terça-feira, 31 de março de 2009

HUGO DE GRENOBLE, Santo (e outros) - 1-ABRIL

VENÂNCIO - Santo
(Lamentavelmente não encontrei nos sites consultados, qualquer referência a este Santo ou Beato, até ao momento)
Hugo de Grenoble, Santo
Bispo, Abril 1
Hugo de Grenoble, Santo
Hugo de Grenoble, Santo

Bispo

O bispo que nunca quis sê-lo e que se santificou, sendo-o.
Nasceu em Valence, na margem do Isar, no Delfinado, no ano 1053. Quase tudo em sua vida se sucede de forma pouco frequente. Seu pai Odilón, depois de cumprir com as suas obrigações pátrias, retirou-se con o consentimento de sua esposa para a Cartuja e ao final de seus dias recebeu da mão de seu filho os últimos sacramentos. Assim que o filho foi educado em exclusivo por sua mãe. Ainda jovem obtem a prebenda de um canonicado e sua carreira eclesiástica se promete feliz por sua amizade com o legado do papa. Como é bom e o vêem piedoso, fazem-no bispo aos vinte e sete anos muito contra a sua vontade por não se considerar com qualidades para o ofício - e parece que tinha toda a razão -, mas uma vez consagrado já não havia remédio; sempre atribuiram sua negativa a uma humildade excessiva. Consagrou-o bispo para Grenoble o papa Gregório VII, no ano 1080, e custeou os gastos a condessa Matilde. Ao chegar à sua diocese encontra-a num estado deprimente: impera a usura, se compram e vendem os bens eclesiásticos (simonía), abundam os clérigos concubinários, a moralidade dos fieis está abaixo dos mínimos com os exemplos dos clérigos, e só há dúvidas pela má administração do bispado. O escândalo entre todos é um facto. Hugo - entre choros e rezas - quer pôr remédio a todo, mas nem as penitências, nem as visitas e exortações a um povo rude e grossero surtem efeito. Depois de dois anos tudo segue em desordem e desconcerto. Termina o bispo por se deslocar à abadia da Maison-Dieu em Clermont (Auvernia) e por vestir o hábito de S. Benito. Mas o papa lhe manda taxativamente voltar a tomar as rendas de sua igreja em Grenoble. Com repugnância obedece. Se entrega a cumprir fielmente e com desagrado o seu sagrado ministério. A saúde não o acompanha e as tentações mais avessas o atormentam por dentro. Inútil é insistir aos papas que se sucedem que o libertem de suas obrigações, nomeiem outro bispo e aceitem a sua demissão. Erre que erre há-de seguir no trajo de bispo tirando adiante a parcela da Igreja que tem sob o seu pastoreio. Vendió las mulas de su carro para ayudar a los pobres porque no había de dónde sacar cuartos ni alimentos, visita la diócesis andando por los caminos, estuvo presente en concilios y excomulgó al antipapa Anacleto; recibió al papa Inocencio II -que tampoco quiso aceptar su renuncia- cuando huía del cismático Pedro de Lyon y contribuyó a eliminar el cisma de Francia. Ayudó a san Bruno y sus seis compañeros a establecerse en la Cartuja que para él fue siempre remanso de paz y un consuelo; frecuentemente la visita y pasa allí temporadas viviendo como el más fraile de todos los frailes. Como él fue fiel y Dios es bueno, dio resultado su labor en Grenoble a la vuelta de
Hugo de Grenoble, Santo
Hugo de Grenoble, Santo
más de medio siglo de trabajo de obispo. Se reformaron los clérigos, las costumbres cambiaron, se ordenaron los nobles y los pobres tuvieron hospital para los males del cuerpo y sosiego de las almas. Al final de su vida, atormentado por tentaciones que le llevaban a dudar de la Divina Providencia, aseguran que perdió la memoria hasta el extremo de no reconocer a sus amigos, pero manteniendo lucidez para lo que se refería al bien de las almas. Su vida fue ejemplar para todos, tanto que, muerto el 1 de abril de 1132, fue canonizado solo a los dos años, en el concilio que celebraba en Pisa el papa Inocencio. No tuvo vocación de obispo nunca, pero fue sincero, honrado en el trabajo, piadoso, y obediente. La fuerza de Dios es así. Es modelo de obispos y de los más santos de todos los tiempos.
Celso de Armagh, Santo
Arzobispo, Abril 1
Celso  de Armagh, Santo
Celso de Armagh, Santo

Arcebispo de Armagh

Como sus ocho predecesores, Celso era laico, al asumir la sede en 1105, a los veintiséis años de edad. Consagrado obispo, fue un excelente pastor. Fue muy asiduo en las visitas pastorales, administró sabiamente las posesiones de su diócesis y restauró la disciplina eclesiástica. Con este último punto se relaciona su presencia en el gran sínodo de Rath Breasail, al que asistieron no menos de cincuenta obispos, bajo la presidencia del legado pontificio Gilberto de Limerick. El pueblo no recibió de buen grado ni las reformas que llevó al cabo el sínodo, ni la nueva división de las diócesis. Los anales de Four Masters cuentan que San Celso recontruyó la catedral de Armagh. La época en que vivió fue muy agitada; tuvo que ejercer el oficio de mediador en las discordias de los príncipes irlandeses y sufrió las invasiones de los O´Rourke y los O´Brien. En todas sus dificultades le asistió San Malaquías, quien fue primero archidiácono suyo y después obispo de Connor. Poco antes de su muerte, ocurrida en Ardpatrick de Munster, en 1129, el santo acabó con la costumbre de la sucesión hereditaria, nombrando por sucesor a Malaquías. Según su deseo, fue enterrado en Lismore.
José Anacleto González Flores, Beato y 8 compañeros,
Mártires México, Abril 1
José Anacleto González Flores y 8 compañeros, Beato
José Anacleto González Flores y 8 compañeros, Beato
José Anacleto González Flores nació en Tepatitlán, Jalisco, el 13 de julio de 1888, en un ambiente de extrema pobreza. En 1908 ingresó al seminario auxiliar de San Juan de los Lagos; pronto alcanzó grandes adelantos en las ciencias y hasta pudo suplir con creces las ausencias del catedrático, ganándose el apodo de toda su vida: "Maistro Cleto". Cuando comprendió que su vocación no era el sacerdocio ministerial ingresó en la Escuela libre de leyes. Notable pedagogo, orador, catequista y líder social cristiano, se convirtió en paladín laico de los católicos de Guadalajara. Poseedor de vasta cultura, escribió algunos libros llenos de espíritu cristiano, así como centenares de artículos periodísticos. En octubre de 1922 contrajo matrimonio con María Concepción Guerrero, quien no asimiló el amor al apostolado de su marido; con todo fue esposo modelo y padre responsable de sus dos hijos. Muy fiel a su prelado, el siervo de Dios Francisco Orozco y Jiménez, propuso a los católicos la resistencia pacífica y civilizada a los ataques del Estado contra la Iglesia; constituyó por ese tiempo la obra cumbre de su vida, la Unión Popular, que llegó a contar con decenas de miles de afiliados. Al finalizar el año 1926, después de haber agotado todos los recursos legales y cívicos habidos, y ante la inminente organización de la resistencia activa de los católicos, apoyó con su prestigio, su verbo y su vida, los proyectos de la Liga nacional defensora de la libertad religiosa. Alimentado con la oración y la
José Anacleto González Flores y 8 compañeros, Beato
José Anacleto González Flores y 8 compañeros, Beato
comunión diaria, fortaleció su espíritu para dar su voto con sangre por la libertad de la Iglesia católica. La madrugada del 1 de abril de 1927 fue aprehendido en el domicilio particular de la familia Vargas González; se le trasladó al cuartel Colorado, donde se le aplicaron tormentos muy crueles; le exigían, entre otras cosas, revelar el paradero del arzobispo de Guadalajara: "No lo sé, y si lo supiera, no se lo diría", respondió. Los verdugos, bajo las órdenes del general de división Jesús María Ferreira, jefe de operaciones militares de Jalisco, descoyuntaron sus extremidades, le levantaron las plantas de los pies y, a golpes, le desencajaron un brazo. Antes de morir, dijo a Ferreira: "Perdono a usted de corazón, muy pronto nos veremos ante el tribunal divino, el mismo juez que me va a juzgar, será su juez, entonces tendrá usted, en mi, un intercesor con Dios". El militar ordenó que lo traspasaran con el filo de una bayoneta calada. Su muerte hundió en luto a los tapatíos. El grupo de los 9 mártires beatificados por Benedicto XVI el 20 de Noviembre de 2005, es completado por: Anacleto Gonzalez Flores, Laico, 1 abril José Dionisio Luis Padilla Gómez, Laico, 1 abril Jorge Ramon Vargas González, Laico, 1 abril Ramón Vicente Vargas González, Laico, 1 abril José Luciano Ezequiel Huerta Gutiérrez, Laico, 3 abril José Salvador Huerta Gutiérrez, Laico, 3 abril Miguel Gómez Loza, Laico, 21 marzo Luis Magaña Servin, Laico, 9 febrero José Sanchez Del Rio, Laico, 10 febrero Andrés Sola Molist, Sacerdote, 25 abril José Trinitad Rangel Montano, Laico, 25 abril Leonardo Pérez Larios, Laico, 25 abril Dario Acosta Zurita, Sacerdote, 25 julio (las fechas indicadas corresponden a la de sus mártirios).
Ludovico Pavoni, Beato
Sacerdote, Abril 1
Ludovico Pavoni, Beato
Ludovico Pavoni, Beato
Ludovico Pavoni nace en Brescia el 11 de septiembre de 1784, el primero de cinco hermanos, del matrimonio Alejandro y Lelia Poncarali. Vivió en una época caracterizada por profundos cambios políticos y sociales: la Revolución Francesa (1789), la Jacobina (1797), el dominio napoleónico con sus diferentes denominaciones y por fin, desde 1814, el Austriaco. Pero la «política» de Ludovico Pavoni, ordenado sacerdote en 1807, fue siempre y únicamente la política del amor. Renunciando a alcanzar altos cargos eclesiásticos, a los que parecía estar llamado cuando el Obispo Monseñor Gabrio María Nava le quiere como su secretario (1812), supo dedicarse con creatividad generosa a quien tenía más necesidad: los jóvenes y entre éstos los más pobres. Para ellos abrió un centro formativo, su «Oratorio» (1812). Al mismo tiempo, se entregaba, como destacará el Obispo, «en apoyo de los párrocos para instruir, catequizar por medio de homilías, de catequesis, de ejercicios espirituales sobre todo a la juventud y especialmente a la más pobre que tenía mayor necesidad, con muy buenos resultados». El 16 de marzo de 1818 es nombrado Canónigo de la Catedral y se le confia la rectoría de la Basílica de S. Bernabé. Notando, entonces, que muchos de los chicos de su Oratorio, sobre todo los pobres, decaían en su empeño y se desviaban del buen camino, cuando tenían que insertarse en el mundo del trabajo, que por desgracia no garantizaba un sano ambiente moral y cristiano, Ludovico Pavoni decide fundar «un Instituto o Escuela de Artes de carácter benéfico y privado, donde al menos los huérfanos, o abandonados por sus propios padres fuesen acogidos, mantenidos gratuitamente, educados cristianamente, y capacitados para desempeñar alguna arte, a fin de formarles queridos para la religión, y útiles para la sociedad y el Estado». Nace así, en 1821, el Instituto de S. Bernabé. Entre las artes, la más importante fue la Tipografia, querida por Pavoni como «Escuela Tipográfica», que se puede considerar la primera Escuela gráfica de Italia y que pronto llega a ser una verdadera Casa Editorial. Con el paso del tiempo se multiplican los oficios enseñados en S. Bernabé: en 1831, Pavoni detalla ocho oficios existentes: Tipografia, encuadernación de libros, papelería, plateros, cerrajeros, carpinteros, torneros, zapateros. El Instituto de S. Bernabé unía por primera vez el aspecto educativo, el asistencial y el profesional, pero la fisonomía más profunda «la idea característica» del nuevo Instituto era que «los muchachos pobres, abandonados por sus padres y sus parientes más cercanos, encontrasen todo lo que habían perdido: ... no solamente... pan, vestido y educación en las letras y las artes, sino también el padre y la madre, la familia, de los cuales la mala suerte les ha privado, y con el padre, la madre, la familia todo lo que un pobre podía recibir y gozar». Durante el cólera de 1836, «con una simple invitación Municipal, y sin la esperanza de recibir ninguna contribución económica, son acogidos gratuitamente en el Pío instituto, alimentados y educados con verdadero amor paterno. ... muchos, y muchos muchachos aun incapaces». Así se lee en las actas de la reunión extraordinaria del Municipio de Brescia del 21 de agosto de 1841. Pavoni pensó también en los labradores y proyectó una Escuela Agrícola. En 1841, acoge en el Instituto a los Sordomudos. El 3 de junio de 1844 era condecorado por el Emperador de Austria con el título de Caballero de la Corona de hierro. Para sostener y continuar el Instituto, Ludovico Pavoni ya desde hacía tiempo andaba madurando la idea de formar con sus jóvenes más fervorosos «una Congregación, que unida con los estrechos vínculos de la caridad, y basada en las virtudes evangélicas, se consagrase a acoger y a educar a los muchachos abandonados, y dilatase gratuitamente sus cuidados también a favor de las Casas de Industria, que quizá por falta de Maestros sabios y hábiles en las artes, sienten prejuicios, y agravios»: así ya en 1825 escribía al Emperador Francisco I, de visita en Brescia. Obtenido el elogio del fin de la Congregación, con decreto del 31 de marzo de 1843 de parte del papa Gregorio XVI, llega por fin la aprobación imperial el 9 de diciembre de 1846. Monseñor Luchi, Vicario General Capitular, haciendo uso de la facultad otorgada por la Santa Sede, erige canónicamente la Congregación de los Hijos de Maria, el 11 de agosto de 1847. Después de haber dado formalmente el 29 de noviembre las dimisiones del Capítulo de la Catedral, el 8 de diciembre de 1847, solemnidad de la Inmaculada, Pavoni emite su profesión perpetua. Acerca de la fisonomía de la nueva familia religiosa, los contemporáneos reconocen unánimemente la novedad y la originalidad, pues se compone de Religiosos sacerdotes para la dirección espiritual, disciplinar y administrativa de la obra y de religiosos Laicos para llevar adelante los talleres y la educación de los jóvenes. Aparece así la nueva figura del religioso trabajador y educador: el hermano coadjutor pavoniano, insertado directamente en la misión específica de la Congregación, con igualdad de derechos y de deberes con los Sacerdotes. El día después de estallar la insurrección contra los Austríacos, llamada de «los Diez Días», el sábado 24 de marzo de 1849, Ludovico Pavoni acompañaba a sus muchachos a la colina de Salano, a doce kilómetros de Brescia, para ponerlos a salvo del saqueo y de los incendios causados por la revuelta, que justo en la plaza de S. Bernabé había montado una barricada. No muy bien de salud, el 26 de marzo se agrava y al amanecer del uno de abril de 1849, domingo de Ramos, muere. La beatificación de Ludovico Pavoni confirma el decreto que el 5 de junio de 1947 Pío XII emanó sobre las virtudes heroicas, en el cual es llamado «otro Felipe Neri... precursor de san Juan Bosco... perfecto emulador de S. José Cottolengo». Beatificado por S.S. Juan Pablo II el 14 de Abril de 2002. http://es-catholic.net http://peque-semillitas.blogspot.com http://wikipedia.com
(Não fiz a tradução completa por falta de tempo, mais uma vez. Desculpem e obrigado). António Fonseca

segunda-feira, 30 de março de 2009

SANTA BALBINA DE ROMA - Virgem e mártir (e outros) - 31-Março

Balbina de Roma, Santa
Virgem e Mártir, Março 31
Balbina de Roma, Santa
Balbina de Roma, Santa

Março 31

Etimologicamente significa “balbuciante”. Vem da língua latina. Finalmente encontrou-se para esta santa um dia no calendário litúrgico da Igreja. Mas foi só a partir do século IX e por causas alheias ao seu martírio. Existia em Roma entre as avenidas Ardeatina e Apia um cemitério "chamado Balbina", em gratidão à senhora que se doou à Igreja. O normal foi o que sucedeu. Todo o mundo lhe chamava a este cemitério pelo seu nome. E tem sua razão de ser pois se fez em honra de uma virgem e mártir de nome Balbina que ali estava enterrada. Outra razão mais forte era o seu parentesco com Quirino, pai da rapariga que sofreu também o martírio. Sua vida nos há chegado a nós, mediante o teatro medieval. São duas obras de Alejandro, que viveu no século VI, e a outra obra teatral de Hermetis, uma espécie de apêndice à do primeiro. Segundo estas duas lendas, Balbina era filha do mártir Quirino. Por se converter a fé cristã e ser baptizado pelo Papa Alejandro, sofreu a pena do martírio. Estando doente com gravidade, a levou o pai ao Papa que estava encarcerado, e se curou. Por sua riqueza e sua nobreza, muitos jóvens a pediram em matrimónio, mas ela se manteve fiel ao seu voto de virgindade. Presa com o pai por ordem do imperador Adriano II (117-135), e depois de não poucos tormentos, lhe cortaram a cabeça.Roma, ano 595, havia uma rua com o título “B”, em clara alusão a Balbina, e um cemitério situado na Via Apia. Provavelmente a heroína da lenda foi a fundadora da rua e do cemitério. E como era costume de então, os hagiógrafos diziam que foi elevada à dignidade de mártir. ¡Felicidades a quem leve este nome!
Amós, Santo
Profeta, Março 31
Amós, Santo
Amós, Santo

Profeta

Amós é o primeir profeta escritor e seus vaticínios, que constituem para nós o primeiro documento do profetismo, são também uma preciosa fonte de notícias sobre sua vida e sobre as costumes de seu povo, sete séculos e meio antes de Cristo. Pregou entre o 762 e o 750 a.C., depois de uma precisa vocação divina que o tirou de seu povo, Téqoa, perto de Belém, e de seu ofício de criador de rebanhos e cortador de sicómoros. Jeroboam II, aproveitando o desinteresse do Egipto e da Ásia, havia ampliado os límites de Israel; mas as fáceis vitórias havian suscitado uma situação social desordenada: havia poucos ricos, ávidos de riqueza, e muitos pobres, marginados e explorados inumanamente pelos comerciantes, magistrados e funcionários desonestos; além disso, o ócio, a pobreza e o desejo de prazeres havian travado o antigo impulso religioso do povo de Deus. O sentimento religioso da antiga Aliança havia sido substituido pela exaltação presunçosa do homem e pelo seu poder. Contra esta mentalidade laica e o cumprimento puramente formal da Lei, Amós levanta sua voz para anunciar o iminente castigo de Deus, que destruirá a Israel, castigará os ricos e fará desaparecer esse vazio culto idólatra da riqueza: “Porque oprimis o pobre e lhe impondes tributo do grão; casas de pedras lavradas haveis construído, mas não as habitareis; haveis plantado vinhas deliciosas, mas não bebereis seu vinho. Porque sei que são numerosos os vossos crimes e que são grandes os vossos pecados... Busca o bem e não o mal, a fim de que vivais e assim o Senhor Deus estará com vocês como dizeis... Odeia o mal e ama o bem, restabelece o juizo na porta, e talvez Yahvé se apiede do resto de Jessé”. O pior mal está na presunção de haver cumprido os própios deveres religiosos com o oferecimento de sacrifícios pingues e generosos, e decidir, com um culto exterior que oculta uma vida desordenada moral e socialmente. A justiça divina lança pela boca do profeta o último chamamento antes do desastre. Amós propõe eleger entre uma vida com Deus e uma vida sen Deus. Mas esta prova extrema será também um chamamento providencial a viver a alianza feita con o seu povo, “eleito entre todas as famílias da terra”, essa aliança que chegará à su perfeição no eterno reino do Messias. Terminada sua missão profética, Amós regressou ao seu povo, onde, segundo uma tradição que conta Epifânio e que se encontra no Martirológio Romano foi morto com um golpe na cabeça pelo filho do sacerdote Amasías, para fazer calar essa voz incómoda, particularmente severa contra a hipocrísía dos sacerdotes.
Renovato (Renato), San
Bspo emeritense, Marzo 31
Renovato (Renato), San
Renovato (Renato), San

Bispo

O bispo Renovato encerra a época gloriosa de santidade e esplendor emeritense: foi um varão magnânimo, justo e engenhoso. Mestre acabado pela sua doutrina e exemplaridade de vida. Depois de governar a Igreja durante muitos anos morreu na paz de Deus. Seu corpo, junto com os de seus bispos predecessores (Masona e Inocente), descansam sepultados com as maores honras numa mesma cripta, não longe do altar da santa virgem Eulália. Ante seus sepulcros se deram contínuos sinais de protecção; daquí que seu culto se iniciara por assentimento ou aclamação da igreja local na litúrgia, ao uso da época. Sua festa se celebra em 31 de Março. É o último biografado pelo autor das "Vitas" que diz: "O santo Renato, homem adornado de todas as virtudes; godo de origem, nascido de grande prosápia e insigne pelo lustre de sua familia. Era esbelto de corpo, de distinguidos modos, de singular estatura... era maior ainda por dentro sua formosura, inundado na possessão do Espírito Santo". Antes havia sido abade do mosteiro de Cauliana. Distinguiu-se nas artes e nas ciências eclesiásticas, especialmente nas Sagradas Escrituras. Seu agudo engenho o fez mestre de não poucos discípulos. Seu cuerpo foi sepultado em Mérida, na cripta da Igreja martirial de Santa Eulália.
Benjamin, Santo
Diácono e Mártir, Marzo 31
Benjamin, Santo
Benjamin, Santo

Mártir

Etimologicamente significa “Filho do Sul”. Vem da língua hebreia. O rei Yezdigerd, filho de Sapor II pôs fin à cruel perseguição dos cristãos que havia sido levado a cabo na Pérsia durante o reinado de seu pai. Sem embargo, o bispo Abdas com um zelo mal entendido incendiou o Pireo o templo do fogo, principal objecto do culto dos persas. O rei ameaçou destruir todas as igrejas dos cristãos, a menos que o bispo reconstruira o templo, mas este se recusou a fazê-lo; o rei mandou-o matar e iniciou uma perseguição geral que durou 40 anos.

Um dos primeiros mártires foi Benjamín, diácono. Depois de ter sido golpeado, esteve encarcerado durante um ano. Benjamín era um jovem de um gran zelo apostólico em bem dos demais. Falava com fluida eloquência. Inclusivé havia tido muitas conversões entre os sacerdotes de Zaratustra. Os meses que passou no cárcere lhe serviram para pensar, orar, meditar e escrever. Nestas circunstâncias chegou à cidade um embaixador do imperador bizantino e o pôs em libertad. E lhe disse o rei Yezdigerd: "Te digo que tu não tiveste culpa alguma no incêndio do templo e não tens que lamentar-te de nada". ¿Não me farão nada os magos?, perguntou o rei ao embaixador. Não, tranquilo. Não converterá ninguém ajuntou o embaixador. Sen embargo, desde que o puseram em liberdade, Benjamín começou com maior brío e ímpeto o seu trabalho apostólico e converteu a muitos magos fazendo-lhes ver que algum día brilhará em seus olhos e em sua alma a luz verdadeira. Se assim não for – dizia – eu mesmo sofrerei o castigo que o Senhor reserva aos seguidores que não façamareluzir os talentos que ele lhes deu. Esta vez não quis intervir o embaixador. Mas pouco depois, o rei o encarcerou de novo e mandou que lhe dessem castigos até à morte, sendo logo decapitado .Morreu en 425. ¡Felicidades a quem tenha este nombre!
Guido de Pomposa, Santo
Abad, Marzo 31
Guido de Pomposa, Santo
Guido de Pomposa, Santo

Abad

San Guido nació cerca de Ravena y sus padres estaban orgullosos de él. Principalmente para agradarlos, fue muy cuidadoso en su aspecto exterior y en su vestimenta. Sin embargo, una vez, fue severamente castigado por esta forma de vanidad. Fue a Ravena, donde se celebraba la fiesta patronal de San Apolinar, y, despojándose de sus finas ropas, las dio a los pobres y se vistió las más andrajosas que pudo encontrar. Para vergüenza de sus padres, partió hacia Roma con esta indumentaria y, durante su permanencia allí, recibió la tonsura. Por inspiración divina se puso bajo la dirección de un ermitaño llamado Martín, que vivía en una islita en el río Po. Durante tres años permanecieron juntos y después, el solitario lo envió a la abadía de Pomposa, cerca de Ferrara, para que aprendiera la vida monástica en una gran comunidad. Ese monasterio y el de San Severo, en Ravena, estaban en realidad bajo la dirección del ermitaño, que decidía el nombramiento de los superiores. Los sobresalientes méritos de Guido fueron tales, que mereció altos cargos, y llegó a ser abad, primero de San Severo y después de Pomposa, por nombramiento de Martín, confirmado por la votación de los monjes. Su reputación arrastró a muchos (incluyendo a su padre y a su hermano) a unirse a la comunidad, de suerte que el número de monjes fue duplicado y se hizo necesario que Guido construyera otro monasterio para acomodarlos a todos. Después de un tiempo, delegó a otros la parte administrativa de su oficio y se concentró en el aspecto puramente espiritual, especialmente en la dirección de las almas. En ciertas épocas del año, acostumbraba retirarse a una celda, distante aproximadamente cinco kilómetros de la abadía, donde llevaba una vida de tan intensa devoción e inquebrantable abstinencia, que parecía sostenerse con el ayuno y la oración. Especialmente durante la Cuaresma, trataba su cuerpo con tal severidad, que sus torturas podrían difícilmente superarse y aún así, era extraordinariamente tierno con los monjes, que le tenían gran devoción. San Pedro Damián, que a petición suya, dio lecciones de Sagrada Escritura en la abadía de Pomposa durante dos años, dedicó a San Guido su libro “De Perfectio ne Monachorum”. A pesar de haber sido un santo, Guido no escapó a la persecución. Por alguna razón, Heriberto, arzobispo de Ravena, concibió un odio acerbo contra él y se decidió en verdad a destruir su monasterio. Advertido del ataque que se aproximaba, la única medida de defensa del abad fue un ayuno de tres días en compañía de toda su comunidad. Cuando el arzobispo y sus soldados llegaron a las puertas de la abadía, Guido salió a recibirlos, y con el mayor respeto y humildad, los condujo a la iglesia. El corazón de Heriberto se conmovió: pidió perdón al abad, y prometió protegerlo de allí en adelante. Al final de su vida, San Guido se retiró a la soledad, pero fue llamado a Piacenza por el emperador Enrique III, que había llegado a Italia y deseaba consultar al abad, de cuya santidad y sabiduría tenía grandes referencias. El anciano obedeció muy a su pesar y se despidió tiernamente de sus hermanos, diciéndoles que nunca más vería sus rostros. Había llegado a Borgo San Donino, cerca de Parma, cuando fue atacado repentinamente por una enfermedad, de la que murió al tercer día. Se originó una disputa por la custodia de su cuerpo entre Pomposa y Parma. El emperador dirimió la cuestión, haciendo llevar las reliquias a la iglesia de San Juan Evangelista, en Speyer, que más tarde fue rebautizada con el nombre de San Guido-Stift.
Buenaventura (Tornielli) de Forli, Beato
Sacerdote servita, Marzo 31
Buenaventura (Tornielli) de Forli, Beato
Buenaventura (Tornielli) de Forli, Beato
El Beato Buenaventura Tornielli, nació en Forli en el año 1411, y perteneció a una familia acomodada. Parece que no ingresó a la Orden de los Servitas sino hasta 1448, cuando tenía treinta y siete años de edad, pero su fervor y austeridad de vida pronto le permitieron recuperar el tiempo perdido. Después de su ordenación, se preparó para el trabajo apostólico con un año de retiro y pronto empezó a predicar con maravillosa elocuencia y mucho éxito. Fue comisionado especialmente por el Papa Sixto IV, para emprender esta misión apostólica y sus sermones produjeron una notable reforma de vida en todos los Estados papales y en las provincias de Toscana y Venecia. Hacia fines de 1488, fue elegido vicario general de su orden, oficio en el que dio muestras de sus grandes cualidades administrativas y de su caridad. El, sin embargo, continuó aún su trabajo misionero y apenas había terminado su predicación de Cuaresma en Udine, cuando el Jueves Santo de 1491 (31 de Marzo), fue llamado por Dios, agotado por la edad y las penalidades de la vida que había llevado. Sus reliquias fueron finalmente llevadas a Venecia, donde su culto se acrecentó a causa de las muchas curaciones milagrosas. Este culto fue confirmado en 1911 por el Papa Pío X.
Natalia Tulasiewicz, Beata
Mártir, Marzo 31
Natalia Tulasiewicz, Beata
Natalia Tulasiewicz, Beata
Natalia Tulasiewicz nació en la región polaca de Rzeszów en Polonia el 9 de abril de 1906. Se cría en un ambiente familiar católico y los valores aprendidos en el hogar no los perderá cuando más adelante se instale en la ciudad de Poznan. Todo lo contrario. Natalia no hace oposiciones entre sus ansias juveniles de entrega y de servicio con la vivencia sincera de su fe. Ella ha entendido que la vida y la fe van de la mano y que la santidad puede ser vivida en lo cotidiano. Por estos tiempos los laicos van tomando mayor conciencia de su misión de santificar el mundo y Natalia se une al gran movimiento de apostolado laical que se da en la Iglesia, convirtiéndose en una entusiasta animadora de este tipo de apostolado. A mediados de septiembre de 1939, la católica Polonia va a sufrir uno de los períodos más dolorosos de su historia. Casi simultáneamente es invadida por el oeste por la Alemania nazi de Hitler y por el este por el Ejército Rojo soviético de Stalin. Estos dos regímenes eran abiertamente contrarios al catolicismo y en el lapso de pocos años exterminaron a más de seis millones de polacos. A Natalia, como a toda su generación, le tocó presenciar con impotencia como su nación era aniquilada. Ella confiaba en Dios y sabía que el mal nunca tiene la última palabra, por más que por momentos parezca invencible. Cargada de valor se entrega a infundir esperanza entre sus compatriotas, animándoles a esperar en el Señor y a confiarse a su protección. Pero su apostolado no solo se quedó en los consejos, al enterarse de que muchas mujeres polacas estaban siendo enviadas a Alemania a realizar trabajos forzados, ella parte libremente con ellas para poder ayudarlas espiritualmente. En abril de 1944 la GESTAPO, que era la policía secreta política del régimen nazi, descubre su acción y la arrestó. Fue atrozmente torturada y humillada públicamente para ser luego es enviada al campo de concentración de Rawensbruck. Era Viernes Santo de 1945, sus fuerzas son pocas luego de los maltratos sufridos; sin embargo, esta admirable mujer sale de su barraca y proclama un emotivo discurso sobre la Pasión y Resurrección del Señor que llena de esperanza a los creyentes. El Señor tiene un hermoso gesto de ternura hacia su hija Natalia, pues dos días después, el 31 de marzo, Domingo de Resurrección, es trasladada a la cámara de gas donde entrega su alma al Señor de la Vida. El 13 de junio de 1999, el Papa Juan Pablo II, beatificó a 108 víctimas de la persecución nazi, entre los cuales se encontraba la laica Natalia Tulasiewicz.
Juana de Toulouse, Beata
Virgen, Marzo 31
Juana de Toulouse, Beata
Juana de Toulouse, Beata
A principios del año 1240, los Hermanos Carmelitas de Palestina se establecieron en Toulouse. Veinticinco años después, cuando San Simón Stock cruzó Toulouse camino de Burdeos, se le aproximó una mujer llamada Juana, la cual le suplicó que la admitiera en su orden. El prior Juan la admitió, la cubrió con el hábito carmelita y le permitió hacer el voto de perpetua castidad. En lo que fue posible, Juana observó estrictamente la regla de San Alberto de Jerusalén y fue venerada, no sólo como la primera terciaria carmelita, sino como la fundadora de las terciarias. Diariamente frecuentaba la iglesia de los padres y combinaba la penitencia con el amor, privándose casi de las cosas necesarias de la vida para ayudar a los pobres y enfermos. Acostumbraba también dirigir a los jóvenes en las prácticas de la santidad para prepararlos a entrar en la orden carmelita. Solía llevar consigo una imagen del Redentor crucificado, que ella estudiaba como si hubiese sido un libro. La Beata Juana fue sepultada en la iglesia de los carmelitas de Toulouse y a su tumba acudían en gran número todos aquellos que buscaban su intercesión. Fue venerada durante 600 años y su cuerpo fue varias veces custodiado como reliquia, especialmente en 1805, cuando un pequeño libro de oraciones manuscrito fue encontrado a su lado. Lo anterior es un resumen de la historia de la Beata Juana, cuyo culto fue confirmado en 1895. http://es-catholic.net/santoral http://peque-semillitas.blogspot.com Compilado por António Fonseca Como já disse anteriormente, algumas das biografias não estão traduzidas, por estrita falta de tempo, no entanto creio que tal não será problema inultrapassável para os meus amigos leitores, dado que a língua espanhola é muito parecida com a portuguesa - digo eu, claro. Muito obrigado pela atenção. AF

DOMINGO DE RAMOS - 4/5 ABRIL 2009

DOMINGO DE RAMOS NA PAIXÃO DO SENHOR

Bênção dos Ramos

Evangelho de Nosso Senhor Jesus Cristo, segundo S. Marcos (Mc 11, 1-10)

Naquele tempo, ao aproximarem-se de Jerusalém, cerca de Betfagé e de Betânia, junto do monte das Oliveiras, Jesus enviou dois dos seus discípulos e disse-lhes: «Ide à povoação que está em frente e, logo á entrada, vereis um jumentinho preso, que ninguém montou ainda. Soltai-o e trazei-o E se alguém perguntar porque fazeis isso, respondei: ‘O Senhor precisa dele, mas não tardará em mandá-lo de volta». Eles partiram e encontraram um jumentinho, preso a uma porta, cá fora na rua, e soltaram-no. Alguns dos que ali estavam perguntaram-lhes: «Porque estais a desprender o jumentinho?» Responderam-lhes como Jesus tinha dito e eles deixaram-nos ir. Levaram o jumentinho a Jesus, lançaram-lhe por cima as capas e Jesus montou nele. Muitos estenderam as suas capas no caminho e outros, ramos de verdura, que tinham cortado nos campos. E tanto os que iam à frente como os que vinham atrás clamavam: «Hossana! Bendito O que vem em nome do Senhor! Bendito o reino que vem, o reino do nosso Pai David! Hossana nas alturas!»

Palavra da Salvação.

(Missa)

Leitura do Livro de Isaías (Is 50, 4-7)

O Senhor deu-me a graça de falar como um discípulo, para que eu saiba dizer uma palavra de alento aos que andam abatidos. Todas as manhãs Ele desperta os meus ouvidos, para eu escutar, como escutam os discípulos. O Senhor Deus abriu-me os ouvidos e eu não resisti nem recuei um passo. Apresentei as costas àqueles que me batiam e a face aos que me arrancavam a barba; não desviei o meu rosto dos que me insultavam e cuspiam. Mas o Senhor Deus veio em meu auxílio e, por isso, não fiquei envergonhado: tornei o meu rosto duro como pedra, e sei que não ficarei desiludido.

Palavra do Senhor.

Salmo Responsorial Salmo 21 (22)

Meu Deus, meu Deus, porque me abandonastes?

Todos os que me vêem escarnecem de mim,

Estendem os lábios e meneiam a cabeça:

“Confiou no Senhor, Ele que o livre,

Ele que o salve, se é seu amigo?”

Matilhas de cães me rodearam,

Cercou-me um bando de malfeitores.

Trespassaram as minhas mãos e os meus pés,

Posso contar todos os meus ossos.

Repartiram entre si as minhas vestes

E deitaram sortes sobre a minha túnica.

Mas Vós, Senhor, não Vos afasteis de mim,

Sois a minha força, apressai-Vos a socorrer-me.

Hei-de falar do Vosso nome aos meus irmãos

Hei-de louvar-Vos no meio da assembleia.

Vós, que temeis o Senhor, louvai-O,

Glorificai-O, vós todos os filhos de Jacob,

Reverenciai-O, vós todos os filhos de Israel.

Leitura da Epístola do apóstolo São Paulo aos Filipenses (Fil 2, 6-11)

Cristo Jesus, que era de condição divina, não Se valeu da sua igualdade com Deus, mas aniquilou-Se a Si próprio. Assumindo a condição de servo, tornou-Se semelhante aos homens. Aparecendo como homem, humilhou-Se ainda mais, obedecendo até à morte e morte de cruz. Por isso Deus O exaltou e Lhe deu um nome que está acima de todos os nomes, para que ao nome de Jesus todos se ajoelhem no céu, na terra e nos abismos, toda a língua proclame que Jesus Cristo é o Senhor, para glória de Deus Pai.

Palavra do Senhor.

Paixão de Nosso Senhor Jesus Cristo (forma longa)

(Forma breve Mc 15, 1-39; Leccionário pág. 171)

Evangelho de Nosso Senhor Jesus Cristo, segundo São Marcos (Mc 14, 1-15, 47)

N – Faltavam dois dias para a festa da Páscoa e dos Ázimos e os príncipes dos sacerdotes e os escribas procuravam maneira de se apoderarem de Jesus à traição para Lhe darem a morte. Mas diziam:

R - «Durante a festa, não, para que não haja algum tumulto entre o povo».

N – Jesus encontrava-Se em Betânia, em casa de Simão o Leproso, e, estando à mesa, veio uma mulher que trazia um vaso de alabastro com perfume de nardo puro de alto preço. Partiu o vaso de alabastro e derramou-o sobre a cabeça de Jesus. Alguns indignaram-se e diziam entre si:

R - «Para que foi esse desperdício de perfume? Podia vender-se por mais de duzentos denários e dar o dinheiro aos pobres”.

N – E censuravam a mulher com aspereza. Mas Jesus disse:

J - «Deixai-a. Porque estais a importuná-la? Ela fez uma boa acção para comigo. Na verdade, sempre tereis os pobres convosco e, quando quiserdes, podereis fazer-lhes bem; mas a Mim, nem sempre Me tereis. Ela fez o que estava ao seu alcance: ungiu de antemão o meu corpo para a sepultura. Em verdade vos digo: Onde quer que se proclamar o Evangelho, pelo mundo inteiro, dir-se-á também em sua memória, o que ela fez».

N – Então, Judas Iscariotes um dos Doze, foi ter com os príncipes dos sacerdotes para lhes entregar Jesus. Quando o ouviram, alegraram-se e prometeram dar-lhe dinheiro. E ele procurava uma oportunidade para entregar Jesus.

N – No primeiro dia dos Ázimos, em que se imolava o cordeiro pascal, os discípulos perguntaram a Jesus:

R - «Onde queres que façamos os preparativos para comer a Páscoa

NJesus enviou dois discípulos e disse-lhes:

J - «Ide à cidade. Virá ao vosso encontro um homem com uma bilha de água. Segui-o e, onde ele entrar, dizer ao dono da casa: O Mestre pergunta: Onde está a sala, em que hei-de comer a Páscoa com os meus discípulos’? Ele vos mostrará uma grande sala no andar superior, alcatifada e pronta. Preparai-nos lá o que é preciso».

N – Os discípulos partiram e foram à cidade. Encontraram tudo como Jesus lhes tinha dito e preparam a Páscoa. Ao cair da tarde, chegou Jesus com os Doze. Enquanto estavam à mesa e comiam, Jesus disse:

J - «Em verdade vos digo: um de vós, que está comigo à mesa, há-de entregar-Me».

N – Eles começaram a entristecer-se e a dizer um após outro:

R - «Serei eu?»

NJesus respondeu-lhes:

J - «É um dos Doze, que mete comigo a mão no prato. O Filho do homem vai partir, como está escrito a seu respeito, mas ai daquele por quem o Filho do homem vai ser traído! Teria sido melhor para esse homem não ter nascido».

N – Enquanto comiam, Jesus tomou o pão, recitou a bênção e partiu-o, deu-o aos discípulos e disse:

J - «Tomai: isto é o meu Corpo».

N – Depois tomou um cálice, deu graças e entregou-lho. E todos beberam dele. Disse Jesus:

J - «Este é o meu Sangue, o Sangue da nova aliança, derramado pela multidão dos homens. Em verdade vos digo: Não voltarei a beber do fruto da videira, até ao dia em que beberei do vinho novo no reino de Deus».

N – Cantaram os salmos e saíram para o Monte das Oliveiras.

N – Disse-lhes Jesus:

J - «Todos vós Me abandonareis, como está escrito: ‘Ferirei o pastor e dispersar-se-ão as ovelhas’. Mas depois de ressuscitar, irei à vossa frente para a Galileia».

N – Disse-lhe Pedro:

R - «Embora todos Te abandonem, eu não».

NJesus respondeu-lhe:

J - «Em verdade te digo: Hoje, esta mesma noite, Antes do galo cantar duas vezes, três vezes Me negarás».

N – Mas Pedro continuava a insistir:

R - «Ainda que tenha que morrer contigo, não Te negarei”.

N – E todos afirmaram o mesmo. Entretanto, chegaram a uma propriedade chamada Getsémani e Jesus disse aos seus discípulos:

J - «Ficai aqui, enquanto Eu vou orar».

N – Tomou consigo Pedro, Tiago e João e começou a sentir pavor e angústia. Disse-lhes então:

J - «A minha alma está numa tristeza de morte. Ficai aqui e vigiai».

N – Adiantando-Se um pouco, caiu por terra e orou para que, se fosse possível, se afastasse d’Ele aquela hora. Jesus dizia:

J - «Abbá, Pai, tudo Te é possível: afasta de Mim este cálice. Contudo, não se faça o que Eu quero, mas o que Tu queres».

N – Depois, foi ter com os discípulos, encontrou-os dormindo e disse a Pedro:

J - «Simão, estás a dormir? Não pudeste vigiar uma hora? Vigiai e orai, para não entrardes em tentação. O espírito está pronto, mas a carne é fraca».

N – Afastou-se de novo e orou, dizendo as mesmas palavras. Voltou novamente e encontrou-os dormindo, porque tinham os olhos pesados e não sabiam que responder. Jesus voltou pela terceira vez e disse-lhes:

J - «Dormi agora e descansai... Chegou a hora: O Filho do Homem vai ser entregue às mãos dos pecadores. Levantai-vos. Vamos. Já se aproxima aquele que Me vai entregar».

N – Ainda Jesus estava a falar, quando apareceu Judas, um dos Doze, e com ele uma grande multidão, com espadas e varapaus, enviada pelos príncipes dos sacerdotes, pelos escribas e os anciãos. O traidor tinha-lhes dado este sinal: «Aquele que eu beijar, é esse mesmo. Prendei-O e levai-O bem seguro». Logo que chegou, aproximou-se de Jesus e beijou-o, dizendo:

R - «Mestre».

N – Então deitaram-Lhe as mãos e prenderam-nO. Um dos presentes puxou da espada e feriu o servo do sumo-sacerdote, cortando-lhe a orelha. Jesus tomou a palavra e disse.

J - «Vós saístes com espadas e varapaus para Me prender, como se fosse um salteador. Todos os dias Eu estava no meio de vós, a ensinar no templo, e não Me prendestes! Mas é para se cumprirem as Escrituras».

N – Então os discípulos deixaram-nO e fugiram todos. Seguiu-O um jovem, envolto apenas num lençol. Agarraram-no, mas ele, largando o lençol, fugiu nu.

N - Levaram então Jesus à presença do sumo-sacerdote, onde se reuniram todos os príncipes dos sacerdotes, os anciãos e os escribas. Pedro, que O seguira de longe, até ao interior do palácio do sumo-sacerdote, estava sentado com os guardas, a aquecer-se ao lume. Entretanto, os príncipes dosa sacerdotes e todo o Sinédrio procuravam um testemunho contra Jesus para Lhe dar a morte, mas não o encontravam. Muitos testemunhavam falsamente contra Ele, mas os seus depoimentos não eram concordes. Levantaram-se então alguns, para proferir contra Ele este falso testemunho:

R - «Ouvimo-lO dizer: ‘destruirei este templo feito pelos homens e em três dias construirei outro que não será feito pelos homens’»

N – Mas nem assim o depoimento deles era concorde. Então o sumo-sacerdote levantou-se no meio de todos e perguntou a Jesus:

R - «Não respondes nada ao que eles depõem contra Ti

N – Mas Jesus continuava calado e nada respondeu. O sumo-sacerdote voltou a interrogá-lO:

R - «És Tu o Messias, Filho do Deus Bendito

N Jesus respondeu:

J - «Eu Sou. E vós vereis o Filho do Homem sentado à direita do Todo-poderoso vir sobre as nuvens do Céu».

N – O sumo-sacerdote rasgou as vestes e disse:

R - «Que necessidade temos ainda de testemunhas? Ouvistes a blasfémia. Que vos parece?».

N – Todos sentenciaram que Jesus era réu de morte. Depois, alguns começaram a cuspir-lhe, a tapar-lhe o rosto com um véu e dar-lhe punhadas, dizendo:

R - «Adivinha».

N – E os guardas davam-lhe bofetadas. Pedro estava em baixo, no pátio, quando chegou uma das criadas do sumo-sacerdote. Ao vê-lo a aquecer-se, olhou-o de frente e disse-lhe:

R - «Tu também estavas com Jesus, o Nazareno».

N – Mas ele negou:

R - «Não sei nem entendo que dizes».

N – Depois saiu para o vestíbulo e o galo cantou. A criada, vendo-o de novo, começou a dizer aos presentes:

R - «Este é um deles».

N – Mas ele negou segunda vez. Pouco depois, os presentes diziam também a Pedro:

R - «Na verdade, tu és deles, pois também és galileu».

N – Mas ele começou a dizer imprecações e a jurar:

R - «Não conheço esse homem de quem falais».

N – E logo o galo cantou pela segunda vez. Então Pedro lembrou-se do que Jesus lhe tinha dito: «Antes do galo cantar duas vezes, três vezes Me negarás». E desatou a chorar.

N – Logo de manhã, os príncipes dos sacerdotes reuniram-se em conselho com os anciãos e os escribas e todo o Sinédrio. Depois de terem manietado Jesus, foram entregá-lO a Pilatos. Pilatos perguntou-lhe:

R - «Tu és o Rei dos Judeus

NJesus respondeu:

J - «É como dizes».

N – E os príncipes dos sacerdotes faziam muitas acusações contra Ele. Pilatos interrogou-O de novo:

R - «Não respondes nada? Vê de quantas coisas Te acusam».

N – Mas Jesus nada respondeu, de modo que Pilatos estava admirado. Pela festa da Páscoa, Pilatos costumava soltar-lhes um preso à sua escolha. Havia um, chamado Barrabás, preso com os insurrectos que numa revolta tinham cometido um assassínio. A multidão, subindo, começou a pedir o que era costume conceder-lhes. Pilatos respondeu:

R - «Quereis que vos solte o Rei dos judeus?»

N – Ele sabia que os príncipes dos sacerdotes O tinham entregado por inveja. Entretanto, os príncipes dos sacerdotes incitaram a multidão a pedir que lhes soltasse antes Barrabás. Pilatos, tomando de novo a palavra, perguntou-lhes:

R - «Então que hei-de fazer d’Aquele que chamais o Rei dos judeus?»

N – Eles gritaram de novo:

R - «Crucifica-O

N Pilatos insistiu:

R – «Que mal fez Ele

N – Mas eles gritaram ainda mais:

R - «Crucifica-O

N - Então Pilatos, querendo contentar a multidão, soltou-lhes Barrabás e, depois de ter mandado açoitar Jesus, entregou-O para ser crucificado. Os soldados levaram-nO para dentro do palácio, que era o pretório, e convocaram toda a coorte. Revestiram-nO com um manto de púrpura e puseram-lhe na cabeça uma coroa de espinhos que haviam tecido. Depois começaram a saudá-lO:

R - «Salvé, Rei dos Judeus!»

N – Batiam-lhe na cabeça com uma cana, cuspiam-Lhe e, dobrando os joelhos, prostravam-se diante d’Ele. Depois de O terem escarnecido, tiraram-Lhe o manto de púrpura e vestiram-Lhe as suas roupas. Em seguida levaram-nO dali para O crucificarem.

N – Requisitaram, para Lhe levar a cruz, um homem que passava, vindo do campo, Simão de Cirene, pai de Alexandre e Rufo. E levaram Jesus ao lugar do Gólgota, quer dizer, lugar do Calvário. Queriam dar-lhe vinho misturado com mirra, mas Ele não o quis beber. Depois crucificaram-nO. E repartiram entre si as suas vestes, tirando-as à sorte, para verem o que levaria cada um. Eram nove horas da manhã quando O crucificaram. O letreiro que indicava a causa da condenação tinha escrito: «Rei dos judeus». Crucificaram com Ele dois salteadores, um à direita e outros à esquerda, Os que passavam insultavam-nO e abanavam a cabeça, dizendo:

R - «Tu que destruías o templo e o reedificavas em três dias, salva-Te a Ti mesmo e desce da cruz».

N – Os príncipes dos sacerdotes e os escribas troçavam uns com os outros, dizendo:

R«Salvou os outros e não pode salvar-Se a Si mesmo! Esse Messias, o Rei de Israel, desça agora da cruz, para nós vermos e acreditarmos»

N – Até os que estavam crucificados com Ele O injuriavam. Quando chegou o meio-dia, as trevas envolveram toda a terra até às três horas da tarde. E às três horas da tarde, Jesus clamou com voz forte:

J - «Eloí, Eloí, lama sabachtháni?»

N – que quer dizer: «Meu Deus, meu Deus, porque me abandonastes?» Alguns dos presentes, ouvindo isto, disseram:

R - «Está a chamar por Elias

N – Alguém correu a embeber uma esponja em vinagre e, pondo-a na ponta duma cana, deu-lhe a beber e disse:

R - «Deixa ver se Elias vem tirá-lO dali».

N – Então Jesus, soltando um grande brado, expirou. (pausa)

N – O véu do templo rasgou-se em duas partes de alto e baixo. O centurião que estava em frente de Jesus, ao vê-lO expirar daquela maneira, exclamou:

R - «Na verdade, este homem era Filho de Deus».

N – Estavam também ali umas mulheres a observar de longe, entre elas Maria Madalena, Maria, mãe de Tiago e de José, e Salomé, que acompanhavam e serviam Jesus, quando estava na Galileia, e muitas outras que tinham subido com Ele a Jerusalém. Ao cair da tarde – visto ser a Preparação, isto é, a véspera de Sábado José de Arimateia, ilustre membro do Sinédrio, que também esperava o reino de Deus, foi corajosamente à presença de Pilatos e pediu-lhe o corpo de Jesus. Pilatos ficou admirado de Ele já estar morto e, mandando chamar o centurião, perguntou-lhe se Jesus já tinha morrido. Informado pelo centurião, ordenou que o corpo fosse entregue a José. José comprou um lençol, desceu o corpo de Jesus e envolveu-O no lençol! Depois depositou-O num sepulcro escavado na rocha e rolou uma pedra para a entrada do sepulcro. Entretanto, Maria Madalena e Maria, mãe de José, observavam onde Jesus tinha sido depositado.

Palavra da Salvação.

ESTE HOMEM ERA FILHO DE DEUS!

1ª Leitura (Is 50, 4-7): “Confissão” do Servo

É parte do 3º poema do “Servo de Yahweh”. Após começos esperançosos (v. 42) e das primeiras dificuldades (v. 49), chegou a hora da perseguição aberta.

O Servo confessa a sua fidelidade activa à Palavra do Senhor, que escuta para poder confortar os seus companheiros desalentados. Serão as dificuldades experimentadas pelos Repatriados de Babilónia, após os primeiros tempos de entusiasmo? Pela sua docilidade às ordens divinas, o Servo começou a sofrer humilhações e maus tratos, naturalmente das autoridades pagãs ou pactuantes com o dominador pagão... Porém, mantém-se firme na sua tarefa, e confia que o Senhor fará justiça (vv. ss). Figura misteriosa, a deste Servo, pois nos falta a sua referência histórica. Uns pensam em Zorobabel, condutor dos Repatriados, em quem se concretizaram,

momentaneamente, as esperanças messiânicas (cf. Ageu 2, 20-24) e que desapareceu misteriosamente, o que deixa supor algo de dramático. Outros apontam Jeremias em cujas “confissões” ecoa idêntico drama. Mas o Servo de Yahweh continuou “vivo” no Texto sagrado, como que à espera de quem o realizasse... Para a tradição judaica poderemos estar perante a personificação de um colectivo: o povo de Israel e o seu histórico “martírio”... A leitura cristã não hesita: é Jesus o Servo do Senhor anunciado. De facto, a figura do Servo é a sua referência mais directa.

Evangelho (Mc 26, 14 – 27,66): Paixão de Jesus

A leitura da paixão de Jesus segundo Marcos começa com duas ceias: de Betânia (14, 3-9) e da Páscoa (14, 22-24). Na primeira a unção, sinal do reconhecimento messiânico, é relacionada por Jesus com a sua morte e sepultura; na ceia pascal, o próprio Jesus aceita livremente a sua morte como sacrifício para a nossa salvação. O Evangelista envolve estas duas refeições com a notícia da conspiração do Sinédrio (vv. 1-2, 10-11) e do suborno de Judas e com o anúncio da negação de Pedro. Jesus é o Messias da cruz, que morre para a nossa salvação, não obstante as recusas, traições e abandonos. Com a prisão, Jesus é abandonado por todos os discípulos, que fogem apavorados. O pormenor do jovem que foge nu parece simbolizar a a atitude dos que até então seguiam Jesus, mas sem compreender o seu mistério. A pergunta sobre a verdadeira identidade de Jesus que foi o fio condutor de todo o Evangelho“Quem é este?!” – começa finalmente a ter uma resposta definitiva: a cruz dirá, verdadeiramente, quem é ele. Durante o processo, Jesus assume pela primeira vez publicamente a sua identidade de Filho de Deus. A esta revelação, porém, choca com a recusa do Sinédrio que o condena e a negação de Pedro... Com a crucifixão e morte de Jesus, o relato de São Marcos atinge o momento culminante: agora, sim, é possível reconhecer quem é Jesus, agora é possível a fé. Será o centurião romano o primeiro a reconhecer que o Crucificado é o Filho de Deus.

2ª Leitura (Fl 2, 6-11): “Hino a Cristo, Servo de Deus”

Os crentes da Idade apostólica cantavam assim a sua fé no Mistério pascal do Salvador, na Liturgia baptismal ou/e eucarística. Com este hino São Paulo alerta os seus cristãos contra o vedetismo, a vanglória e a rivalidade que punham em perigo a união da Comunidade. Temos o contraste entre a ”forma de Deus, que se refere à divindade de Cristo, e a “forma de servo” que se refere à sua humanidade concreta. A parte do Hino descreve o abaixamento de Cristo até ao último grau da condição de “escravo” (a cruz era o suplicio dos escravos!) O sujeito dos verbos é Cristo: Ele é que escolheu deliberadamente o destino do Servo! A parte descreve a sua exaltação progressiva, até à proclamação do seu Senhorio universal. Agora, é Deus o sujeito dos verbos: Ele é que exalta o Seu Cristo que se humilhou. Paulo deve pensar no Servo do Senhor segundo Isaías e considera a Pessoa histórica de Jesus (e não o Filho de Deus na sua preexistência eterna). Em contraste com Adão, simples homem, que tentou apropriar-se da glória e dos privilégios que pertenciam exclusivamente a Deus (Gn 3), Cristo, longe de reivindicar a glória a que tinha direito como Deus, renunciou a ela deliberadamente, escolhendo abaixar-se, e até que ponto! Por isso, foi exaltado soberanamente, ao passo que Adão foi “precipitado” da sua condição original. Cristo aniquilou-se (literalmente, “esvaziou-se”): não quer dizer que renunciou à Sua Natureza divina – coisa impensável – mas não quis usar dos privilégios que essa Natureza valeria a sua Humanidade.

Escolheu privar-se deles, para os receber do Pai, como fruto da Sua obediência pascal. Assim, a humildade de Jesus é o melhor apelo aos fiéis para viverem integralmente o Mistério pascal do seu Senhor.

HOMILIÁRIO PATRÍSTICO

Participantes da Páscoa

Seremos participantes da Páscoa, por agora em figura, se bem que mais claramente do que na antiga Lei. (...) Mas um dia, quando o Verbo beber connosco o cálice novo no Reino do Pai, participaremos mais perfeitamente e com vista mais clara, porque então o Verbo mostrará o que agora nos fez ver de forma menos plena. (...) Se és Simão Cireneu, toma a cruz e segue o Mestre. Se, como o ladrão, estás suspenso da cruz, reconhece honestamente a Deus: se Ele, por ti e pelos teus pecados foi agora contado entre os ímpios, tu, por ele, faz-te justo. Adora aquele que por culpa foi suspenso de um madeiro; e se tu estás crucificado, tira uma vantagem da tua malvadez, compra a salvação com a morte, entra no Paraíso com Jesus, para compreender de que altura caíste. ... Se és José de Arimateia, pede o corpo a quem o crucificou; apropria-te do corpo que expiou os pecados do mundo. Se és Nicodemos, aquele admirador nocturno de Deus, unge-o com unguentos fúnebres. Se és a primeira Maria, ou a outra Maria, ou Salomé, ou Joana, derrama lágrimas ao romper da alva. Faz de modo a poderes ver o túmulo destapado ou, talvez, os anjos ou até o próprio Jesus.

(S. Gregório de Nazianzo, in Pascha, 23-25

SUGESTÕES LITÚRGICAS

1. O rito de entrada de todas as Missas deste Domingo comemora a entrada de Jesus em Jerusalém para tomar posse da sua realeza: na Missa principal da comunidade esta comemoração toma a forma expressiva da procissão de ramos ou, ao menos, da entrada solene, precedidas da bênção de ramos e da proclamação do Evangelho da entrada do Senhor na cidade santa; nas outras Missas pode optar-se entre a entrada solene e a entrada simples. No último caso valorize-se, pelo menos, o canto de entrada. Sigam-se as indicações que o Missal fornece para as diferentes situações. A monição do Missal para o início da celebração na forma mais solene, pode ser usada em qualquer das hipóteses.

2. Ponto alto da liturgia deste Domingo é a proclamação do relato evangélico da Paixão, segundo S. Marcos. Tratando-se do mais breve dos Evangelhos, pensamos que não se deveria perder a oportunidade da sua leitura integral, segundo a tradição. A Paixão é proclamada por vários leitores, habitualmente três. Não havendo diáconos ou presbíteros concelebrantes, este ofício pode ser confiado, excepcionalmente, a leitores leigos, reservando-se ao sacerdote celebrante (ou ao diácono) a parte de Jesus.

3. Neste Domingo ocorre o “dia da Juventude. É uma jornada a celebrar-se a nível local (diocesano, vicarial e paroquial). Seja dado o mais amplo espaço à participação juvenil não só nas celebrações deste Domingo, mas também nas das próximas festas pascais. Não haja receio de convidar os jovens para a celebração do Sacramento da Penitência nestes dias.

4. É importante anunciar à comunidade neste Domingo o programa integral das festas pascais. Motive-se particularmente, a participação dos fiéis nas principais celebrações do Tríduo: Missa Vespertina da Ceia do Senhor, Quinta-feira Santa; Celebração da Paixão, Sexta-Feira Santa; Vigília Pascal. Estas celebrações justificam uma preparação especialmente cuidada por parte de todos os que desempenham algum ministério litúrgico: presbíteros, diáconos, acólitos, leitores, cantores...

5. Leitores: 1ª Leitura – O leitor observará os pontos finais e os pontos e vírgulas: aí fará as pausas. Atenção à articulação (sobretudo as consoantes). A 2ª Leitura, sendo fácil, torna-se difícil pelo seu estilo. Este poema requer recursos oratórios expressivos. Observe-se um crescendo na última frase.

6. Recomendação: para preparar as celebrações do Tríduo Pascal, recorra-se à separata do Missal Romano “Semana Santa”.

SUGESTÃO DE CÂNTICOS

Bênção de ramos

Jerusalém em festa, F. Santos, BML 45, 10;

Hossana ao Filho de David, F. Santos, BML 10, 9; M. Luís, NCT 95;

Procissão

As crianças hebreias, F. Santos, NCT 96; BML 65, 57;

Glória, honra e louvor, F. Santos, NCT 97; BML 10, 10.

Missa – Entrada

À entrada do Senhor, F. Santos, BML 50, 18

Salmo responsorial

Meu Deus, porque me abandonastes? F. Santos, NCT 101; BML 25, 19; M. Luís, SRAE 52;

Aclamação ao Evangelho

Cristo obedeceu até à morte, F. Santos, NCT 136; BML 5, 12;

Comunhão:

Pai, se este cálice, F. Santos, NCT 114; BML 20, 11;

Fim

Salvé, ó Cruz, M. Faria, NCT 117.

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António Fonseca

Igreja da Comunidade de São Paulo do Viso

Nº 5 801 - SÉRIE DE 2024 - Nº (277) - SANTOS DE CADA DIA - 2 DE OUTUBRO DE 2024

   Caros Amigos 17º ano com início na edição  Nº 5 469  OBSERVAÇÃO: Hoje inicia-se nova numeração anual Este é, portanto, o 277º  Número da ...