Cirilo de Alejandría, Santo
Obispo y Doctor de la Iglesia, 27 de junio
Cirilo de Alejandría, Santo
Obispo y Doctor de la Iglesia
Martirologio Romano: San Cirilo, obispo y doctor de la Iglesia, que elegido para ocupar la sede de Alejandría, en Egipto, trabajó con empeño para mantener íntegra la fe católica, y en el Concilio de Éfeso defendió los dogmas de la unidad de persona en Cristo y la divina maternidad de la Virgen María (444). Etimológicamente: Cirilo = Aquel que es un gran Rey, es de origen griego.
San Cirilo nació en el año 370, y desde el 412 al 444, año de su muerte, tuvo firmemente en mano las riendas de la Iglesia de Egipto, dedicándose al mismo tiempo en una de las épocas más difíciles en la historia de la Iglesia de Oriente a la lucha por la ortodoxia, en nombre del Papa san Celestino. En esta firmeza al servicio de la doctrina y en la valentía demostrada en defensa de la verdad católica está la santidad del luchador obispo de Alejandría, aunque reconocida tardíamente, por lo menos en Occidente. En efecto, solamente bajo el pontificado de León XIII su culto se extendió a toda la Iglesia latina, y tuvo el título de “doctor”.Por la defensa de la ortodoxia, contra el error de Nestorio, obispo de Constantinopla, corrió el riesgo de ser desterrado y durante algunos meses vivió la humillación de la cárcel: “Nosotros—escribió—por la fe de Cristo estamos listos a padecerlo todo: Las cadenas, la cárcel, todas las incomodidades de la vida y la misma muerte”. En el concilio de Éfeso, del que Cirilo fue protagonista, quedó derrotado su adversario Nestorio, que había suscitado una verdadera tempestad en el seno de la Iglesia, pues negaba la maternidad divina de María.Título de gloria para el obispo de Alejandría fue el haber elaborado en esta ocasión una auténtica y límpida teología de la Encarnación. “El Emanuel tiene con seguridad dos naturalezas: la divina y la humana. Pero el Señor Jesús es uno, único verdadero hijo natural de Dios, al mismo tiempo Dios y hombre; no un hombre deificado, semejante a los que por gracia se hacen partícipes de la divina naturaleza, sino Dios verdadero que por nuestra salvación apareció en la forma humana”. De particular interés es la cuarta de las siete homilías que pronunció durante el concilio de Efeso, el célebre Sermo in laudem Deiparæ. En este importante ejemplo de predicación mariana, que da comienzo a un rico florecimiento de literatura en honor de la Virgen, Cirilo celebra las grandezas divinas de la misión de María, que es verdaderamente Madre de Dios, por la parte que tuvo en la concepción y en el parto de la humanidad del Verbo hecho carne.Controversista maravilloso, Cirilo volcaba los ríos de su fecunda oratoria. Teólogo de mirada aguda, fue al mismo tiempo celoso pastor de almas. En efecto, además de sus tratados exclusivamente doctrinales, tenemos de él 156 Homilías sobre san Lucas de carácter pastoral y práctico, y las más conocidas Cartas pastorales, que se encuentran en 29 homilías pascuales.
Si quieres saber más de San Cirilo de Alejandría consulta corazones.org • Cirilo de Alejandría, Santo Junio 27 Obispo y Doctor de la Iglesia, 27 de junio
• Sansón de Constantinopla, Santo Junio 27 Patrono de los médicos bizantinos, Junio 27
Sansón de Constantinopla, Santo
Patrono de los médicos bizantinos, Junio 27
Sansón de Constantinopla, Santo
Patrono de los médicos bizantinosEtimológicamente significa “sol”. Viene de la lengua hebrea.Sansón se sitúa en el siglo VI. Nació en Roma de una familia noble, casi de rango imperial. Desde joven soñó con hacer los estudios de medicina con la finalidad de ayudar de forma gratuita a los pobres y abandonados.Cuando murieron sus padres, le vino un período de larga y profunda reflexión. Después de este tiempo, optó por hacer algo nuevo. Vendió todo lo que tenían los padres y se lo dio todo, absolutamente todo, a los más pobres.Sin un céntimo de euro, se largó lejos, a Constantinopla. Siguió con el mismo trabajo: cuidar a los enfermos sin cobrar nada.Por el año 520, como consecuencia de un motín, se declaró un incendio que quemó su pobre alojamiento. Se libró de milagro.Mientras tanto, el patriarca de la ciudad había oído hablar muy bien de él. Tras varias conversaciones en la más estricta intimidad, el patriarca le sugirió la idea de por qué no se ordenaba de sacerdote. Tenía entonces 30 años.Efectivamente, se ordenó de sacerdote, y desde ahora, se dedicó a curar los cuerpos y las almas de los enfermos sin recursos económicos.El emperador Justianiano cayó gravemente enfermo. Mandó que fuera a verlo Sansón. Lo curó en seguida. Le pidió en recompensa que edificara un hospital para los pobres y enfermos.Los médicos bizantinos lo reconocen como a su patrono.Murió alrededor del 530 D.C.Comentarios al P. Felipe Santos:
• Crescencio, Santo Junio 27 Obispo y Mártir, Junio 27
Crescencio, Santo
Obispo y Mártir, Junio 27
Crescencio, Santo
ObispoEtimológicamente significa “que crece”. Viene de la lengua latina.Crescencio. Fue un obispo del siglo I. Hace algunos años se hablaba de la Iglesia del silencio más allá del muro de Berlín, destruido felizmente en el año 1989.Había muchas dificultades y cortapisas para que los creyentes pudieran manifestarse como tales. Los comunistas los solían enviar a la Siberia. Querían hacer una nación sin Dios, atea.No les fue posible. Ante la pregunta esencial del ser humano sobre el más allá, las autoridades podían hacer callar los labios, pero no los sentimientos del corazón.El nombre de Crescencio se encuentra en las cartas de san Pablo. “Crescencio ha ido a Francia”.Otros decían que se había ido a Galacia, en Turquía. Hoy tiene el nombre de Ankara.Leyendo su vida para hacer esta síntesis, no se ve nada claro. Unas veces se habla de Francia, y otras de Turquía.De Roma se fue a Viena, ciudad francesa cerca de Lyon, para fundar una iglesia.Se dice que estuvo por muchos lugares de Europa antes de que le diese muerte la espada de Trajano por el año 100.¡Felicidades a quien lleve este nombre!Comentarios al P. Felipe Santos:
• Nuestra Señora del Perpetuo Socorro Junio 27 Patrona de los Padres Redentoristas y de Haití, Junio 27
Nuestra Señora del Perpetuo Socorro
Patrona de los Padres Redentoristas y de Haití, Junio 27
Nuestra Señora del Perpetuo Socorro
Patrona de los Padres Redentoristas y de HaitíEl icono original está en el altar mayor de la Iglesia de San Alfonso, muy cerca de la Basílica de Santa María la Mayor en Roma.El icono de la Virgen, pintado sobre madera, de 21 por 17 pulgadas, muestra a la Madre con el Niño Jesús. El Niño observa a dos ángeles que le muestran los instrumentos de su futura pasión. Se agarra fuerte con las dos manos de su Madre Santísima quien lo sostiene en sus brazos. El cuadro nos recuerda la maternidad divina de la Virgen y su cuidado por Jesús desde su concepción hasta su muerte. Hoy la Virgen cuida de todos sus hijos que a ella acuden con plena confianza.HistoriaEn el siglo XV un comerciante acaudalado de la isla de Creta (en el Mar Mediterráneo) tenía la bella pintura de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro. Era un hombre muy piadoso y devoto de la Virgen María. Cómo habrá llegado a sus manos dicha pintura, no se sabe. ¿Se le habría confiado por razones de seguridad, para protegerla de los sarracenos? Lo cierto es que el mercader estaba resuelto a impedir que el cuadro de la Virgen se destruyera como tantos otros que ya habían corrido con esa suerte. Por protección, el mercader decidió llevar la pintura a Italia. Empacó sus pertenencias, arregló su negocio y abordó un navío dirigiéndose a Roma. En ruta se desató una violenta tormenta y todos a bordo esperaban lo peor. El comerciante tomó el cuadro de Nuestra Señora, lo sostuvo en lo alto, y pidió socorro. La Santísima Virgen respondió a su oración con un milagro. El mar se calmó y la embarcación llegó a salvo al puerto de Roma.Cae la pintura en manos de una familiaTenía el mercader un amigo muy querido en la ciudad de Roma así que decidió pasar un rato con él antes de seguir adelante. Con gran alegría le mostró el cuadro y le dijo que algún día el mundo entero le rendiría homenaje a Nuestra Señora del Perpetuo Socorro.Pasado un tiempo, el mercader se enfermó de gravedad. Al sentir que sus días estaban contados, llamó a su amigo a su lecho y le rogó que le prometiera que, después de su muerte, colocaría la pintura de la Virgen en una iglesia digna o ilustre para que fuera venerada públicamente. El amigo accedió a la promesa pero no la llegó a cumplir por complacer a su esposa que se había encariñado con la imagen. Pero la Divina Providencia no había llevado la pintura a Roma para que fuese propiedad de una familia sino para que fuera venerada por todo el mundo, tal y como había profetizado el mercader. Nuestra Señora se le apareció al hombre en tres ocasiones, diciéndole que debía poner la pintura en una iglesia, de lo contrario, algo terrible sucedería. El hombre discutió con su esposa para cumplir con la Virgen, pero ella se le burló, diciéndole que era un visionario. El hombre temió disgustar a su esposa, por lo que las cosas quedaron igual. Nuestra Señora, por fin, se le volvió a aparecer y le dijo que, para que su pintura saliera de esa casa, él tendría que irse primero. De repente el hombre se puso gravemente enfermo y en pocos días murió. La esposa estaba muy apegada a la pintura y trató de convencerse a sí misma de que estaría más protegida en su propia casa. Así, día a día, fue aplazando el deshacerse de la imagen. Un día, su hijita de seis años vino hacia ella apresurada con la noticia de que una hermosa y resplandeciente Señora se le había aparecido mientras estaba mirando la pintura. La Señora le había dicho que le dijera a su madre y a su abuelo que Nuestra Señora del Perpetuo Socorro deseaba ser puesta en una iglesia; y, que si no, todos los de la casa morirían.La mamá de la niñita estaba espantada y prometió obedecer a la Señora. Una amiga, que vivía cerca, oyó lo de la aparición. Fue entonces a ver a la señora y ridiculizó todo lo ocurrido. Trató de persuadir a su amiga de que se quedara con el cuadro, diciéndole que si fuera ella, no haría caso de sueños y visiones. Apenas había terminado de hablar, cuando comenzó a sentir unos dolores tan terribles, que creyó que se iba a morir. Llena de dolor, comenzó a invocar a Nuestra Señora para que la perdonara y la ayudara. La Virgen escuchó su oración. La vecina tocó la pintura, con corazón contrito, y fue sanada instantáneamente. Entonces procedió a suplicarle a la viuda para que obedeciera a Nuestra Señora de una vez por todas.Accede la viuda a entregar la pinturaSe encontraba la viuda preguntándose en qué iglesia debería poner la pintura, cuando el cielo mismo le respondió. Volvió a aparecérsele la Virgen a la niña y le dijo que le dijera a su madre que quería que la pintura fuera colocada en la iglesia que queda entre la basílica de Sta. María la Mayor y la de S. Juan de Letrán. Esa iglesia era la de S. Mateo, el Apóstol.La señora se apresuró a entrevistarse con el superior de los Agustinos quienes eran los encargados de la iglesia. Ella le informó acerca de todas las circunstancias relacionadas con el cuadro. La pintura fue llevada a la iglesia en procesión solemne el 27 de marzo de 1499. En el camino de la residencia de la viuda hacia la iglesia, un hombre tocó la pintura y le fue devuelto el uso de un brazo que tenía paralizado. Colgaron la pintura sobre el altar mayor de la iglesia, en donde permaneció casi trescientos años. Amado y venerado por todos los de Roma como una pintura verdaderamente milagrosa, sirvió como medio de incontables milagros, curaciones y gracias.En 1798, Napoleón y su ejército francés tomaron la ciudad de Roma. Sus atropellos fueron incontables y su soberbia, satánica. Exilió al Papa Pío VII y, con el pretexto de fortalecer las defensas de Roma, destruyó treinta iglesias, entre ellas la de San Mateo, la cual quedó completamente arrasada. Junto con la iglesia, se perdieron muchas reliquias y estatuas venerables. Uno de los Padres Agustinos, justo a tiempo, había logrado llevarse secretamente el cuadro. Cuando el Papa, que había sido prisionero de Napoleón, regresó a Roma, le dio a los agustinos el monasterio de S. Eusebio y después la casa y la iglesia de Sta. María en Posterula. Una pintura famosa de Nuestra Señora de la Gracia estaba ya colocada en dicha iglesia por lo que la pintura milagrosa de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro fue puesta en la capilla privada de los Padres Agustinos, en Posterula. Allí permaneció sesenta y cuatro años, casi olvidada.Hallazgo de un sacerdote RedentoristaMientras tanto, a instancias del Papa, el Superior General de los Redentoristas, estableció su sede principal en Roma donde construyeron un monasterio y la iglesia de San Alfonso. Uno de los Padres, el historiador de la casa, realizó un estudio acerca del sector de Roma en que vivían. En sus investigaciones, se encontró con múltiples referencias a la vieja Iglesia de San Mateo y a la pintura milagrosa de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro. Un día decidió contarle a sus hermanos sacerdotes sobre sus investigaciones: La iglesia actual de San Alfonso estaba construida sobre las ruinas de la de San Mateo en la que, durante siglos, había sido venerada, públicamente, una pintura milagrosa de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro. Entre los que escuchaban, se encontraba el Padre Michael Marchi, el cual se acordaba de haber servido muchas veces en la Misa de la capilla de los Agustinos de Posterula cuando era niño. Ahí en la capilla, había visto la pintura milagrosa. Un viejo hermano lego que había vivido en San Mateo, y a quien había visitado a menudo, le había contado muchas veces relatos acerca de los milagros de Nuestra Señora y solía añadir: "Ten presente, Michael, que Nuestra Señora de San Mateo es la de la capilla privada. No lo olvides". El Padre Michael les relató todo lo que había oído de aquel hermano lego. Por medio de este incidente los Redentoristas supieron de la existencia de la pintura, no obstante, ignoraban su historia y el deseo expreso de la Virgen de ser honrada públicamente en la iglesia.Ese mismo año, a través del sermón inspirado de un jesuita acerca de la antigua pintura de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, conocieron los Redentoristas la historia de la pintura y del deseo de la Virgen de que esta imagen suya fuera venerada entre la Iglesia de Sta. María la Mayor y la de S. Juan de Letrán. El santo Jesuita había lamentado el hecho de que el cuadro, que había sido tan famoso por milagros y curaciones, hubiera desaparecido sin revelar ninguna señal sobrenatural durante los últimos sesenta años. A él le pareció que se debía a que ya no estaba expuesto públicamente para ser venerado por los fieles. Les imploró a sus oyentes que, si alguno sabía dónde se hallaba la pintura, le informaran dueño lo que deseaba la Virgen.Los Padres Redentoristas soñaban con ver que el milagroso cuadro fuera nuevamente expuesto a la veneración pública y que, de ser posible, sucediera en su propia Iglesia de San Alfonso. Así que instaron a su Superior General para que tratara de conseguir el famoso cuadro para su Iglesia. Después de un tiempo de reflexión, decidió solicitarle la pintura al Santo Padre, el Papa Pío IX. Le narró la historia de la milagrosa imagen y sometió su petición.El Santo Padre escuchó con atención. Él amaba dulcemente a la Santísima Virgen y le alegraba que fuera honrada. Sacó su pluma y escribió su deseo de que el cuadro milagroso de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro fuera devuelto a la Iglesia entre Sta. María la Mayor y S. Juan de Letrán. También encargó a los Redentoristas de que hicieran que Nuestra Señora del Perpetuo Socorro fuera conocida en todas partes.Aparece y se venera, por fin, el cuadro de Nuestra Señora Ninguno de los Agustinos de ese tiempo había conocido la Iglesia de San Mateo. Una vez que supieron la historia y el deseo del Santo Padre, gustosos complacieron a Nuestra Señora. Habían sido sus custodios y ahora se la devolverían al mundo bajo la tutela de otros custodios. Todo había sido planeado por la Divina Providencia en una forma verdaderamente extraordinaria. A petición del Santo Padre, los Redentoristas obsequiaron a los Agustinos una linda pintura que serviría para reemplazar a la milagrosa.La imagen de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro fue llevado en procesión solemne a lo largo de las vistosas y alegres calles de Roma antes de ser colocado sobre el altar, construido especialmente para su veneración en la Iglesia de San Alfonso. La dicha del pueblo romano era evidente. El entusiasmo de las veinte mil personas que se agolparon en las calles llenas de flores para la procesión dio testimonio de la profunda devoción hacia la Madre de DiosA toda hora del día, se podía ver un número de personas de toda clase delante de la pintura, implorándole a Nuestra Señora del Perpetuo Socorro que escuchara sus oraciones y que les alcanzara misericordia. Se reportaron diariamente muchos milagros y gracias.Hoy en día, la devoción a Nuestra Señora del Perpetuo Socorro se ha difundido por todo el mundo. Se han construido iglesias y santuarios en su honor, y se han establecido archicofradías. Su retrato es conocido y amado en todas partes.Signos de la imagen de Nuestra Madre del Perpetuo Socorro(conocida en el Oriente bizantino como el icono de la Madre de Dios de la Pasión)Aunque su origen es incierto, se estima que el retrato fue pintado durante el decimotercero o decimocuarto siglo. El icono parece ser copia de una famosa pintura de Nuestra Señora que fuera, según la tradición, pintada por el mismo San Lucas. La original se veneraba en Constantinopla por siglos como una pintura milagrosa pero fue destruida en 1453 por los Turcos cuando capturaron la ciudad.Fue pintado en un estilo plano característico de iconos y tiene una calidad primitiva. Todas las letras son griegas. Las iniciales al lado de la corona de la Madre la identifican como la “Madre de Dios”. Las iniciales al lado del Niño “ICXC” significan “Jesucristo”. Las letras griegas en la aureola del Niño: owu significan “El que es”, mientras las tres estrellas sobre la cabeza y los hombros de María santísima indican su virginidad antes del parto, en el parto y después del parto.Las letras más pequeñas identifican al ángel a la izquierda como “San Miguel Arcángel”; el arcángel sostiene la lanza y la caña con la esponja empapada de vinagre, instrumentos de la pasión de Cristo. El ángel a la derecha es identificado como “San Gabriel Arcángel”, sostiene la cruz y los clavos. Nótese que los ángeles no tocan los instrumentos de la pasión con las manos, sino con el paño que los cubre.Cuando este retrato fue pintado, no era común pintar aureolas. Por esta razón el artista redondeó la cabeza y el velo de la Madre para indicar su santidad. Las halos y coronas doradas fueron añadidas mucho después. El fondo dorado, símbolo de la luz eterna da realce a los colores más bien vivos de las vestiduras. Para la Virgen el maforion (velo-manto) es de color púrpura, signo de la divinidad a la que ella se ha unido excepcionalmente, mientras que el traje es azul, indicación de su humanidad. En este retrato la Madona está fuera de proporción con el tamaño de su Hijo porque es -María- a quien el artista quiso enfatizar.Los encantos del retrato son muchos, desde la ingenuidad del artista, quien quiso asegurarse que la identidad de cada uno de los sujetos se conociera, hasta la sandalia que cuelga del pie del Niño. El Niño divino, siempre con esa expresión de madurez que conviene a un Dios eterno en su pequeño rostro, está vestido como solían hacerlo en la antigüedad los nobles y filósofos: túnica ceñida por un cinturón y manto echado al hombro. El pequeño Jesús tiene en el rostro una expresión de temor y con las dos manitas aprieta la derecha de su Madre, que mira ante sí con actitud recogida y pensativa, como si estuviera recordando en su corazón la dolorosa profecía que le hiciera Simeón, el misterioso plan de la redención, cuyo siervo sufriente ya había presentado Isaías.En su doble denominación, esta bella imagen de la Virgen nos recuerda el centralismo salvífico de la pasión de Cristo y de María y al mismo tiempo la socorredora bondad de la Madre de Dios y nuestra.
• Luisa Teresa Montaignac, Beata Junio 27 Fundadora, Junio 27
Luisa Teresa Montaignac, Beata
Fundadora, Junio 27
Luisa Teresa Montaignac, Beata
Fundadora de las Oblatas del Corazón de JesúsLuisa Felicita de Montaignac de Chauvance, nace el 14 de Mayo de 1820, en el Havre de Grace. Luisa era la quinta de los hijos de Raymundo Amado de Montaignac y de Ana de Raffin. Poco después de su nacimiento, la familia de Montaignac se traslada a Rugles, departamento de Eure, en donde nace su último hijo: Carlos.La señora de Montaignac, muy delicada de salud no puede dedicar a su hija todo el tiempo que amerita. Su vivacidad, su alegría de vivir, su destreza para realizar toda clase de trabajos, manualidades, hacen de ella una niña agradable y querida por su numerosa familia. A los siete años Luisa corre feliz por el campo pero no ha aprendido nada. Sus padres deben enviarla con su hermana al Convento de las Fieles Compañeras de Jesús en Chateauroux. En la Navidad de 1827 Luisa descubre en el pesebre a un Dios pobre, pequeño y sufriente y empieza a amarlo con todo su corazón. La salud de Luisa no toleraba mucho el ambiente y reglamento del colegio. Entonces, María Luisa Elizabeth de Montrichard de Raffin, su tía y madrina, decide hacerse cargo de la educación de su sobrina, tal como lo había prometido a su cuñada un buen día de 1819.“Hoy comienza tu educación, todas las mañanas vendrás aquí para aprender ciencias y humanidades y, en fin, todo lo que debe saber una joven de tu edad. ¡Y deja de llorar! ¿No te queda toda la noche para hacerlo?” Le dice su tía. A lo que Luisa responde: “Y yo que creía que ya había terminado mi educación”. La preparación de Luisa para su primera Comunión, es dirigida, con mucha solidez y firmeza por la señora de Raffin. Aprende de memoria los cuatro Evangelios y los Salmos de David. El 6 de junio de 1833 Luisa recibe por primera vez el Cuerpo de Cristo en la Catedral de Nevers. La recepción de estos Sacramentos fueron para ella el inicio de una vida nueva: de traviesa, inquieta y juguetona, se volvió una jovencita seria, reflexiva y acomedida, de tal manera que sus familiares y amigos la creían enferma.A los 17 años, frecuenta el convento de Los Pájaros, en París, allí se impregna de la devoción al Corazón de Jesús, la vive como una verdadera renovación de su fe, bajo la dirección de los Padres Jesuitas.A los 22 años cae, por primera vez, gravemente enferma. Su tía le lanza este reto: “¿Si Jesús te dijera ‘quieres permanecer clavada en la cruz conmigo y no descender de ella, sino después de la muerte’ qué le dirías? “SÍ, y de todo corazón”, respondió. Jesús tomó en serio este ofrecimiento y se dignó compartirle su trono glorioso, allí permaneció ella los últimos treinta años de su vida.A los 23 años Luisa pronuncia el voto al Sagrado Corazón (hoy la Oblación). Ese voto le dio sentido a su existencia, así confiesa más tarde: “Mi voto al Sagrado Corazón hizo mi vida, hizo la Pía Unión”. A los 28 años, Luisa radica en Montluçon, donde comienza un activo apostolado, mientras ‘la asociación de mujeres cristianas’ maduraba lentamente rodeada de oración y salpicada con toda clase de contradicciones, sin faltar las incomprensiones y obstáculos de parte de aquellos mismos que deberían más bien ayudar a desarrollar el proyecto.Para su intenso apostolado, Luisa Teresa encuentra colaboradoras incondicionales: la Sra. María Tresca, las Sritas: Clara de Senislhac, María Paula Maupetit, María Seguin, María Teresa de la Bruyere... quienes con su apoyo moral, financiero y personal hicieron posible responder a las necesidades de su tiempo a las que Luisa Teresa fue sensible: orfanatorios, catecismo, obras de las iglesias pobres, adoración reparadora, ejercicios espirituales para todos, visitas familiares y al hospital, actividades a favor de los soldados, apostolado de la oración, bibliotecas, construcciones de capillas, unión de sacerdotes diocesanos, obra de los Samueles...Ella decía: “Busquemos las obras sencillas que nadie quiere y que requieren poco personal. No me gusta la espuma en las obras de Dios”. Todas estas obras se llevaron a cabo bajo su dirección, ella personalmente se desplazaba, poco al principio y después nada. Guía a sus colaboradoras por entrevistas personales y por una copiosa correspondencia. Se conservan, en Montluçon, más de 1500 cartas importantes, cumpliendo así su consigna de: “Ser mas que parecer”. Luisa Teresa tiene 43 años cuando muere su hermana Ana, dejando tres hijos huérfanos. Ella se encarga de su educación. Apoya y anima a su sobrina Sabina, en su elección de ser religiosa de la Visitación.A los 54 años, Luisa Teresa redacta la primera Regla de Vida de la Pía Unión de las Oblatas del Sagrado Corazón de Jesús. A los 55 años es electa Secretaria General del Apostolado de la Oración y este hecho le permite ampliar el horizonte de su correspondencia hasta América.A los 60 años Luisa Teresa comprende por fin que la Voluntad de Dios para la Pía Unión, es la autonomía. Un Instituto en el que se tiene la posibilidad de vivir su consagración en dos estilos de vida diferentes: religiosas en comunidad comprometidas en diversas obras según los carismas personales y sobre todo encargadas del aprovisionamiento espiritual de las Oblatas Seculares y de las mujeres casadas o célibes (Afiliadas) que armonizan las obligaciones familiares y profesionales con diferentes formas de apostolados. Todas unidas por la Oblación al Corazón de Jesús participan en una misma misión:
“SER EN EL MUNDO TESTIGOS DE LA TERNURA DEL AMOR DE DIOS”Luisa Teresa permanece activa hasta el fin de sus días, da prioridad a la formación de aquellas que deben continuar su misión. Muere a los 65 años de edad el 27 de Junio de 1885.La vida de Luisa Teresa estuvo sembrada de trigo y cizaña. Ella supo “leer” la Voluntad de Dios a través de las mediaciones: sus padres y familia, sus Directores Espirituales, los Obispos, los acontecimientos del país, su enfermedad, las contradicciones, los sufrimientos físicos y morales, los duelos, las amistades, las rupturas, los cambios de opciones, las alegrías, la vida entera. Luisa Teresa confió en Dios. Dios quiere ‘crédito’ de nuestra parte, sin adelantos.Fue beatificada el 4 de noviembre de 1990 por S.S. Juan Pablo II.
• Margarita Bays, Beata Junio 27 Terciaria Franciscana, Junio 27
Margarita Bays, Beata
Terciaria Franciscana, Junio 27
Margarita Bays, Beata
Margaret bays, Beata terciário Franciscano, 27 de Junho Margarita de baías, Beata estabelecer do terceiro ordem secular são FranciscoBaías de Margaret nasceu em Pierraz, freguesia de Siviriez (Freiburgo Suíça), 8 de Setembro de 1815. Pais eram agricultores e bons cristãos. Em 15 aprendeu a embarcação do designer de moda, praticada em casa e nas famílias vizinhas. Desde muito jovem recebidos como dom do Espírito Santo, uma oração de grande amor: muitas vezes deixando jogos e amigos para retire-se para seu quarto para rezar. Passou sua vida na família, dedicada ao trabalho e sewing, criando uma atmosfera de humor e a paz entre seus três irmãos e três irmãs. Quando se casou com seu irmão, sofreu a hostilidade da sua cunhada, que reñía você para o tempo gasto em oração.Na freguesia foi leigos, completa do modelo de zeal; dedicado seu tempo livre a um apostolado ativo entre crianças, que ensinou o catecismo em conformidade com sua idade, formando na vida moral e religiosa pessoal. Preparar-se com as meninas grande pedido para sua futura missão de esposas e mães; incansavelmente visitou os doentes e morrer. Os pobres se a um amigo fiéis, cheia de Deus. Introduzido na freguesia da Pontifícia e ajudou a difundir a imprensa Católica. Foi incansável Apóstolo da frase, consciente da sua importância vital para todos os cristãos. Ele amava profundamente Jesus Eucaristia e a Virgem Maria. Viveu continuamente na presença de Deus.Um câncer no intestino, médicos falhou ao parar você tocado em 35 anos. Margaret exortou a Virgin você alterou estas dores de cabeça por outros a participar mais directamente a paixão de Cristo. 8 De Dezembro de 1854, na qual Papa Pio IX proclamado o dogma da Imaculada Conceição, em Roma você atingiu uma misteriosa doença que o inmovilizaba em ecstasy toda sexta-feira, enquanto revivía no espírito e corpo o sofrimento de Jesus, de Gethsemane a calvário. Recebeu ao mesmo tempo as estigmas o crucifixion, inveja disfarçado aos olhos do curioso.Nos últimos anos da sua vida dizzines foi feita mais intenso, mas ele resistido sem uma queixa, abandonar completamente à vontade de Deus. Morreu, de acordo com seus desejos, sobre a festa do Sagrado Coração, sexta-feira, 27 de Junho de 1879, três da tarde.
Em, 29 de Outubro de 1995, o Papa João Paulo II beatificó três espirituais filhas de São Francisco: Maria Bernarda Bütler (cf. 19 de Maio), Maria Teresa Sherer (cf. 16 de Junho) e Baías de Margarita.
Recolha, trsnscrição e tradução (+ ou -)
de António Fonseca
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