Beato

Mártir, 28 de julio

Manuel Segura, Beato

Manuel Segura, Beato

Martirológio Romano: Em Gabasa, povo da província de Zaragoza, em Espanha, beatos Manuel Segura, presbítero, e David Carlos, religioso da Ordem dos Clérigos Regulares das Escolas Pias, mártires durante a perseguição contra a Igreja durante a guerra civil espanhola(1936).

Nasceu em Almonacid da Serra (Zaragoza), em 21 de Janeiro de 1881. Vestiu o hábito esculápio em Peralta de las Sal (Huesca) em 1 de Novembro de 1899 e foi ordenado sacerdote em Barbastro em 25 de Maio de 1907.
O padre Manuel Segura cumpriu sua missão de mestre e educador nos colégios esculápios de Barbastro, Tamarite, Pamplona e Tafalla. Quando o santuário calasancio de Peralta foi cercado pelos milicianos armados, os noviços estavam jogando ao futebol no pátio. O p. Segura, seu mestre, os exortou a passar do desporto ao martírio. Eles se livraram e o recordam como um educador cheio de ternura. Recebeu a coroa do martírio em 28 de Julho de 1936, tinha 55 anos de idade.
A seu lado foi sacrificado, a seus 29 anos, o irmão David Carlos, um navarro de Asarta. Encarregado do horto, trabalhador e nobre, era muito querido pelos peraltenses, também lavradores. Seus verdugos lhe disseram que lhe perdoavam a vida se abandonasse o hábito religioso. Mas não renegou.
Foram beatificados em 1 de Outubro de 1995.

 

 

http://es.catholic.net/santoral

Recolha, transcrição através de Windows Live Writer

e tradução muito incompleta (somente a parte inicial das biografias é que foram traduzidas na maior parte dos casos, que como se vê, são muitos)

António Fonseca

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